Tim Robbins, junto a su hijo Miles, en el homenaje al músico folk Pete Seeger, en mayo del 2009.
BOLOS EN PEQUEÑOS RECINTOS / Hombre de ideas claras, el ganador del Oscar por Cadena perpetua lleva tiempo practicando, pero no ha querido dar el salto profesional hasta ahora. Pocos sabían que escribía canciones y las tocaba en pequeños recintos o fiestas privadas (por ejemplo, tocó junto a su hijo Miles en un homenaje al músico de folk Pete Seeger). «Respeto demasiado la música como para sacar algo que no venía de un sitio genuino», explica, cauto y perfeccionista. Toda la vida ha estado rodeado por familiares y amigos con la música en las venas, así que este nuevo paso no parece ser hacia el vacío.
Si se echa un repaso a la filmografía de Robbins, se puede ver cómo en Pena de muerte, película que escribió y dirigió, también se involucró al máximo en la banda sonora. De hecho, fue coproductor de la misma, después de enviar parte del metraje a algunos de los artistas que más le han inspirado para que pudiesen colaborar. De este modo, logró la participación de Johnny Cash, Tom Waits, Bruce Springsteen, Patti Smith y Steve Earle. Pero los gustos musicales del actor van más allá y asegura que algunos de sus álbumes de cabecera son Neon bible, de Arcade Fire; Sky blue sky, de Wilco, y Rum, sodomy and the lash, de The Pogues, grupo al que ya ha versionado en directo.
En su página web se puede descargar una de las canciones del nuevo álbum, Queen of dreams. Suena a puro blues de Nueva Orleans y muchas de las influencias citadas se pueden observar en el artista, con una voz muy particular y rasgada, como si estuviese envuelta por el halo de un buen bourbon. De momento, solo unos pocos agraciados le verán en directo. Su presencia está confirmada para el Festival Internacional de Zaragoza (FIZ), el 9 de octubre. Compartirá cartel esa noche con el enfant terrible Peter Doherty y tocará 24 horas antes que Massive Attack. Debut fulgurante.
Si se echa un repaso a la filmografía de Robbins, se puede ver cómo en Pena de muerte, película que escribió y dirigió, también se involucró al máximo en la banda sonora. De hecho, fue coproductor de la misma, después de enviar parte del metraje a algunos de los artistas que más le han inspirado para que pudiesen colaborar. De este modo, logró la participación de Johnny Cash, Tom Waits, Bruce Springsteen, Patti Smith y Steve Earle. Pero los gustos musicales del actor van más allá y asegura que algunos de sus álbumes de cabecera son Neon bible, de Arcade Fire; Sky blue sky, de Wilco, y Rum, sodomy and the lash, de The Pogues, grupo al que ya ha versionado en directo.
En su página web se puede descargar una de las canciones del nuevo álbum, Queen of dreams. Suena a puro blues de Nueva Orleans y muchas de las influencias citadas se pueden observar en el artista, con una voz muy particular y rasgada, como si estuviese envuelta por el halo de un buen bourbon. De momento, solo unos pocos agraciados le verán en directo. Su presencia está confirmada para el Festival Internacional de Zaragoza (FIZ), el 9 de octubre. Compartirá cartel esa noche con el enfant terrible Peter Doherty y tocará 24 horas antes que Massive Attack. Debut fulgurante.