Salman acusó a algunos círculos de “recurrir a estratagemas para prohibir y deformar el patrimonio shií”. “Ellos acusan a este patrimonio de conllevar errores y herejías y advierten al público musulmán en contra de él, y se niegan a dialogar con los shiíes, discutir cualquier diferencia o relacionarse con ellos,” señaló.
El prominente clérigo saudí dijo que los ciudadanos shiíes han enviado a los líderes de sus países más mensajes pidiendo permiso para publicar sus libros y están a la espera de la respuesta.
Sheij Salman también reveló que ha escrito varias peticiones a las autoridades saudíes, pidiéndoles que reconozcan al shiísmo y lo admitan como una más de las escuelas de la Jurisprudencia del Islam. “Yo personalmente hice esta petición en la segunda conferencia de diálogo nacional dedicada al tema del currículo escolar”, agregó Salman, que indicó que había reiterado dicha petición varias veces.
Tras afirmar que la doctrina yafarita (shií) no es menor en comparación con la de las otras escuelas, él dijo que la publicación de libros es uno de los derechos que conlleva la ciudadanía.
La región de Sharqiya, al este de Arabia Saudí, es escenario de un movimiento de protesta y manifestaciones para exigir justicia y el fin de la discriminación.
El prominente clérigo saudí dijo que los ciudadanos shiíes han enviado a los líderes de sus países más mensajes pidiendo permiso para publicar sus libros y están a la espera de la respuesta.
Sheij Salman también reveló que ha escrito varias peticiones a las autoridades saudíes, pidiéndoles que reconozcan al shiísmo y lo admitan como una más de las escuelas de la Jurisprudencia del Islam. “Yo personalmente hice esta petición en la segunda conferencia de diálogo nacional dedicada al tema del currículo escolar”, agregó Salman, que indicó que había reiterado dicha petición varias veces.
Tras afirmar que la doctrina yafarita (shií) no es menor en comparación con la de las otras escuelas, él dijo que la publicación de libros es uno de los derechos que conlleva la ciudadanía.
La región de Sharqiya, al este de Arabia Saudí, es escenario de un movimiento de protesta y manifestaciones para exigir justicia y el fin de la discriminación.