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La mesa de negociaciones en Kuwait
Las conversaciones, apadrinadas por la ONU, están dirigidas por representantes del gabinete de Abd Rabo Mansur Hadi, apoyado por Arabia Saudita, y por los de los rebeldes hutíes y sus aliados, respaldados por el rival iraní.
"La reunión comenzó", dijo a la AFP Charbel Raji, portavoz del mediador de la ONU Ismail Ould Cheikh Ahmed, sin aportar más detalles.
El viernes, Ould Cheikh Ahmed consideró "constructivo" el inicio de las negociaciones, que comenzaron el jueves, instando a ambas partes a respetar la tregua en los combates que entró en vigor el 11 de abril y que ha sido violada varias veces desde entonces.
"No debería haber ataques aéreos ni disparos de misiles", advirtió el diplomático, evocando las acusaciones recíprocas de ambos bandos.
El portavoz de la delegación de los hutíes afirmó el sábado que era prioritario actuar para frenar todas las acciones militares.
"Parar la guerra y toda forma de actividad militar es la prioridad para el pueblo yemenita y sus representantes", afirmó Mohamed Abdelsalam en su página de Facebook antes de que comenzara la nueva sesión.
Según fuentes cercanas a la delegación del poder, esta denunciará "260 violaciones (efectuadas) por los rebeldes" el viernes.
El conflicto en Yemen comenzó meses después de que los insurgentes lanzaran una amplia ofensiva en julio de 2014 desde su bastión del norte, lo que les permitió ir amparándose de extensas regiones, incluida la capital, Saná, con la ayuda de unidades militares fieles al expresidente Ali Abadalá Saleh.
A finales de marzo de 2015, Arabia Saudita se puso al frente de una coalición militar arabo-americanoisraelí para impedir el avance de los hutíes. El gobierno, ayudado por la coalición, reconquistó en 2015 varias regiones, principalmente en el sur, pero el conflicto quedó atascado.
Desde que comenzara la intervención saudí, 6.400 personas han fallecido mientras que 2,8 millones han sido desplazados y el 80% de la población necesita asistencia humanitaria, según la ONU.
No se ha precisado cuánto durarán las negociaciones pero estas girarán en torno a cinco temas: la retirada de las milicias y de los grupos armados, la restitución de las armas pesadas al Estado, medidas de seguridad provisionales, el restablecimiento de las instituciones del Estado y la reanudación de un diálogo político inclusivo.
Los rebeldes exigen que los bombardeos de la coalición cesen totalmente y que se levanten el bloqueo naval saudí y las sanciones impuestas por la ONU a algunos de sus jefes aliados, incluido Saleh, según sus negociadores.
"La reunión comenzó", dijo a la AFP Charbel Raji, portavoz del mediador de la ONU Ismail Ould Cheikh Ahmed, sin aportar más detalles.
El viernes, Ould Cheikh Ahmed consideró "constructivo" el inicio de las negociaciones, que comenzaron el jueves, instando a ambas partes a respetar la tregua en los combates que entró en vigor el 11 de abril y que ha sido violada varias veces desde entonces.
"No debería haber ataques aéreos ni disparos de misiles", advirtió el diplomático, evocando las acusaciones recíprocas de ambos bandos.
El portavoz de la delegación de los hutíes afirmó el sábado que era prioritario actuar para frenar todas las acciones militares.
"Parar la guerra y toda forma de actividad militar es la prioridad para el pueblo yemenita y sus representantes", afirmó Mohamed Abdelsalam en su página de Facebook antes de que comenzara la nueva sesión.
Según fuentes cercanas a la delegación del poder, esta denunciará "260 violaciones (efectuadas) por los rebeldes" el viernes.
El conflicto en Yemen comenzó meses después de que los insurgentes lanzaran una amplia ofensiva en julio de 2014 desde su bastión del norte, lo que les permitió ir amparándose de extensas regiones, incluida la capital, Saná, con la ayuda de unidades militares fieles al expresidente Ali Abadalá Saleh.
A finales de marzo de 2015, Arabia Saudita se puso al frente de una coalición militar arabo-americanoisraelí para impedir el avance de los hutíes. El gobierno, ayudado por la coalición, reconquistó en 2015 varias regiones, principalmente en el sur, pero el conflicto quedó atascado.
Desde que comenzara la intervención saudí, 6.400 personas han fallecido mientras que 2,8 millones han sido desplazados y el 80% de la población necesita asistencia humanitaria, según la ONU.
No se ha precisado cuánto durarán las negociaciones pero estas girarán en torno a cinco temas: la retirada de las milicias y de los grupos armados, la restitución de las armas pesadas al Estado, medidas de seguridad provisionales, el restablecimiento de las instituciones del Estado y la reanudación de un diálogo político inclusivo.
Los rebeldes exigen que los bombardeos de la coalición cesen totalmente y que se levanten el bloqueo naval saudí y las sanciones impuestas por la ONU a algunos de sus jefes aliados, incluido Saleh, según sus negociadores.
