"Según informaciones preliminares, un palestino atacó a un grupo de civiles, incluidos niños, usando ácido" en un puesto de control cerca de Belén y de un importante bloque de colonias israelíes en territorio palestino ocupado, según un comunicado del ejército.
Una familia invitó a subir al coche a un palestino que hacía autoestop cerca del puesto de control. Posteriormente, éste lanzó ácido al matrimonio y a sus cuatro hijas, hiriéndolos ligeramente. También intentó atacar al padre de familia con un destornillador, añadió el ejército.
Un civil israelí que se encontraba en el lugar le disparó a la pierna cuando intentaba huir, según la misma fuente.
Los socorristas israelíes dieron cuenta de seis heridos leves, además del atacante, ligeramente herido de bala.
El atacante fue identificado por residentes de Nahalin, una aldea cercana a Belén de la que es oriundo, bajo el nombre de Jamal Ghayyada. Los residentes lo describen como un hombre de unos 50 años, que fue encarcelado en el pasado y que desde que salió libre sufre de problemas psicológicos.
Esta agresión se produce en un contexto de tensión exacerbada entre palestinos e israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, la parte palestina de Jerusalén anexada y ocupada por Israel.
El bloque de colonia de Gush Etzion ha sido escenario de varios ataques, el último de ellos el 1 de diciembre cuando un palestino hirió a un israelí con un cuchillo antes de ser gravemente herido a balazos. El 10 de noviembre un palestino había acuchillado en el sector a tres colonos. Murió una mujer y dos hombres resultaron heridos, antes de que el agresor a su vez fuera herido gravemente a balazos.
La animosidad ha crecido después de la muerte el miércoles de un alto dirigente palestino, tras choques con los soldados israelíes durante una manifestación contra la colonización en Cisjordania.
Ziad Abu Ein, ex prisionero, ex viceministro y popular veterano de la causa palestina, es la personalidad de más alto rango que muere en esas circunstancias.
Su desaparición hace temer una nueva explosión de ira palestina. El ejército israelí desplegó en Cisjordania dos batallones de soldados y dos compañías de guardafronteras suplementarias.
La gran plegaria musulmana de los viernes acabó con incidentes, indicaron los servicios de seguridad y de emergencia palestinos.
Un centenar de palestinos manifestaron ante la cárcel militar de Ofer, cerca de Ramala. Los soldados israelíes dispararon balas reales a la altura de las piernas, diez palestinos resultaron heridos, señalaron los servicios de socorro.
En Hebrón fueron nueve las personas heridas, una de bala, las otras por pelotas de goma, en choques entre jóvenes y soldados israelíes que también les dispararon a las piernas.