Las cifras comunicadas por un portavoz de la policía señalan que el número de asistentes se redujo por primera vez entre una convocatoria y otra desde el inicio de las manifestaciones el 20 de octubre.
Nacido en Dresde, el movimiento fue creciendo cada lunes en esta ciudad conservadora y burguesa de la antigua RDA, hasta alcanzar los 25.000 manifestantes el pasado 12 de enero.
"No hacen nada, sólo se instalan y venden droga", "Por un país soberano", "Gente honrada, ¡sublévense de una vez!" eran algunos de los mensajes de las pancartas que sujetaban los manifestantes en la 13º reunión de los "Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente" (Pegida, por sus siglas en alemán).
Pegida, que se extendió a la mayoría de ciudades alemanas y también suscitó una gran movilización en su contra, no pudo manifestarse el pasado lunes por culpa de las amenazas de atentado contra su líder, Lutz Bachmann.
Dos días después, Bachmann anunció su dimisión después de que la prensa publicara una foto suya en la que imitaba a Adolf Hitler, y de que se difundieran sus palabras insultantes a propósito de los refugiados.
Kathrin Oertel, de 37 años, asumió el liderazgo del movimiento.
Pegida adelantó su encuentro semanal al domingo a causa de las contramanifestaciones previstas en Alemania el lunes.