José Sócrates.
El pedido fue confirmado por la Comisión Europea a través de un comunicado de su presidente, el portugués José Barroso, que afirmó que será estudiado rápidamente y confía en la capacidad de Portugal para superar sus dificultades.
Por su parte, en Washington, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que estaba dispuesto a ayudar financieramente a Portugal.
Sócrates justificó el pedido de ayuda financiera debido a que el rechazo parlamentario del programa de austeridad "agravó en forma dramática la situación financiera del país".
"Estoy firmemente convencido de que se va a agravar aún más si no se hace nada", dijo Sócrates, que el 23 de marzo pasado presentó su renuncia, abriendo la vía a elecciones legislativas anticipadas el 5 de junio.
"Como ustedes saben durante todo el año pasado luché para que eso no sucediera. El rechazo del programa de estabilidad y de crecimiento y la crisis política debilitaron al país", dijo Sócrates.
Existe una "amenaza real sobre el financiamiento de la República, del sistema bancario y de la economía", dijo el primer ministro renunciante.
"Siempre encaré un pedido de ayuda exterior como una solución de último recurso. No tomar esta decisión implicaría riesgos que el país no puede correr", concluyó el primer ministro.
La crisis había provocado la rebaja de la nota de Portugal por parte de las principales agencias de calificación financiera y por ende el aumento del costo de los empréstitos del estado.
Hasta el momento, el gobierno había excluido cualquier recurso a una ayuda exterior.
El miércoles por la mañana había reiterado que el estado portugués "estaba en condiciones de cumplir con sus compromisos financieros", a pesar de las inquietudes relativas a la solvencia del país, que enfrenta en las próximas semanas importantes vencimientos de deuda.
En efecto, Portugal debe rembolsar 4.252 millones de euros el próximo 15 de abril y 4.899 millones el 15 de junio.
Portugal logró captar este miércoles más de 1.000 millones de euros en bonos a corto plazo aunque a tipos de interés récord (5,902% para los bonos a 12 meses).
Según algunos analistas y diarios económicos, la compra de títulos de la deuda había sido acordada con varias instituciones públicas, ya que los inversores habituales, según David Schnautz de la Commerzbank, están "fuera de juego por mucho tiempo".
Las instituciones financieras se han hecho totalmente dependientes del Banco Central Europeo (BCE) al no lograr financiarse en el mercado interbancario después de la crisis griega en la primavera boreal del pasado año.
Los bancos "alcanzaron un límite ante el BCE", explica Antonio de Sousa, presidente de la Asociación Portuguesa de Bancos (APB), justificando así la decisión de las entidades portuguesas, anunciada el martes, de no volver a comprar deuda pública. "No pueden prestar más dinero al Estado", estima.
En consecuencia, varias empresas públicas corren el riesgo de quedarse sin fuentes de financiación a corto plazo. Después del Metro de Oporto, la empresa lisboeta de transporte fluvial Transtejo dijo este miércoles que "el pago de salarios está solo asegurado hasta el final del primer semestre".
Estos últimos días, los principales banqueros portugueses pidieron al gobierno que solicite una "ayuda de emergencia" para "hacer frente a las necesidades más inmediatas".
Los presidentes de los bancos BCP y BES abogaron por que solicite un "crédito interbancario" ante la Unión Europea de entre 10.000 a 15.000 millones de euros.
Barroso "aseguró que el pedido será examinado lo más rápidamente posible" y se manifestó "confiado en las capacidades de Portugal de superar sus dificultades actuales con la solidaridad de sus socios", dijo el comunicado de la Comisión Europea.
Recientemente, el presidente del Eurogrupo, el primer ministro de Luxemburgo, Jean Claude Juncker, había evocado una ayuda de 75.000 millones de euros.
"Tenemos los instrumentos con la facilidad financiera europea y el FEEF cuyas condiciones de acceso son conocidas", declaró el miércoles un portavoz de la Comisión Europea.
El FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera), que puede captar dinero en los mercados gracias a las garantías que aportan los países de la zona euro, es la única forma de ayudar a Portugal, dijo un portavoz del ministerio alemán de Finanzas.
