"Todo lo que puedo decir ahora es que el gobierno estadounidense no podrá ocultar esto encarcelándome o matándome. La verdad llega y no podrá ser detenida", dijo Snowden en una entrevista por internet auspiciada por el cotidiano The Guardian.
Prometió igualmente revelar detalles más amplios sobre la forma en que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) puede lograr un "acceso directo" a datos en Internet.
"Más detalles sobre el carácter directo de los accesos de la NSA (a esos datos) van a llegar", señaló durante la conferencia.
Al responder a preguntas formuladas por escrito por periodistas y lectores de The Guardian, Snowden, de 29 años de edad, dijo que había huido a Hong Kong porque temía no ser objeto de un juicio imparcial en Estados Unidos.
"El gobierno de Estados Unidos, al igual que hizo con otos denunciantes, procedió de inmediato, como era de esperar, a aventar cualquier posibilidad de un juicio justo en el país, y me declaró abiertamente culpable de traición", afirmó.
"Eso no es justicia, y sería una tontería que me entregara voluntariamente si puedo estar mejor fuera de la cárcel".
Hay quienes en Washington han sugerido que Snowden eligió Hong Kong porque estaba trabajando en favor de China, pero el joven negando este extremo, dijo que había optado por ese destino porque su gobierno es "capaz de soportar la presión diplomática de Estados Unidos".
"Salir de Estados Unidos era un riesgo enorme, ya que los empleados de la NSA deben declarar sus viajes al exterior con 30 días de antelación y son controlados", dijo en relación a su decisión el mes pasado de abandonar su trabajo en la NSA en Hawai.
Snowden fue empleado por un contratista privado, Booz Allen Hamilton, para ayudar a mantener redes secretas de computadoras de la NSA en Hawai y reveló gran cantidad de documentos clasificados relacionados con los programas de vigilancia de la agencia.
En Hong Kong, concedió una entrevista al The Guardian en la que reveló cómo la agencia espía comunicaciones telefónicas de millones de ciudadanos estadounidenses y controla el tráfico de correos electrónicos a través de Internet.
Estados Unidos no ha reclamado aún formalmente a Hong Kong la extradición del joven filtrador.
Prometió igualmente revelar detalles más amplios sobre la forma en que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) puede lograr un "acceso directo" a datos en Internet.
"Más detalles sobre el carácter directo de los accesos de la NSA (a esos datos) van a llegar", señaló durante la conferencia.
Al responder a preguntas formuladas por escrito por periodistas y lectores de The Guardian, Snowden, de 29 años de edad, dijo que había huido a Hong Kong porque temía no ser objeto de un juicio imparcial en Estados Unidos.
"El gobierno de Estados Unidos, al igual que hizo con otos denunciantes, procedió de inmediato, como era de esperar, a aventar cualquier posibilidad de un juicio justo en el país, y me declaró abiertamente culpable de traición", afirmó.
"Eso no es justicia, y sería una tontería que me entregara voluntariamente si puedo estar mejor fuera de la cárcel".
Hay quienes en Washington han sugerido que Snowden eligió Hong Kong porque estaba trabajando en favor de China, pero el joven negando este extremo, dijo que había optado por ese destino porque su gobierno es "capaz de soportar la presión diplomática de Estados Unidos".
"Salir de Estados Unidos era un riesgo enorme, ya que los empleados de la NSA deben declarar sus viajes al exterior con 30 días de antelación y son controlados", dijo en relación a su decisión el mes pasado de abandonar su trabajo en la NSA en Hawai.
Snowden fue empleado por un contratista privado, Booz Allen Hamilton, para ayudar a mantener redes secretas de computadoras de la NSA en Hawai y reveló gran cantidad de documentos clasificados relacionados con los programas de vigilancia de la agencia.
En Hong Kong, concedió una entrevista al The Guardian en la que reveló cómo la agencia espía comunicaciones telefónicas de millones de ciudadanos estadounidenses y controla el tráfico de correos electrónicos a través de Internet.
Estados Unidos no ha reclamado aún formalmente a Hong Kong la extradición del joven filtrador.