Las tres víctimas, de unos treinta años de edad, "fueron alcanzadas con objetos contundentes", indicó APS.
Una cuarta persona está en estado crítico tras un incidente en el que se opusieron jóvenes de Ghardaia, antigua ciudad ubicada 600 kilómetros al sur de la capital Argel, donde se enfrentan entre sí la comunidad de los mozabitos (bereberes) y la de los chaambas (árabes).
Algunos incidentes estallaron cinco días atrás, en esta ciudad y otros puntos del país, entre partidarios y opositores a un cuarto mandato del presidente Abdelazis Buteflika, lo que se decidirá en las elecciones previstas para el 17 de abril.
Un notable mozabita, Ahmed Babaumussa, había señalado a la AFP que los fallecidos y el herido eran jóvenes que intentaban introducirse por la fuerza en una comisaría de Ghardaia, pero la información no fue confirmada.
Es imposible por el momento establecer un balance de los enfrentamientos violentos entre ambas comunidades, pero el sábado algunos testigos mencionaban un saldo de al menos cien heridos, en tanto la agencia APS había señalado unos sesenta, ocho de los cuales estarían en estado "muy grave".
"Centenares de personas continúan enfrentándose en el barrio mixto de Hadj Messaud", había destacado por teléfono el sábado de tarde a la AFP, Mohamed Tunsi, un notable de la región.
Estos disturbios estallarn después de que unas 200 familias mozabitas, echadas del lugar, regresaran a sus hogares. La ciudad vivía desde hacía un mes en "una calma relativa", por lo que se retiraron varios efectivos policiales, lo que permitió los desmanes, según la fuente.
Mientras tanto, el sábado en Argel se vivía el típico clima preelectoral, y no hubo comentarios oficiales sobre los incidentes en Ghardaia.
Unas 3.000 partidarios de Buteflika, de 77 años de edad, quien lleva 15 en el poder, actualmente disminuido a causa de un accidente vascular cerebral (AVC), se reunieron en la capital para emprender una campaña para "sensibilizar a los jóvenes" de cara a las elecciones presidenciales del mes próximo.
Según comentarios oficiales, la estabilidad "reina" en todo el país, afirmándose que los incidentes son como "un mosquito" si se los compara con lo que fue la "Primavera árabe" (comenzada en 2010 y que aún continúa).
En otra parte de la capital, centenares de manifestantes contra Buteflika se manifestaron en absoluta calma, en la jornada.