Tailandia: ejército impide a los "camisas rojas" llegar al barrio financiero


Los soldados tailandeses se desplegaron el lunes para proteger el barrio financiero de Bangkok de eventuales manifestaciones contra el gobierno, cuando los "camisas rojas" controlan ya la seguridad y la circulación de un inmenso barrio, en el centro de la capital.



Policías tailandeses
Policías tailandeses
BANGKOK, Thanaporn PROMYAMYAI, (AFP) - Los militares y policías antidisturbios, algunos de ellos armados, desplegaron alambradas de púas para proteger el barrio de Silom, centro financiero de la capital, donde los "camisas rojas" habían prometido manifestarse.
Francotiradores fueron apostados en los techos de los inmuebles.
El movimiento, que fue primero pacífico, degeneró el 10 de abril en enfrentamientos que dejaron 25 muertos y más de 800 heridos.
Una ofensiva militar para desalojar a los "rojos" de una arteria de la ciudad antigua, más al oeste, degeneró en estampida.
El poder atribuyó el grave balance a misteriosos "terroristas". Desde entonces se han visto imágenes de individuos vestidos de negro y encapuchados, equipados de armas de guerra.
Las fuerzas del orden "estarán armadas con balas reales porque tenemos que permitirles que se protejan", indicó el portavoz del ejército, coronel Sunsern Kaewkumnerd. Agregó que los "camisas rojas" serían efectivamente dispersados cuando el ejército "esté listo" para tal operación.
Los "rojos" partidarios del ex Primer Ministro en exilio Thaksin Shinawatra, reclaman desde hace más de un mes la dimisión del gobierno de Abhisit Vejjajiva.
Los "rojos" tomaron el control de un barrio turístico y comercial de varios kilómetros cuadrados, regulando la circulación a su manera y organizando la seguridad con su propio servicio de orden.
"Hay varias unidades armadas para protegerse de los ataques de terroristas que se esconden entre los manifestantes", confirmó Panitan Wattanayagorn, portavoz del gobierno.
"La idea de retomar el control de la zona se mantiene, pero los responsables deberán decidir cuando y como, para evitar enfrentamientos", añadió.
La noche fue particularmente tensa, cuando los "rojos" afirmaron a partir de medianoche que un nuevo ataque del ejército era inminente.
"Los soldados tomaron posición en lugares desde donde están listos para disparar en cualquier momento. Actúan como si estuvieran en un campo de batalla", denunció Nattawut Saikuar, uno de sus líderes. "Desde ahora, el gobierno está metido en un atolladero total".
Los "rojos" llamaron a una nueva manifestación el martes y la utilización de la fuerza aparece como algo demasiado peligroso para el gobierno.
El Primer Ministro, en el centro de esta crisis, ha excluido dimitir y no prevé elecciones antes de fin de año.
Tailandia no ve así salida a esta nueva acción de los "rojos", que quieren restaurar el orden constitucional vigente antes del golpe de Estado que derrocó a Thaksin, en 2006.
Tanto más cuanto que sus enemigos declarados, los "camisas amarillas", monárquicos, directa o indirectamente implicados en la caída de Thaksin y en la del gobierno que le era favorable dos años más tarde, salieron de su reserva el domingo.
La Alianza del pueblo por la democracia (PAD) de los "camisas amarillas" lanzó un ultimátum de una semana al gobierno para que ponga término a las manifestaciones, provocando temores sobre lo que podría ocurrir en un enfrentamiento en la calle.
Las dos fuerzas rivales, que representan respectivamente las masas rurales y populares del país ("rojos") y las elites tradicionales de la capital ("amarillos"), hacen y deshacen los gobiernos desde mediados de los años 2000.
Si el PAD "se reúne pacíficamente, no habrá problema", estimó Panitan. "La gente no quiere ni tensiones suplementarias, ni nuevos grupos de manifestantes", explicó.
Lunes, 19 de Abril 2010
AFP, Agence France-Presse
           


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