Zyad Awad, 30 años, murió de un disparo en la espalda durante los incidentes que se produjeron en Beit Omar durante el entierro de su pariente Jaafar Awad, que falleció a los 23 años poco después de ser liberado, indicó la fuente.
El cortejo fúnebre, formado por miles de personas, se transformó en manifestación de indignación porque los palestinos acusan a Israel de la muerte de Jaafar Awad, que enfermó gravemente durante su encarcelamiento.
En determinado momento integrantes del cortejo fúnebre comenzaron a arrojar piedras contra los soldados israelíes, que replicaron con gases lacrimógenos, balas de goma y luego balas reales.
"El nombre del mártir Jaafar Awad se suma a la larga lista de víctimas de negligencias médicas del ocupante con respecto a los prisioneros palestinos", acusó Issa Qaraqe, director del Club de los Prisioneros palestinos (CPP).
Israel es el "único responsable de su muerte", agregó antes de exigir una investigación internacional "inmediata" sobre el fallecimiento y sobre "los prisioneros que pasan directamente de la prisión al hospital sin poder volver a sus hogares".
Jaafar Awad estuvo 15 meses detenido y "los médicos israelíes le dieron una inyección que lo enfermó y lo debilitó completamente", dijo a la AFP Ibrahim Awad, el padre de Jaafar, cuando su hijo había sido trasladado a un hospital.
"Había perdido 30 kilos, sufría de la vista, de los riñones y tenía problemas respiratorios", enfermedades que no tenía antes de ser detenido, dijo Ibrahim Awad.
Jaafar Awad había sido detenido acusado de "actividades terroristas" y "pertenencia a la organización Yihad Islámica", cargos que siempre negó.
"Se trata de un nuevo crimen del ocupante que utiliza a los prisioneros palestinos como conejillos de Indias", dijo su padre.