Días después de los atentados yihadistas en París, los partidarios de la tolerancia eran unos 30.000 en Leipzig (este), 20.000 en Múnich (sur), 17.000 en Hanóver (norte) y 4.000 en Berlín, entre otras ciudades.
La policía cifró, por su parte, en 25.000 personas los asistentes a la marcha convocada por Pegida en Dresde, donde por décimosegunda vez descendieron a la calle para denunciar una islamización, a su juicio, de Alemania.
En la capital de Sajonia, muchos portaban pancartas con referencias a los atentados parisinos: "No podéis matar nuestra libertad" o "Libertad de pensar en lugar de terror salafista". La islamófoba organización convocante llamó en esta ocasión a rendir homenaje a las "víctimas del terrorismo de París" e instó a sus simpatizantes a manifestarse con un brazalete negro.
Desde octubre, Pegida (acrónimo de Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente) protesta cada lunes contra el islam y los solicitantes de asilo.
Este lunes alcanzaron su récord de participación, al lograr reunir a 25.000 personas, un aumento importante respecto a los 500 manifestantes del 20 de octubre.
La calles de Dresde contaron también con 8.700 contramanifestantes a favor de la tolerancia.
La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, había anunciado que participaría el martes en la marcha por una "Alemania abierta y tolerante" organizada en Berlín por líderes musulmanes para condenar los atentados de la semana pasada en Francia.