"Estamos a favor de la liberación de los prisioneros de Guantánamo. Pero no queremos que vayan directamente a Catar, nuestro gobierno está totalmente contra", declaró Aimal Faizi.
Hamid Karzai fue informado de ese proyecto "en la víspera de la conferencia de Bonn" sobre Afganistán, en diciembre, según Faizi. "Estadounidenses y talibanes se reunieron varias veces. Es algo que fue debatido entre ambas partes", aseguró.
Excluido de las negociaciones, el gobierno afgano expresó su indignación. "No se puede enviar (a los prisioneros) directamente a Catar. Sería un atentado contra nuestra soberanía, contra las leyes afganas, contra nuestra Constitución. Afganistán es un país independiente" subrayó el portavoz.
Hace casi diez años, un primer contingente de unos 20 prisioneros llegaron de Afganistán --país atacado por Estados Unidos después del 11 de septiembre-- a la base naval norteamericana de Guantánamo, situada en territorio cubano.
Hasta un total de 778 detenidos, capturados en varios territorios, fueron recluidos en esta prisión que el presidente estadounidense afirmó quería cerrar. Unos 171 hombres seguían detenidos el 10 de noviembre pasado, fecha en la que la AFP pudo visitar la base.
Entre estos figura unos 20 afganos, de los cuales cinco fueron dirigentes del antiguo régimen talibán (1996-2001), según Faizi, y cuyo destino centra ahora toda la atención.
El martes pasado, los talibanes anunciaron haber llegado a un acuerdo inicial para el establecimiento de una oficina de representación en el extranjero, posiblemente en Catar, para estar en condiciones de negociar, una primicia en diez años de conflicto.
Pero, "a cambio", piden la liberación de los prisioneros de Guantánamo.
El gobierno afgano, que negocia desde hace "cinco o seis años" con Estados Unidos este asunto, "sin haber llegado a un acuerdo", según Faizi, "acepta la apertura de una oficina de representación de los talibanes en Catar, pero nunca el traslado de presos a ese país".
Por otro lado, "nuestro objetivo de cerrar Guantánamo es bien conocido y comprendido por todos", aseguró el portavoz del presidente Obama, Jay Carney. "Ninguna decisión ha sido tomada en lo que respecta a las liberaciones", afirmó a su vez la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland.
Interrogado por la AFP, Zabihulá Mujahid, portavoz de los talibanes, optó por la prudencia y aseguró "no poder comentar este asunto debido a su carácter sensible".
"Si hablo, ello podría tener una influencia negativa en las negociaciones", explicó.
Hamid Karzai fue informado de ese proyecto "en la víspera de la conferencia de Bonn" sobre Afganistán, en diciembre, según Faizi. "Estadounidenses y talibanes se reunieron varias veces. Es algo que fue debatido entre ambas partes", aseguró.
Excluido de las negociaciones, el gobierno afgano expresó su indignación. "No se puede enviar (a los prisioneros) directamente a Catar. Sería un atentado contra nuestra soberanía, contra las leyes afganas, contra nuestra Constitución. Afganistán es un país independiente" subrayó el portavoz.
Hace casi diez años, un primer contingente de unos 20 prisioneros llegaron de Afganistán --país atacado por Estados Unidos después del 11 de septiembre-- a la base naval norteamericana de Guantánamo, situada en territorio cubano.
Hasta un total de 778 detenidos, capturados en varios territorios, fueron recluidos en esta prisión que el presidente estadounidense afirmó quería cerrar. Unos 171 hombres seguían detenidos el 10 de noviembre pasado, fecha en la que la AFP pudo visitar la base.
Entre estos figura unos 20 afganos, de los cuales cinco fueron dirigentes del antiguo régimen talibán (1996-2001), según Faizi, y cuyo destino centra ahora toda la atención.
El martes pasado, los talibanes anunciaron haber llegado a un acuerdo inicial para el establecimiento de una oficina de representación en el extranjero, posiblemente en Catar, para estar en condiciones de negociar, una primicia en diez años de conflicto.
Pero, "a cambio", piden la liberación de los prisioneros de Guantánamo.
El gobierno afgano, que negocia desde hace "cinco o seis años" con Estados Unidos este asunto, "sin haber llegado a un acuerdo", según Faizi, "acepta la apertura de una oficina de representación de los talibanes en Catar, pero nunca el traslado de presos a ese país".
Por otro lado, "nuestro objetivo de cerrar Guantánamo es bien conocido y comprendido por todos", aseguró el portavoz del presidente Obama, Jay Carney. "Ninguna decisión ha sido tomada en lo que respecta a las liberaciones", afirmó a su vez la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland.
Interrogado por la AFP, Zabihulá Mujahid, portavoz de los talibanes, optó por la prudencia y aseguró "no poder comentar este asunto debido a su carácter sensible".
"Si hablo, ello podría tener una influencia negativa en las negociaciones", explicó.