Hay que rescribir la historia tomando en cuenta las declaraciones de Cheney en entrevistas difundidas en días recientes en medios informativos estadounidenses, ironiza el influyente rotativo.
Para el vicepresidente, la invasión de Iraq fue exactamente lo correcto, no una guerra innecesaria que engañó a los norteamericanos, precisa el editorial.
Para Cheney, los horrores de Abu Ghraib, en Iraq, no fueron el resultado de la decisión del Pentágono de autorizar abusivas e ilegales técnicas de interrogatorio, apoyadas por él, indica el periódico.
Mientras, el congresista demócrata Jerrold Nadler de Nueva York instó al fiscal general Michael Mukasey nombrar a un abogado independiente para investigar al vicepresidente Richard Cheney por autorizar la tortura contra prisioneros, señaló este lunes Democracy Now.
Nadler es el presidente del Subcomité Judicial sobre la Constitución, los Derechos Civiles y las Libertades Civiles, refirió la radioemisora comunitaria.
La semana pasada durante una entrevista con la televisora ABC News, Cheney defendió la utilización de técnicas abusivas por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), indicó la fuente.
También, un informe bipartidista del Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos insta a enjuiciar a otros altos funcionarios por autorizar el empleo de técnicas abusivas contra reclusos.
El documento pide procesar judicialmente al ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, su abogado William Haynes, así como al ex consejero legal de la Casa Blanca Alberto Gonzales y David Addington ex jefe de personal del vicepresidente estadounidense.
El reporte oficial muestra cómo las órdenes de estos hombres provocaron lo ocurrido en prisiones de Iraq, Afganistán y en la base norteamericana de Guantánamo, territorio ocupado en contra de la voluntad del pueblo y el gobierno cubanos.
Los métodos de interrogación como desnudar a los detenidos, llevarlos a una situación de estrés y usar perros adiestrados para intimidarlos aparecieron en Iraq después de que su uso fuera autorizado en Afganistán y en Guantánamo, añade el informe.
El escándalo del maltrato a detenidos en Abu Ghraib, Iraq, y las revelaciones posteriores de interrogatorios ofensivos por parte de Washington generaron protestas a nivel nacional e internacional.
Sin embargo, la Casa Blanca negaba la práctica de métodos violentos en los mencionados centros de detención.
Por su parte, el presidente electo estadounidense, Barack Obama, insistió en poner fin a la tortura en Guantánamo y otros centros de detención antes de las elecciones legislativas de noviembre de 2010, de acuerdo con una entrevista difundida en el más reciente número de la revista Time. (PL)
Para el vicepresidente, la invasión de Iraq fue exactamente lo correcto, no una guerra innecesaria que engañó a los norteamericanos, precisa el editorial.
Para Cheney, los horrores de Abu Ghraib, en Iraq, no fueron el resultado de la decisión del Pentágono de autorizar abusivas e ilegales técnicas de interrogatorio, apoyadas por él, indica el periódico.
Mientras, el congresista demócrata Jerrold Nadler de Nueva York instó al fiscal general Michael Mukasey nombrar a un abogado independiente para investigar al vicepresidente Richard Cheney por autorizar la tortura contra prisioneros, señaló este lunes Democracy Now.
Nadler es el presidente del Subcomité Judicial sobre la Constitución, los Derechos Civiles y las Libertades Civiles, refirió la radioemisora comunitaria.
La semana pasada durante una entrevista con la televisora ABC News, Cheney defendió la utilización de técnicas abusivas por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), indicó la fuente.
También, un informe bipartidista del Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos insta a enjuiciar a otros altos funcionarios por autorizar el empleo de técnicas abusivas contra reclusos.
El documento pide procesar judicialmente al ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, su abogado William Haynes, así como al ex consejero legal de la Casa Blanca Alberto Gonzales y David Addington ex jefe de personal del vicepresidente estadounidense.
El reporte oficial muestra cómo las órdenes de estos hombres provocaron lo ocurrido en prisiones de Iraq, Afganistán y en la base norteamericana de Guantánamo, territorio ocupado en contra de la voluntad del pueblo y el gobierno cubanos.
Los métodos de interrogación como desnudar a los detenidos, llevarlos a una situación de estrés y usar perros adiestrados para intimidarlos aparecieron en Iraq después de que su uso fuera autorizado en Afganistán y en Guantánamo, añade el informe.
El escándalo del maltrato a detenidos en Abu Ghraib, Iraq, y las revelaciones posteriores de interrogatorios ofensivos por parte de Washington generaron protestas a nivel nacional e internacional.
Sin embargo, la Casa Blanca negaba la práctica de métodos violentos en los mencionados centros de detención.
Por su parte, el presidente electo estadounidense, Barack Obama, insistió en poner fin a la tortura en Guantánamo y otros centros de detención antes de las elecciones legislativas de noviembre de 2010, de acuerdo con una entrevista difundida en el más reciente número de la revista Time. (PL)