De esa forma descartó los rumores sobre una eventual ayuda excepcional que permitiría a Portugal aguantar hasta la entrada en funciones del gobierno que salga de las elecciones legislativas anticipadas del 5 de junio.
Por su parte, en Washington, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que estaba dispuesto a ayudar financieramente a Portugal.
Sócrates justificó el pedido de ayuda financiera debido a que el rechazo parlamentario del programa de austeridad "agravó en forma dramática la situación financiera del país".
"Estoy firmemente convencido de que se va a agravar aún más si no se hace nada", dijo Sócrates, que el 23 de marzo pasado presentó su renuncia, abriendo la vía a elecciones legislativas anticipadas el 5 de junio.
"Como ustedes saben durante todo el año pasado luché para que eso no sucediera. El rechazo del programa de estabilidad y de crecimiento y la crisis política debilitaron al país", dijo Sócrates.
Existe una "amenaza real sobre el financiamiento de la República, del sistema bancario y de la economía", dijo el primer ministro renunciante.
"Siempre encaré un pedido de ayuda exterior como una solución de último recurso. No tomar esta decisión implicaría riesgos que el país no puede correr", concluyó el primer ministro.
La crisis había provocado la rebaja de la nota de Portugal por parte de las principales agencias de calificación financiera y por ende el aumento del costo de los empréstitos del estado.
Hasta el momento, el gobierno había excluido cualquier recurso a una ayuda exterior.
El miércoles por la mañana había reiterado que el estado portugués "estaba en condiciones de cumplir con sus compromisos financieros", a pesar de las inquietudes relativas a la solvencia del país, que enfrenta en las próximas semanas importantes vencimientos de deuda.
En efecto, Portugal debe rembolsar 4.252 millones de euros el próximo 15 de abril y 4.899 millones el 15 de junio.
Portugal logró captar este miércoles más de 1.000 millones de euros en bonos a corto plazo aunque a tipos de interés récord (5,902% para los bonos a 12 meses).
Según algunos analistas y diarios económicos, la compra de títulos de la deuda había sido acordada con varias instituciones públicas, ya que los inversores habituales, según David Schnautz de la Commerzbank, están "fuera de juego por mucho tiempo".
Las instituciones financieras se han hecho totalmente dependientes del Banco Central Europeo (BCE) al no lograr financiarse en el mercado interbancario después de la crisis griega en la primavera boreal del pasado año.
Los bancos "alcanzaron un límite ante el BCE", explica Antonio de Sousa, presidente de la Asociación Portuguesa de Bancos (APB), justificando así la decisión de las entidades portuguesas, anunciada el martes, de no volver a comprar deuda pública. "No pueden prestar más dinero al Estado", estima.
En consecuencia, varias empresas públicas corren el riesgo de quedarse sin fuentes de financiación a corto plazo. Después del Metro de Oporto, la empresa lisboeta de transporte fluvial Transtejo dijo este miércoles que "el pago de salarios está solo asegurado hasta el final del primer semestre".
Estos últimos días, los principales banqueros portugueses pidieron al gobierno que solicite una "ayuda de emergencia" para "hacer frente a las necesidades más inmediatas".
Los presidentes de los bancos BCP y BES abogaron por que solicite un "crédito interbancario" ante la Unión Europea de entre 10.000 a 15.000 millones de euros.
Barroso "aseguró que el pedido será examinado lo más rápidamente posible" y se manifestó "confiado en las capacidades de Portugal de superar sus dificultades actuales con la solidaridad de sus socios", dijo el comunicado de la Comisión Europea.
Recientemente, el presidente del Eurogrupo, el primer ministro de Luxemburgo, Jean Claude Juncker, había evocado una ayuda de 75.000 millones de euros.
"Tenemos los instrumentos con la facilidad financiera europea y el FEEF cuyas condiciones de acceso son conocidas", declaró el miércoles un portavoz de la Comisión Europea.
El FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera), que puede captar dinero en los mercados gracias a las garantías que aportan los países de la zona euro, es la única forma de ayudar a Portugal, dijo un portavoz del ministerio alemán de Finanzas.
De esa forma descartó los rumores sobre una eventual ayuda excepcional que permitiría a Portugal aguantar hasta la entrada en funciones del gobierno que salga de las elecciones legislativas anticipadas del 5 de junio.