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Yulia Timoshenko
Los partidarios de Timoshenko anunciaron su plan de cuestionar esta decisión en apelación y ante la justicia europea, al mismo tiempo que llamaron a luchar contra el "autoritarismo" en Ucrania.
"El tribunal decidió declarar a Yulia Timoshenko culpable (...) y condenarla a siete años de prisión", declaró el juez Rodion Kireev, siguiendo la recomendación de la fiscalía, agregándole a la pena la prohibición para ejercer funciones oficiales durante tres años.
También ordenó a la opositora pagar 200 millones de dólares a la empresa pública de hidrocarburos Naftogaz para reembolsar las pérdidas ocasionadas por la firma de contratos con Rusia en 2009, cuando ella era Primera ministra.
Detenida de manera provisional desde agosto, la opositora era juzgada por haber firmado esos acuerdos sin autorización del gobierno que dirigía entonces.
La Unión Europea, con la que Ucrania trata de negociar un acuerdo de asociación, criticó fuertemente la condena, así como Rusia, con la que Ucrania negocia para tratar de obtener una bonificación gasífera.
El primer ministro ruso Vladimir Putin declaró el martes, durante una visita a Pekín, que "no comprende" porqué la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko fue condenada a siete años de prisión por abuso de poder en relación con un contrato de importación de gas ruso.
"Verdaderamente, no comprendo muy bien por qué fue condenada a siete años", dijo Putin, según la agencia de noticias Interfax.
Por su parte, la UE está "profundamente decepcionada" por ese proceso "que no respetó las normas internacionales" y Ucrania se expone a graves consecuencias si Timoshenko no tiene un proceso equitativo en la apelación, declaró la jefe de la diplomacia europea Catherine Ashton.
El ministerio ruso de Relaciones exteriores denunció por su lado "el carácter claramente anti-ruso de todo este caso", en la medida que el juicio replantea la legalidad de los contratos ruso-ucranianos.
"Tales acuerdos fueron hechos conforme a la legislación rusa, ucraniana e internacional", añadió el ministerio.
Ucrania trata desde hace meses de obtener una revisión de los contratos, entre ellos el que puso fin al conflicto gasífero entre Ucrania y Rusia, que perturbó los suministros de gas ruso de la Unión europea. Rusia rechaza bajar el precio de su gas sin contrapartida.
El presidente ucraniano, que desmiente estar detrás de los problemas judiciales de la más conocida de sus opositores, afirmó que comprende las inquietudes europeas.
"Sin ninguna duda es un caso lamentable que impide la integración europea de Ucrania. Provoca inquietudes de la UE y comprendemos la razón", añadió.
"Pero esta decisión no es definitiva", pues el caso Timoshenko pasará ante la corte de apelaciones, añadió Yanukovitch y "la decisión que tomará (esta corte) y la legislación en la que se apoyará serán muy importantes", agregó.
Esta pequeña frase conforta las predicciones de analistas ucranianos que esperan que Timoshenko sea finalmente liberada, pero apartada del juego político por un tiempo, lo que permitiría a Ucrania dar mejor impresión a la UE.
Rodeada por su marido y su hija, la jefe de la oposición ucraniana se mostró por su parte combativa como es costumbre, denunciando "el autoritarismo" del presidente ucraniano y comparando el juicio "al año 1937" en URSS, refiriéndose a las purgas llevadas a cabo por Stalin en la época.
Ante el tribunal, en Kiev, mil partidarios de la oposición se manifestaron todo el martes.
Frente a ellos, partidarios del poder desfilaban bajo la mirada de centenares de policías de unidades anti-disturbios.
Yulia Timoshenko fue el emblema de la Revolución naranja de 2004, que llevó a la anulación de la victoria en la presidencial del pro-ruso Viktor Yanukovitch, sucesor designado del presidente de entonces, Leonid Kutchma.
"El tribunal decidió declarar a Yulia Timoshenko culpable (...) y condenarla a siete años de prisión", declaró el juez Rodion Kireev, siguiendo la recomendación de la fiscalía, agregándole a la pena la prohibición para ejercer funciones oficiales durante tres años.
También ordenó a la opositora pagar 200 millones de dólares a la empresa pública de hidrocarburos Naftogaz para reembolsar las pérdidas ocasionadas por la firma de contratos con Rusia en 2009, cuando ella era Primera ministra.
Detenida de manera provisional desde agosto, la opositora era juzgada por haber firmado esos acuerdos sin autorización del gobierno que dirigía entonces.
La Unión Europea, con la que Ucrania trata de negociar un acuerdo de asociación, criticó fuertemente la condena, así como Rusia, con la que Ucrania negocia para tratar de obtener una bonificación gasífera.
El primer ministro ruso Vladimir Putin declaró el martes, durante una visita a Pekín, que "no comprende" porqué la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko fue condenada a siete años de prisión por abuso de poder en relación con un contrato de importación de gas ruso.
"Verdaderamente, no comprendo muy bien por qué fue condenada a siete años", dijo Putin, según la agencia de noticias Interfax.
Por su parte, la UE está "profundamente decepcionada" por ese proceso "que no respetó las normas internacionales" y Ucrania se expone a graves consecuencias si Timoshenko no tiene un proceso equitativo en la apelación, declaró la jefe de la diplomacia europea Catherine Ashton.
El ministerio ruso de Relaciones exteriores denunció por su lado "el carácter claramente anti-ruso de todo este caso", en la medida que el juicio replantea la legalidad de los contratos ruso-ucranianos.
"Tales acuerdos fueron hechos conforme a la legislación rusa, ucraniana e internacional", añadió el ministerio.
Ucrania trata desde hace meses de obtener una revisión de los contratos, entre ellos el que puso fin al conflicto gasífero entre Ucrania y Rusia, que perturbó los suministros de gas ruso de la Unión europea. Rusia rechaza bajar el precio de su gas sin contrapartida.
El presidente ucraniano, que desmiente estar detrás de los problemas judiciales de la más conocida de sus opositores, afirmó que comprende las inquietudes europeas.
"Sin ninguna duda es un caso lamentable que impide la integración europea de Ucrania. Provoca inquietudes de la UE y comprendemos la razón", añadió.
"Pero esta decisión no es definitiva", pues el caso Timoshenko pasará ante la corte de apelaciones, añadió Yanukovitch y "la decisión que tomará (esta corte) y la legislación en la que se apoyará serán muy importantes", agregó.
Esta pequeña frase conforta las predicciones de analistas ucranianos que esperan que Timoshenko sea finalmente liberada, pero apartada del juego político por un tiempo, lo que permitiría a Ucrania dar mejor impresión a la UE.
Rodeada por su marido y su hija, la jefe de la oposición ucraniana se mostró por su parte combativa como es costumbre, denunciando "el autoritarismo" del presidente ucraniano y comparando el juicio "al año 1937" en URSS, refiriéndose a las purgas llevadas a cabo por Stalin en la época.
Ante el tribunal, en Kiev, mil partidarios de la oposición se manifestaron todo el martes.
Frente a ellos, partidarios del poder desfilaban bajo la mirada de centenares de policías de unidades anti-disturbios.
Yulia Timoshenko fue el emblema de la Revolución naranja de 2004, que llevó a la anulación de la victoria en la presidencial del pro-ruso Viktor Yanukovitch, sucesor designado del presidente de entonces, Leonid Kutchma.
