Tony Scott
Luego de estudios de artes gráficas en Londres y de aprender a utilizar la cámara en el ámbito publicitario al lado de su hermano mayor, el también destacado cineasta de Hollywood Ridley Scott, Tony Scott realizó su primer largometraje, "The Hunger", en 1983.
Esta película de vampiros, con un impresionante elenco -Catherine Deneuve, David Bowie y Susan Sarandon-, no fue precisamente un éxito, lo que hizo pensar que el "ganador" de la familia sería Ridley, que ya tenía dos filmes de culto en su haber: "Alien" (1979) y "Blade Runner" (1982).
Pero tres años más tarde, las hadas de Hollywood iluminaron su nuevo opus, "Top Gun", que recaudó casi 345 millones de dólares en todo el mundo. Sólo en América del Norte, los ingresos alcanzaron más de 176 millones.
Tony probó entonces que no había una sola gallina de los huevos de oro en la familia Scott, consolidando definitivamente a un Tom Cruise que ya despuntaba en La Meca del cine y brilló en el papel de piloto naval de Estados Unidos.
Ambos se reencontrarían cuatro años más tarde en "Days of Thunder" (1990), en el cual el actor cambió el avión de caza por el auto de carreras.
Las dos películas fueron producidas por Jerry Bruckheimer, por entonces rey del cine de acción de gran presupuesto, con quien Tony Scott rodó además "Beverly Hills Cop II" (1990), "USS Alabama" (1995) y "Enemy of the State" (1998).
Virtuoso de la cámara y ávido de adrenalina, Tony Scott fue a lo largo de toda su carrera un director de películas de acción, protagonizadas por figuras consagradas de Hollywood: Kevin Costner en "Revenge" (1990), Bruce Willis en "The Last Boy Scout" (1991), Robert De Niro en "The Fan (1996) y Robert Redford en "Spy Game" (2001).
En la década de 2000, Denzel Washington, con quien ya se había cruzado en "USS Alabama", se convirtió en su actor fetiche. Con él rodó el muy violento "Man on Fire" (2004), luego "Deja Vu" (2006), "The Taking of Pelham 123" (2009) y finalmente "Unstoppable" (2010), su última película como director.
Aunque trabajó para los grandes estudios en base a guiones menos ambiciosos que los de su hermano, Tony tenía la misma genuina inclinación hacia el cine independiente y los mismo proyectos personales que Ridley.
En 1993, dirigió "True Romance", con Christian Slater y Patricia Arquette, con guión de Quentin Tarantino, quien agradeció a Tony Scott en los créditos de "Reservoir Dogs".
Como productor, Tony Scott apoyó igualmente filmes de bajo presupuesto como "Welcome to the Rileys" (2010) o "Cyrus" (2010).
También produjo "Prometheus", el último filme de ciencia ficción de su hermano, con quien había desarrollado las exitosas series televisivas "The Good Wife" y"Numb3rs" para la cadena CBS.
Tan incansable como Ridley Scott, el cineasta tenía más de 30 proyectos en carpeta, para dirigir o producir, entre ellos un "Top Gun 2" en el cual Tom Cruise debía retomar su papel original.
Tony Scott estaba casado en terceras nupcias con la actriz Donna Scott, con quien había tenido dos hijos gemelos.
Esta película de vampiros, con un impresionante elenco -Catherine Deneuve, David Bowie y Susan Sarandon-, no fue precisamente un éxito, lo que hizo pensar que el "ganador" de la familia sería Ridley, que ya tenía dos filmes de culto en su haber: "Alien" (1979) y "Blade Runner" (1982).
Pero tres años más tarde, las hadas de Hollywood iluminaron su nuevo opus, "Top Gun", que recaudó casi 345 millones de dólares en todo el mundo. Sólo en América del Norte, los ingresos alcanzaron más de 176 millones.
Tony probó entonces que no había una sola gallina de los huevos de oro en la familia Scott, consolidando definitivamente a un Tom Cruise que ya despuntaba en La Meca del cine y brilló en el papel de piloto naval de Estados Unidos.
Ambos se reencontrarían cuatro años más tarde en "Days of Thunder" (1990), en el cual el actor cambió el avión de caza por el auto de carreras.
Las dos películas fueron producidas por Jerry Bruckheimer, por entonces rey del cine de acción de gran presupuesto, con quien Tony Scott rodó además "Beverly Hills Cop II" (1990), "USS Alabama" (1995) y "Enemy of the State" (1998).
Virtuoso de la cámara y ávido de adrenalina, Tony Scott fue a lo largo de toda su carrera un director de películas de acción, protagonizadas por figuras consagradas de Hollywood: Kevin Costner en "Revenge" (1990), Bruce Willis en "The Last Boy Scout" (1991), Robert De Niro en "The Fan (1996) y Robert Redford en "Spy Game" (2001).
En la década de 2000, Denzel Washington, con quien ya se había cruzado en "USS Alabama", se convirtió en su actor fetiche. Con él rodó el muy violento "Man on Fire" (2004), luego "Deja Vu" (2006), "The Taking of Pelham 123" (2009) y finalmente "Unstoppable" (2010), su última película como director.
Aunque trabajó para los grandes estudios en base a guiones menos ambiciosos que los de su hermano, Tony tenía la misma genuina inclinación hacia el cine independiente y los mismo proyectos personales que Ridley.
En 1993, dirigió "True Romance", con Christian Slater y Patricia Arquette, con guión de Quentin Tarantino, quien agradeció a Tony Scott en los créditos de "Reservoir Dogs".
Como productor, Tony Scott apoyó igualmente filmes de bajo presupuesto como "Welcome to the Rileys" (2010) o "Cyrus" (2010).
También produjo "Prometheus", el último filme de ciencia ficción de su hermano, con quien había desarrollado las exitosas series televisivas "The Good Wife" y"Numb3rs" para la cadena CBS.
Tan incansable como Ridley Scott, el cineasta tenía más de 30 proyectos en carpeta, para dirigir o producir, entre ellos un "Top Gun 2" en el cual Tom Cruise debía retomar su papel original.
Tony Scott estaba casado en terceras nupcias con la actriz Donna Scott, con quien había tenido dos hijos gemelos.