Inicio
Política
Siham Nimr-a la izquierda-y su hijo Mustafa
La mujer sacó un cuchillo y arremetió contra los guardias, pero le dispararon y murió antes de que pudiera lograr herir a ninguno de ellos, informó una portavoz policial en un comunicado.
Imágenes compartidas en las redes sociales muestran a la mujer de mediana edad yaciendo bocabajo tras el ataque, ocurrido en la Puerta de Damasco, una de las entradas principales al casco antiguo de la ciudad.
Otras entradas a la parte histórica de Jerusalén también quedaron clausuradas, según la prensa local.
El ministerio de Sanidad palestino identificó a la mujer como Siham Nimr, de 49 años, procedente del campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén este.
La agencia de prensa oficial palestina precisó que se trataba de la madre de Mustafá Nimr, un joven de 27 años muerto a manos de la policía israelí el pasado septiembre. Los agentes afirmaron que lo habían abatido porque iba a cometer un ataque, para después desdecirse.
Palestina es escenario desde 2015 de una ola de violencia que ha costado la vida a 258 palestinos y 40 israelíes, además de dos estadounidenses, un jordano, un eritreo y un sudanés, según un recuento de la AFP.
La mayoría de los palestinos murieron por disparos de la policía israelí en ataques con arma blanca, en su mayoría contra miembros de las fuerzas de seguridad o ciudadanos hebreos. La violencia, no obstante, ha remitido en los últimos meses.
Imágenes compartidas en las redes sociales muestran a la mujer de mediana edad yaciendo bocabajo tras el ataque, ocurrido en la Puerta de Damasco, una de las entradas principales al casco antiguo de la ciudad.
Otras entradas a la parte histórica de Jerusalén también quedaron clausuradas, según la prensa local.
El ministerio de Sanidad palestino identificó a la mujer como Siham Nimr, de 49 años, procedente del campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén este.
La agencia de prensa oficial palestina precisó que se trataba de la madre de Mustafá Nimr, un joven de 27 años muerto a manos de la policía israelí el pasado septiembre. Los agentes afirmaron que lo habían abatido porque iba a cometer un ataque, para después desdecirse.
Palestina es escenario desde 2015 de una ola de violencia que ha costado la vida a 258 palestinos y 40 israelíes, además de dos estadounidenses, un jordano, un eritreo y un sudanés, según un recuento de la AFP.
La mayoría de los palestinos murieron por disparos de la policía israelí en ataques con arma blanca, en su mayoría contra miembros de las fuerzas de seguridad o ciudadanos hebreos. La violencia, no obstante, ha remitido en los últimos meses.
