Los jueces sometieron la sentencia a la consideración del gran mufti, la máxima autoridad legal islámica, cuyo dictamen no es vinculante pero generalmente confirma el fallo.
Una vez que conozca la opinión del gran mufti, el tribunal volverá a sesionar el 8 de septiembre para emitir el fallo definitivo, contra el cual se podrá interponer recurso de apelación.
Después de masivas protestas contra la gestión autoritaria de Morsi, el Ejército egipcio, entonces encabezado por el actual presidente, Abdel Fattah al Sisi, derrocó en julio de 2013 al jefe de Estado islamista.
A su vez, el golpe de Estado desató protestas masivas de los Hermanos Musulmanes. Durante un asalto violento de las fuerzas de seguridad a un campamento de manifestantes islamistas en el centro de El Cairo, en agosto de 2013, murieron al menos 817 personas, según la organización humanitaria Human Rights Watch.
El Gobierno autoritario de Al Sisi persigue con dureza a los Hermanos Musulmanes, a quienes considera terroristas.
Entre los islamistas condenados a muerte, acusados de asesinatos y celebración de una reunión armada, entre otros delitos, se encuentran Essam al Erian y Mohamed al Beltagui, dos dirigentes de los Hermanos Musulmanes.
El mes pasado, Amnistía Internacional había calificado el juicio contra un total de 739 acusados como una "grotesca parodia de justicia". El tribunal no emitió hoy fallos contra la mayoría de los acusados, sino que aplazó este acto también hasta el 8 de septiembre.