La jornada comenzó con una mesa redonda sobre los procesos revolucionarios en América Latina, moderada por Lola Jimenez, directora de la F.O.I.C. que hacía de anfitriona del encuentro y en la que participaron el filósofo Santiago Alba Rico, el arqueólogo y antropólogo Eudald Carbonell, el escritor Andrés Sorel, el periodista Carlos Fabretti, el abogado Raúl Martínez y el diplomático boliviano Alex Valdés, que acompañaron al ministro de Cultura de la República de Cuba.
Abel Prieto en su intervención destacó a Gades como ejemplo de artista comprometido y hombre de ética para unos momentos en que existe una crisis de valores.
El ministro cubano recordó la cumbre iberoamericana de 1992 en la que Cuba aparecía como un sobreviviente de un naufragio y había un canto coral al neoliberalismo.
Por ello precisó como entonces Fidel Castro profetizó el desastre de la crisis que ahora está sacudiendo al mundo y del daño que provocaría el neoliberalismo.
La actividades continuaron con una gala musical, conducida por el crítico musical Carlos Tena, en la que tomaron el escenario, el grupo cubano Buena Fé, los cantautores Orlis Pineda y Amaury Pérez o Carmen París, que con canciones de su disco Incubando, acercó ambos continentes.
Como no podía ser de otra manera el baile tuvo su papel protagonista en la velada y contó con la participación de la compañía flamenca de Sandra Baca y el Instituto Universitario de Danza Alicia Alonso, teniendo como broche final las actuaciones del cantaor flamenco José Menese y el guitarrista Enrique Melchor.