Como respuesta, la comisión, formada por nueve miembros, desestimó la decisión del tribunal llamándola "inútil".
"La decisión es política e ilegal", declaró el portavoz de la comisión, Shirwan Zirari, al portal de noticias independiente Alsumaria.
"Las decisiones sobre el trabajo de la comisión corresponden a los tribunales kurdos. De modo que la decisión no tiene valor legal", añadió.
Bagdad condenó el referéndum en el Kurdistán iraquí por considerarlo inconstitucional, y el Tribunal Supremo del país ordenó su suspensión en septiembre.
El Gobierno central en Bagdad y el Kurdistán iraquí han estado enfrentados por la votación, que acabó con una mayoría del 92 por ciento a favor de la independencia.
Bagdad prohibió los vuelos internacionales desde y hacia la región kurda iraquí tras la votación y dijo que se reanudaría el tráfico aéreo si el Gobierno central asumía el control de los aeropuertos del territorio.
Irak también pidió a los vecinos Turquía e Irán que cerraran sus fronteras con la región kurda y que suspendieran todas las transacciones con el territorio del norte de Irak.
El referéndum alarmó a Turquía, Irán y Siria, pues temen que esto anime a sus propias minorías kurdas a independizarse.
Estados Unidos e Israel apoyan a los kurdos iraquíes al mismo tiempo que a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.