Lima. (dpa) - Hasta antes de esa información, las Fuerzas Armadas sólo habían reportado un soldado muerto, cuatro heridos y uno desaparecido, aunque habían reconocido que por dificultades en las comunicaciones no se conocía la real magnitud de lo ocurrido.
Flores Aráoz, citado por la agencia estatal de noticias Andina, afirmó que esos atentados "de ninguna manera afectarán la moral de las Fuerzas Armadas, las cuales ganarán la guerra contra la subversión".
Las emboscadas fueron perpetradas el jueves, con poco tiempo de diferencia entre una y otra, en la localidad de Sanabamba, en la zona selvática conocida como VRAE (valles de los ríos Apurímac y Ene), donde se concentran los mayores problemas del Perú en materia de narcotráfico y subversión.
Las patrullas del Ejército, conformadas por 15 hombres cada una, fueron sorprendidas por "narcoterroristas", como se llama en el lenguaje político, militar y periodístico a la alianza entre narcotraficantes y el grupo maoísta Sendero Luminoso, cuando desarrollaban labores de reconocimiento de terreno.
El ministro confirmó que en los hechos murieron el capitán Fernando Suárez, tres sargentos, cuatro cabos y cinco soldados rasos.
Se ignora además el paradero de los cabos Jair Montesinos y Ney Mozombite. Cuatro heridos fueron trasladados a Lima e internados en un hospital.
Las Fuerzas Armadas desarrollan desde el año pasado una intensa ofensiva en el VRAE y especialmente en la zona de Vizcatán, departamento de Ayacucho, donde durante una década reinaron los grupos narcotraficantes y los remanentes de Sendero Luminoso sin prácticamente ninguna oposición del Estado. La ofensiva incluye la creación de una región militar temporal allí.
Según el sociólogo Jaime Antezana, quien sigue el tema de cerca, con las del jueves son ya más de 70 las víctimas mortales que dejan las acciones de ese tipo perpetradas por "narcoterroristas" en VRAE desde 2003.
Flores Aráoz, citado por la agencia estatal de noticias Andina, afirmó que esos atentados "de ninguna manera afectarán la moral de las Fuerzas Armadas, las cuales ganarán la guerra contra la subversión".
Las emboscadas fueron perpetradas el jueves, con poco tiempo de diferencia entre una y otra, en la localidad de Sanabamba, en la zona selvática conocida como VRAE (valles de los ríos Apurímac y Ene), donde se concentran los mayores problemas del Perú en materia de narcotráfico y subversión.
Las patrullas del Ejército, conformadas por 15 hombres cada una, fueron sorprendidas por "narcoterroristas", como se llama en el lenguaje político, militar y periodístico a la alianza entre narcotraficantes y el grupo maoísta Sendero Luminoso, cuando desarrollaban labores de reconocimiento de terreno.
El ministro confirmó que en los hechos murieron el capitán Fernando Suárez, tres sargentos, cuatro cabos y cinco soldados rasos.
Se ignora además el paradero de los cabos Jair Montesinos y Ney Mozombite. Cuatro heridos fueron trasladados a Lima e internados en un hospital.
Las Fuerzas Armadas desarrollan desde el año pasado una intensa ofensiva en el VRAE y especialmente en la zona de Vizcatán, departamento de Ayacucho, donde durante una década reinaron los grupos narcotraficantes y los remanentes de Sendero Luminoso sin prácticamente ninguna oposición del Estado. La ofensiva incluye la creación de una región militar temporal allí.
Según el sociólogo Jaime Antezana, quien sigue el tema de cerca, con las del jueves son ya más de 70 las víctimas mortales que dejan las acciones de ese tipo perpetradas por "narcoterroristas" en VRAE desde 2003.