"Según nuestras informaciones, ocho personas murieron y otras 40 fueron gravemente heridas en actos de violencia durante los cuales seis mezquitas y una iglesia fueron quemadas", declaró a la AFP el comisario encargado de la policía del Estado de Taraba, Aliyu Musa.
"Ahora la situación está bajo control", afirmó, agregando que se habían desplegado refuerzos policiales.
Los enfrentamientos estallaron el martes en la ciudad de Wukari, en el oeste del estado, entre jóvenes musulmanes y jóvenes cristianos, debido a la construcción de una mezquita, según Musa.
Taraba, uno de los 36 estados de la federación nigeriana, es mayoritariamente cristiano.
Nigeria, el país más poblado de Africa, con 150 millones de habitantes, es mayoritariamente musulmán en el norte y cristiano en el sur. La población está repartida entre las dos religiones y regularmente estallan choques de carácter étnico o religioso, sobre todo en el norte.
El estado de Taraba es fronterizo con el de la Meseta (centro), en cuya capital Jos se registraron varios enfrentamientos violentos entre las dos comunidades. Durante dos crisis ocurridas este año, en enero y marzo, habrían muerto unas 1.500 personas, según los recuentos de organizaciones no gubernamentales.
"Ahora la situación está bajo control", afirmó, agregando que se habían desplegado refuerzos policiales.
Los enfrentamientos estallaron el martes en la ciudad de Wukari, en el oeste del estado, entre jóvenes musulmanes y jóvenes cristianos, debido a la construcción de una mezquita, según Musa.
Taraba, uno de los 36 estados de la federación nigeriana, es mayoritariamente cristiano.
Nigeria, el país más poblado de Africa, con 150 millones de habitantes, es mayoritariamente musulmán en el norte y cristiano en el sur. La población está repartida entre las dos religiones y regularmente estallan choques de carácter étnico o religioso, sobre todo en el norte.
El estado de Taraba es fronterizo con el de la Meseta (centro), en cuya capital Jos se registraron varios enfrentamientos violentos entre las dos comunidades. Durante dos crisis ocurridas este año, en enero y marzo, habrían muerto unas 1.500 personas, según los recuentos de organizaciones no gubernamentales.