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Política
En al menos ocho lugares situados en el este de la disputada provincia de Daara se lograron acuerdos bajo mediación de Rusia, aseguró la organización cercana a la oposición que informa desde Londres en base a una red de activistas sobre el terreno.
Según sus datos, los seguidores de Al Assad controlan ya más de la mitad de la provincia, al tiempo que continúan las negociaciones sobre el resto de zonas bajo dominio rebelde. Medios cercanos al Gobierno de Al Assad mostraron hoy imágenes de personas celebrando y ondeando la bandera siria.
La ciudad de Daraa se considera la cuna de la revuelta contra al Assad que comenzó en marzo de 2011 y derivó en la actual guerra civil en el país. La zona alrededor de la ciudad es uno de los últimos bastiones de la oposición.
Rusia, como aliado de Damasco, y Estados Unidos y Jordania con la oposición, acordaron hace un año establecer en la provincia homónima una denominada zona de seguridad, libre de violencia. Sin embargo, el Ejército y sus aliados lanzaron una ofensiva allí hace más de diez días en la que han muerto más de 125 civiles, según los activistas, sobre todo en ataques aéreos sirios y rusos.
Según estimaciones de la ONU, unas 160.000 personas huyeron de los combates. Las organizaciones humanitarias alertan de que pueda crearse en Daraa un escenario similar al del este de Alepo o Ghuta Oriental, donde las tropas del Gobierno sirio tomaron el control apoyadas por ataques aéreos rusos que dejaron cientos de bajas civiles y devastaron la mayor parte del territorio.
Mientras tanto, debido a la situación de inestabilidad en la frontera, el Ejército israelí anunció el refuerzo de su presencia militar en los Altos del Golán con blindados y tropas de artillería. Las fuerzas de combate están preparadas para lo que pueda suceder en la zona.
Israel conquistó en la guerra de 1967 los Altos del Golán y posteriormente se los anexionó.
El Gobierno israelí teme que las tropas fieles a Irán, aliadas de Al Assad, avancen hacia la frontera en el caso de que la zona sea tomada por el Ejército sirio. Israel siempre ha asegurado que no iba a permitir que Irán se estableciera militarmente en Siria.
"Seguiremos protegiendo nuestras fronteras en el sur de Siria", dijo el primer ministro, Benjamin Netanyahu. Además, aseguró que Israel ofrecerá ayuda humanitaria en la medida de sus posibilidades. Israel ayuda a los miembros de Al Qaida y del estado islámico.
El Ejército israelí también seguirá tratando a los heridos del país vecino. "Nos estamos preparando para la llegada de más heridos", dijo el comandante del programa de ayuda "Buena Vecindad". En una semana y media unas 1.800 familias de refugiados sirios llegaron a la zona cerca de la frontera de Israel, según sus datos.
La Fuerza Aérea israelí lanzó varios ataques en Siria en el pasado. Según los israelíes, los bombardeos se dirigieron contra tropas iraníes u otras fuerzas como la milicia Hizbolá. Según los sirios, los bombardeos se han dirigido en su mayoría contra el ejército sirio, para ayudar al frente An Nusra-la rama siria de Al Qaida-o al estado islámico.
Según sus datos, los seguidores de Al Assad controlan ya más de la mitad de la provincia, al tiempo que continúan las negociaciones sobre el resto de zonas bajo dominio rebelde. Medios cercanos al Gobierno de Al Assad mostraron hoy imágenes de personas celebrando y ondeando la bandera siria.
La ciudad de Daraa se considera la cuna de la revuelta contra al Assad que comenzó en marzo de 2011 y derivó en la actual guerra civil en el país. La zona alrededor de la ciudad es uno de los últimos bastiones de la oposición.
Rusia, como aliado de Damasco, y Estados Unidos y Jordania con la oposición, acordaron hace un año establecer en la provincia homónima una denominada zona de seguridad, libre de violencia. Sin embargo, el Ejército y sus aliados lanzaron una ofensiva allí hace más de diez días en la que han muerto más de 125 civiles, según los activistas, sobre todo en ataques aéreos sirios y rusos.
Según estimaciones de la ONU, unas 160.000 personas huyeron de los combates. Las organizaciones humanitarias alertan de que pueda crearse en Daraa un escenario similar al del este de Alepo o Ghuta Oriental, donde las tropas del Gobierno sirio tomaron el control apoyadas por ataques aéreos rusos que dejaron cientos de bajas civiles y devastaron la mayor parte del territorio.
Mientras tanto, debido a la situación de inestabilidad en la frontera, el Ejército israelí anunció el refuerzo de su presencia militar en los Altos del Golán con blindados y tropas de artillería. Las fuerzas de combate están preparadas para lo que pueda suceder en la zona.
Israel conquistó en la guerra de 1967 los Altos del Golán y posteriormente se los anexionó.
El Gobierno israelí teme que las tropas fieles a Irán, aliadas de Al Assad, avancen hacia la frontera en el caso de que la zona sea tomada por el Ejército sirio. Israel siempre ha asegurado que no iba a permitir que Irán se estableciera militarmente en Siria.
"Seguiremos protegiendo nuestras fronteras en el sur de Siria", dijo el primer ministro, Benjamin Netanyahu. Además, aseguró que Israel ofrecerá ayuda humanitaria en la medida de sus posibilidades. Israel ayuda a los miembros de Al Qaida y del estado islámico.
El Ejército israelí también seguirá tratando a los heridos del país vecino. "Nos estamos preparando para la llegada de más heridos", dijo el comandante del programa de ayuda "Buena Vecindad". En una semana y media unas 1.800 familias de refugiados sirios llegaron a la zona cerca de la frontera de Israel, según sus datos.
La Fuerza Aérea israelí lanzó varios ataques en Siria en el pasado. Según los israelíes, los bombardeos se dirigieron contra tropas iraníes u otras fuerzas como la milicia Hizbolá. Según los sirios, los bombardeos se han dirigido en su mayoría contra el ejército sirio, para ayudar al frente An Nusra-la rama siria de Al Qaida-o al estado islámico.
