"Diez civiles, entre ellos dos niños, y tres agentes de policía, murieron como mártires en este ataque cruel e inhumano. Cinco policías y un niño resultaron gravemente heridos", afirmó el gobierno de Khost en una nota oficial.
Otro comunicado, emitido por el Ministerio del Interior, mencionaba solamente 10 muertos, siete de ellos civiles.
Los talibanes reivindicaron el atentado suicida, afirmando que todas las personas muertas eran miembros de las fuerzas de seguridad afganas.
Khost es una provincia situada en la frontera de las zonas tribales paquistaníes, donde presuntamente la red extremista Haqqani tiene sus bases de apoyo.
Otro comunicado, emitido por el Ministerio del Interior, mencionaba solamente 10 muertos, siete de ellos civiles.
Los talibanes reivindicaron el atentado suicida, afirmando que todas las personas muertas eran miembros de las fuerzas de seguridad afganas.
Khost es una provincia situada en la frontera de las zonas tribales paquistaníes, donde presuntamente la red extremista Haqqani tiene sus bases de apoyo.