Los incidentes más graves ocurrieron en las zonas fronterizas de Siria y de Líbano. El ejercito israelí disparó contra manifestantes palestinos provenientes de Siria que habían penetrado en el Golán ocupado, según fuentes de seguridad israelíes. Estos manifestantes pretendían entrar en Palestina, para ir a los pueblos de donde fueron expulsados sus abuelos en 1948.
Dos manifestantes murieron y cuatro resultaron gravemente heridos, informaron fuentes médicas. Se trata de uno de los incidentes fronterizos más graves entre ambos países desde la guerra israelo-árabe de 1973.
El ejército israelí acusó al poder sirio de haber "organizado esta manifestación violenta para tratar de desviar a la opinión mundial de lo que pasó en esas ciudades" y calificó este acto de "muy grave".
Por otro lado, diez personas murieron por disparos israelíes en la frontera libanesa cuando refugiados palestinos se manifestaban en la localidad de Marun ar-Ras, a un kilómetro de Israel, según el ejército libanés. Estos palestinos también marchaban a Palestina para volver a la tierra de sus abuelos, de donde fueron expulsados, y donde no se les permite volver.
"Saludo la memoria de nuestros mártires caídos hoy bajo los disparos de las fuerzas de ocupación israelíes cuando se manifestaban para conmemorar la Nakba en el interior, en Cisjordania y en la franja de Gaza, y en las fronteras del Líbano y de Siria", declaró el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
"Su sangre preciosa no se habrá regado en vano, porque fue regada por la libertad del pueblo palestino y sus derechos", dijo.
A su vez, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu advirtió el domingo que Israel está determinado a defender sus fronteras.
"Di orden al ejército de actuar con la mayor prudencia, pero también impedir que nuestras fronteras sean forzadas", afirmó Netanyahu en una declaración transmitida por medios de prensa.
"Esperamos que la calma regresará rápidamente. Pero estamos determinados a defender nuestras fronteras y nuestra soberanía", insistió el primer ministro.
La tensión subió, en la frontera entre Líbano y Palestina, cuando decenas de jóvenes manifestantes franquearon el cordón militar para acercarse a los alambrados de púas, y comenzaron a lanzar piedras contra soldados israelíes del otro lado.
Los soldados reaccionaron disparando contra los manifestantes, según los servicios de seguridad libaneses.
Las manifestaciones de la Nakba (catástrofe) conmemoran la expulsión de más de 700 000 palestinos en 1948 durante la creación del Estado de Israel.
En Palestina, más de 90 palestinos resultaron heridos en el norte de la franja de Gaza por disparos del ejército durante una marcha en dirección del terminal fronterizo israelí de Erez, informaron fuentes médicas palestinas.
Mil manifestantes se dirigieron hacia la frontera israelí pese a disparos de alerta israelíes, según un corresponsal de la AFP.
Un joven palestino murió por disparos israelíes al este de la ciudad de Gaza, según fuentes médicas que no pudieron precisar si su muerte estuvo o no relacionada con las manifestaciones de la "Nakba".
Por otra parte, por lo menos 17 palestinos resultaron heridos en choques violentos en el puesto de control de Kalandia (Cisjordania), a la entrada de Jerusalén, y otros nueve en Hebrón (sur de Cisjordania).
Los enfrentamientos siguieron toda la tarde en Kalandia, el principal cruce entre Cisjordania y Jerusalén, según periodistas de la AFP.
En Tel-Aviv, un camionero árabe-israelí de 22 años chocó por la mañana con un bus y por lo menos cuatro vehículos, causando un muerto y por lo menos cinco heridos, según la policía.
La policía trataba de determinar si se trató de un accidente o de un acto relacionado con el aniversario de la "Nakba".
La conmemoración anual de la "Nakba" se caracterizó por múltiples incidentes en la Cisjordania ocupada y en Jerusalén-Este anexada desde el viernes, donde un palestino de 16 años murió tras haber sido alcanzado por una bala en el vientre, en el barrio árabe de Silwan, al pie de las murallas de la Ciudad vieja.
Dos manifestantes murieron y cuatro resultaron gravemente heridos, informaron fuentes médicas. Se trata de uno de los incidentes fronterizos más graves entre ambos países desde la guerra israelo-árabe de 1973.
El ejército israelí acusó al poder sirio de haber "organizado esta manifestación violenta para tratar de desviar a la opinión mundial de lo que pasó en esas ciudades" y calificó este acto de "muy grave".
Por otro lado, diez personas murieron por disparos israelíes en la frontera libanesa cuando refugiados palestinos se manifestaban en la localidad de Marun ar-Ras, a un kilómetro de Israel, según el ejército libanés. Estos palestinos también marchaban a Palestina para volver a la tierra de sus abuelos, de donde fueron expulsados, y donde no se les permite volver.
"Saludo la memoria de nuestros mártires caídos hoy bajo los disparos de las fuerzas de ocupación israelíes cuando se manifestaban para conmemorar la Nakba en el interior, en Cisjordania y en la franja de Gaza, y en las fronteras del Líbano y de Siria", declaró el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
"Su sangre preciosa no se habrá regado en vano, porque fue regada por la libertad del pueblo palestino y sus derechos", dijo.
A su vez, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu advirtió el domingo que Israel está determinado a defender sus fronteras.
"Di orden al ejército de actuar con la mayor prudencia, pero también impedir que nuestras fronteras sean forzadas", afirmó Netanyahu en una declaración transmitida por medios de prensa.
"Esperamos que la calma regresará rápidamente. Pero estamos determinados a defender nuestras fronteras y nuestra soberanía", insistió el primer ministro.
La tensión subió, en la frontera entre Líbano y Palestina, cuando decenas de jóvenes manifestantes franquearon el cordón militar para acercarse a los alambrados de púas, y comenzaron a lanzar piedras contra soldados israelíes del otro lado.
Los soldados reaccionaron disparando contra los manifestantes, según los servicios de seguridad libaneses.
Las manifestaciones de la Nakba (catástrofe) conmemoran la expulsión de más de 700 000 palestinos en 1948 durante la creación del Estado de Israel.
En Palestina, más de 90 palestinos resultaron heridos en el norte de la franja de Gaza por disparos del ejército durante una marcha en dirección del terminal fronterizo israelí de Erez, informaron fuentes médicas palestinas.
Mil manifestantes se dirigieron hacia la frontera israelí pese a disparos de alerta israelíes, según un corresponsal de la AFP.
Un joven palestino murió por disparos israelíes al este de la ciudad de Gaza, según fuentes médicas que no pudieron precisar si su muerte estuvo o no relacionada con las manifestaciones de la "Nakba".
Por otra parte, por lo menos 17 palestinos resultaron heridos en choques violentos en el puesto de control de Kalandia (Cisjordania), a la entrada de Jerusalén, y otros nueve en Hebrón (sur de Cisjordania).
Los enfrentamientos siguieron toda la tarde en Kalandia, el principal cruce entre Cisjordania y Jerusalén, según periodistas de la AFP.
En Tel-Aviv, un camionero árabe-israelí de 22 años chocó por la mañana con un bus y por lo menos cuatro vehículos, causando un muerto y por lo menos cinco heridos, según la policía.
La policía trataba de determinar si se trató de un accidente o de un acto relacionado con el aniversario de la "Nakba".
La conmemoración anual de la "Nakba" se caracterizó por múltiples incidentes en la Cisjordania ocupada y en Jerusalén-Este anexada desde el viernes, donde un palestino de 16 años murió tras haber sido alcanzado por una bala en el vientre, en el barrio árabe de Silwan, al pie de las murallas de la Ciudad vieja.