"Es un día increíble para el espacio y la industria espacial", declaró en una intervención difundida por internet Elon Musk, el fundador y jefe de SpaceX, al celebrar el éxito.
"Podemos hacer que la primera etapa de un cohete, que es la parte más cara, vuele y vuelva a volar, y eso acabará conduciendo a una enorme revolución del vuelo espacial", añadió el millonario.
Cumpliendo con lo previsto, la nave despegó de su plataforma del Centro Espacial Kennedy, cerca de Cabo Cañaveral, en Florida, a las 18H27 locales (22h27 GMT), con la misión de transportar un satélite de telecomunicaciones de la firma luxemburguesa SES.
La primera parte, de 41 metros de altura, se separó del resto del cohete 2 minutos y 41 segundos después del despegue, y volvió a posarse suavemente sobre una plataforma flotante en el océano Atlántico 8 minutos y 32 segundos después del lanzamiento.
Esta primera parte ya había sido utilizada, al lanzar en abril de 2016 la cápsula Dragon hacia la Estación Espacial Internacional (ISS), en una misión de aprovisionamiento en el marco de un contrato con la NASA, y había logrado aterrizar en su regreso a la Tierra.
El centro de control de SpaceX, en Hawthorne, California, estalló de alegría cuando las partes reutilizadas del cohete se posaron de nuevo este jueves en una plataforma en el océano Atlántico.
Así, éste se convirtió en el noveno aterrizaje exitoso (de 14 intentos) de esta primera parte de un cohete que lograba SpaceX: seis de ellas se realizaron en plataformas oceánicas y tres, en tierra.
También era la primera vez que una misma primera etapa de un cohete volaba y aterrizaba dos veces.
- Ahorro significativo -
La primera vez que esta delicada maniobra se llevó a cabo fue en diciembre de 2015. La primera etapa del cohete empleada en aquella ocasión no volvió a usarse, ya que Elon Musk la considera una pieza histórica que está expuesta en la sede de la empresa en Hawthorne.
Con este logro, Musk espera reducir significativamente el costo de la puesta en órbita y dar un giro al mercado de viajes espaciales.
La directora general de SpaceX, Gwynne Shotwell, había indicado el año pasado que el reciclaje de esta primera etapa de Falcon podría reducir el costo de lanzamiento en alrededor de 30%.
No se sabe con certeza cuántas veces podría reutilizarse la primera parte, aunqui Musk aseguró a finales de 2015 que podría hacerlo volar entre 10 y 20 veces.
El rival de SpaceX, Blue Origin, creada y dirigida por el también millonario Jeff Bezos (dueño de Amazon), logró hacer aterrizar su cohete New Shepard tras un lanzamiento en cinco ocasiones desde noviembre de 2015.
En su caso, se trataba de vuelos que quedaban por debajo de la órbita terrestre, por lo que es menos difícil de realizar un descenso controlado, al haber alcanzado menos velocidad.