Jaled Bahah, de 49 años fue designado por el presidente Abd Rabbo Mansour Hadi tras una reunión con consejeros "de las distintas familias políticas" del país, indicó la agencia oficial Saba.
Hasta ahora, Bahah ocupaba el cargo de embajador de Yemen ante la ONU.
"Hemos aprobado el nombramiento de Jaled Bahah por consenso" entre los los participantes de la reunión, confirmó a AFP Ali Al-Imad, miembro de Ansaruala, la formación política de los rebeldes chiitas, conocidos como hutis.
Una fuente cercana a la presidencia aseguró que los rebeldes se han comprometido -tras aceptar al nuevo primer ministro- a desmantelar sus campamentos a las afueras de Saná y a retirarse de la capital a partir del martes.
La salida de los rebeldes está contemplada en el acuerdo político auspiciado por la ONU y firmado por las partes el pasado 21 de septiembre.
Este acuerdo permitió poner fin a los combates en los alrededores de la capital yemení entre los rebeldes chiitas y sus adversarios del partido islamista suní Al-Islah, apoyado por una parte del Ejército.
El presidente Hadi, debilitado desde hacía varios meses, había hecho una primera tentativa al nombrar un nuevo primer ministro el 7 de octubre.
Sin embargo, los insurgentes rechazaron la candidatura de Ahmed Awad ben Mubarak, forzándolo a dimitir 24 horas más tarde, porque consideraban que el nombramiento respondía a los intereses de Estados Unidos y de Arabia Saudí, líder del mundo musulmán sunita en permanente lucha con Irán por su influencia en Yemen.
Este grupo, al que se le atribuyen estrechas relaciones con Teherán, se encuentra de forma omnipresente en la capital de Yemen, un Estado inestable y pobre de mayoría suní.
La pujanza creciente de los hutis es rechazada por una parte de las fuerzas en conflicto en el país, particularmente por Al-Qaeda, sunita y activa en el sur y sudoeste de Yemen.
El pasado jueves 67 personas murieron en la capital en dos atentados suicidas, de los cuales el más mortífero - 47 muertos-, estaba dirigido contra simpatizantes de este grupo. Al-Qaeda se atribuyó la autoría de esos atentados.
Jaled Bahah, nacido en la provincia de Hadramout, al sudeste del país, estudió finanzas y Administración en Adén y en India.