BRUSELAS, Anna Pelegrí, (AFP) - Durante una reunión de jefes de la diplomacia de la Unión Europea (UE) en Bruselas, los 27 condenaron al mismo tiempo el uso de pasaportes europeos por parte del comando que asesinó el 20 de enero en Dubai a uno de los fundadores del brazo armado de Hamas, Mahmud Al Mabhuh.
Las autoridades de Dubai acusan a Israel de estar detrás del asesinato, algo que el Estado hebreo desmiente.
El asesinato de Al Mabhuh suscita "cuestiones que inquietan profundamente" a la UE, y un acto semejante "no puede conducir a la paz ni a la estabilidad en Oriente Medio", advierten en una declaración conjunta los ministros europeos, eludiendo mencionar explícitamente a Israel.
Pese a la prudencia diplomática, fuentes comunitarias estimaron que "el mensaje" que los europeos están transmitiendo al Estado hebreo "es muy claro".
Paralelamente, los 27 condenaron "firmemente el uso de pasaportes y tarjetas de crédito fraudulentos obtenidos mediante el robo de identidades de ciudadanos de la UE" - británicos, irlandeses, franceses y alemanes -, que utilizó presuntamente el comando israelí, según las autoridades de Dubai.
El bloque hizo especial hincapié en su apoyo a la investigación que lleva a cabo la policía de Dubai y pidió la "colaboración de todos los países" para esclarecer las circunstancias de la muerte del responsable de Hamas.
En medio de la polémica, el jefe de la diplomacia israelí, Avigdor Lieberman, viajó este lunes a Bruselas para entrevistarse con varios colegas europeos, entre ellos el español Miguel Angel Moratinos, cuyo país ejerce este semestre la presidencia de turno de la UE, y sus homólogos británico, David Miliband, e irlandés, Micheal Martin.
Pero Lieberman "indicó con vehemencia que no tenía ningún tipo de información y que no podía aportar ninguna información suplementaria con respecto a lo que pasó en Dubai", señaló Martin tras entrevistarse con el ministro israelí.
"Nada prueba la implicación de Israel" en el asesinato del miembro de Hamas, defendió por su parte Lieberman en un comunicado divulgado en Jerusalén.
Londres, Dublín, Berlín y París alzaron en estos últimos días el tono de voz frente a Israel, al reclamarle explicaciones sobre el supuesto uso de pasaportes de varios de sus ciudadanos.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó este lunes su "condena terminante" por la "ejecución" del responsable del movimiento islamista, durante una conferencia de prensa en París con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
"Este tipo de sucesos sólo puede atizar las tensiones y no trae nada de positivo. Francia es una democracia y no puede aceptarlo, y no lo aceptaremos", aseveró el mandatario francés.
La polémica sobre el asesinato en Dubái coincide con los esfuerzos actuales de los europeos para relanzar las estancadas negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Moratinos y su homólogo francés, Bernard Kouchner, escribieron el lunes en un artículo publicado por el diario francés Le Monde que Europa debe proponer un "calendario de negociaciones" sobre las cuestiones del estatuto final del Estado palestino y "una conferencia cumbre por la paz".
En Bruselas, el ministro español explicó que el artículo no responde a ninguna propuesta nueva sino a la constatación de la "urgencia" de crear un Estado palestino que conviva junto al Estado hebreo y "goce del reconocimiento de todos, incluido del propio Israel", señaló.
Las autoridades de Dubai acusan a Israel de estar detrás del asesinato, algo que el Estado hebreo desmiente.
El asesinato de Al Mabhuh suscita "cuestiones que inquietan profundamente" a la UE, y un acto semejante "no puede conducir a la paz ni a la estabilidad en Oriente Medio", advierten en una declaración conjunta los ministros europeos, eludiendo mencionar explícitamente a Israel.
Pese a la prudencia diplomática, fuentes comunitarias estimaron que "el mensaje" que los europeos están transmitiendo al Estado hebreo "es muy claro".
Paralelamente, los 27 condenaron "firmemente el uso de pasaportes y tarjetas de crédito fraudulentos obtenidos mediante el robo de identidades de ciudadanos de la UE" - británicos, irlandeses, franceses y alemanes -, que utilizó presuntamente el comando israelí, según las autoridades de Dubai.
El bloque hizo especial hincapié en su apoyo a la investigación que lleva a cabo la policía de Dubai y pidió la "colaboración de todos los países" para esclarecer las circunstancias de la muerte del responsable de Hamas.
En medio de la polémica, el jefe de la diplomacia israelí, Avigdor Lieberman, viajó este lunes a Bruselas para entrevistarse con varios colegas europeos, entre ellos el español Miguel Angel Moratinos, cuyo país ejerce este semestre la presidencia de turno de la UE, y sus homólogos británico, David Miliband, e irlandés, Micheal Martin.
Pero Lieberman "indicó con vehemencia que no tenía ningún tipo de información y que no podía aportar ninguna información suplementaria con respecto a lo que pasó en Dubai", señaló Martin tras entrevistarse con el ministro israelí.
"Nada prueba la implicación de Israel" en el asesinato del miembro de Hamas, defendió por su parte Lieberman en un comunicado divulgado en Jerusalén.
Londres, Dublín, Berlín y París alzaron en estos últimos días el tono de voz frente a Israel, al reclamarle explicaciones sobre el supuesto uso de pasaportes de varios de sus ciudadanos.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó este lunes su "condena terminante" por la "ejecución" del responsable del movimiento islamista, durante una conferencia de prensa en París con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
"Este tipo de sucesos sólo puede atizar las tensiones y no trae nada de positivo. Francia es una democracia y no puede aceptarlo, y no lo aceptaremos", aseveró el mandatario francés.
La polémica sobre el asesinato en Dubái coincide con los esfuerzos actuales de los europeos para relanzar las estancadas negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Moratinos y su homólogo francés, Bernard Kouchner, escribieron el lunes en un artículo publicado por el diario francés Le Monde que Europa debe proponer un "calendario de negociaciones" sobre las cuestiones del estatuto final del Estado palestino y "una conferencia cumbre por la paz".
En Bruselas, el ministro español explicó que el artículo no responde a ninguna propuesta nueva sino a la constatación de la "urgencia" de crear un Estado palestino que conviva junto al Estado hebreo y "goce del reconocimiento de todos, incluido del propio Israel", señaló.