Tras el apoyo mostrado el martes por la OTAN a Ankara en su lucha contra el "terrorismo", el gobierno se presentó ante los 550 diputados para recibir un nuevo respaldo.
Pero los aliados occidentales, empezando por Alemania, recuerdan a Ankara que el proceso de paz con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) debe continuar.
En la madrugada del miércoles los cazabombarderos llevaron a cabo "operaciones aéreas contra el grupo terrorista" PKK en el norte de Irak y en el sureste de Turquía, informó el gobierno.
Se destruyeron "refugios, depósitos, bases logísticas y cuevas usadas por el PKK", precisó el texto, que enumeró seis posiciones del PKK en el norte de Irak golpeadas por el ejército.
La aviación turca comenzó a atacar posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y de los rebeldes kurdos tras el atentado del 20 de julio en Suruç, cerca de la frontera siria, en el que murieron 32 personas, entre ellas jóvenes militantes de la causa kurda.
Siria se mostró escéptica por los ataques contra el EI.
"Mejor tarde que nunca, pero ¿son sinceras las intenciones turcas de combatir a los terroristas del Daesh (acrónimo en árabe del EI, ndlr), el Frente Al Nusra y los grupos vinculados a Al Qaida?", se preguntó la cancillería siria en una carta enviada a Naciones Unidas.
Para Siria, enemistada con su vecino, Ankara busca en realidad aplastar la rebelión kurda.
El gobierno turco oficializó por otra parte el decreto que permite a los estadounidenses utilizar "en cualquier momento" la base de Incirlik, en el sureste del país.
El acuerdo, largamente negociado, era muy deseado por Estados Unidos debido a la posición clave de dicha base.
Hasta ahora, los aviones de la US Air force despegaban de bases en Jordania o Kuwait, más alejadas de sus objetivos.
El ambiente en el parlamento turco sobre la campaña militar y la situación dentro del país fue particularmente tenso.
En el sureste del país se multiplican los secuestros y atentados contra policías, y las manifestaciones son diarias. El miércoles hubo otro policía muerto y dos heridos en un ataque con lanzagranadas atribuido al PKK en la región de Agri, según la agencia gubernamental Anatolia.
En Estambul, la capital económica del país, las amenazas de bomba son frecuentes.
Para la oposición, la campaña militar contra el PKK y el EI esconde de hecho una "estrategia basada en la tensión", ante unas eventuales elecciones legislativas anticipadas con las que maquillar los decepcionantes resultados de los comicios del 7 de junio, en los que el partido en el poder, el AKP, perdió la mayoría absoluta por primera vez desde 2002.
Durante el debate, el viceprimer ministro Bülent Aric acusó al partido prokurdo, HDP, de "amenazar la paz y la seguridad nacional" porque no ha condenado específicamente los ataques del PKK.
"Está descartado recular" frente a la amenaza terrorista, aseguró sin embargo el martes el presidente Recep Tayyip Erdogan antes de un viaje oficial a China, considerando "imposible" continuar el proceso de paz con la guerrilla kurda.
Según la prensa local, cada día siguen produciéndose decenas de detenciones de militantes kurdos, de extrema izquierda, o de presuntos simpatizantes del EI.
Pero los aliados occidentales, empezando por Alemania, recuerdan a Ankara que el proceso de paz con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) debe continuar.
En la madrugada del miércoles los cazabombarderos llevaron a cabo "operaciones aéreas contra el grupo terrorista" PKK en el norte de Irak y en el sureste de Turquía, informó el gobierno.
Se destruyeron "refugios, depósitos, bases logísticas y cuevas usadas por el PKK", precisó el texto, que enumeró seis posiciones del PKK en el norte de Irak golpeadas por el ejército.
La aviación turca comenzó a atacar posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y de los rebeldes kurdos tras el atentado del 20 de julio en Suruç, cerca de la frontera siria, en el que murieron 32 personas, entre ellas jóvenes militantes de la causa kurda.
Siria se mostró escéptica por los ataques contra el EI.
"Mejor tarde que nunca, pero ¿son sinceras las intenciones turcas de combatir a los terroristas del Daesh (acrónimo en árabe del EI, ndlr), el Frente Al Nusra y los grupos vinculados a Al Qaida?", se preguntó la cancillería siria en una carta enviada a Naciones Unidas.
Para Siria, enemistada con su vecino, Ankara busca en realidad aplastar la rebelión kurda.
- EEUU usará la base de Incirlik -
El gobierno turco oficializó por otra parte el decreto que permite a los estadounidenses utilizar "en cualquier momento" la base de Incirlik, en el sureste del país.
El acuerdo, largamente negociado, era muy deseado por Estados Unidos debido a la posición clave de dicha base.
Hasta ahora, los aviones de la US Air force despegaban de bases en Jordania o Kuwait, más alejadas de sus objetivos.
El ambiente en el parlamento turco sobre la campaña militar y la situación dentro del país fue particularmente tenso.
En el sureste del país se multiplican los secuestros y atentados contra policías, y las manifestaciones son diarias. El miércoles hubo otro policía muerto y dos heridos en un ataque con lanzagranadas atribuido al PKK en la región de Agri, según la agencia gubernamental Anatolia.
En Estambul, la capital económica del país, las amenazas de bomba son frecuentes.
Para la oposición, la campaña militar contra el PKK y el EI esconde de hecho una "estrategia basada en la tensión", ante unas eventuales elecciones legislativas anticipadas con las que maquillar los decepcionantes resultados de los comicios del 7 de junio, en los que el partido en el poder, el AKP, perdió la mayoría absoluta por primera vez desde 2002.
Durante el debate, el viceprimer ministro Bülent Aric acusó al partido prokurdo, HDP, de "amenazar la paz y la seguridad nacional" porque no ha condenado específicamente los ataques del PKK.
"Está descartado recular" frente a la amenaza terrorista, aseguró sin embargo el martes el presidente Recep Tayyip Erdogan antes de un viaje oficial a China, considerando "imposible" continuar el proceso de paz con la guerrilla kurda.
Según la prensa local, cada día siguen produciéndose decenas de detenciones de militantes kurdos, de extrema izquierda, o de presuntos simpatizantes del EI.