"Se han enfrentado dificultades, limitaciones y se han cometido errores", admitió Juan Andrés Roballo, prosecretario de la Presidencia de Uruguay y miembro permanente de la Junta Nacional de Drogas (JND).
La ley se aprobó el 10 de diciembre del 2013 en el Congreso uruguayo, se promulgó a fines de ese mes y se reglamentó en mayo del 2014. Contempla el uso recreativo, medicinal e industrial del cannabis, áreas en las que el proceso ha marchado de forma despareja.
Para el uso recreativo ya están habilitados 71 clubes cannábicos, los autocultivadores son 7.700 y los adquirentes individuales, que se abastecen en una red de farmacias, suman 17.391, según los datos actualizados del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).
La venta directa en farmacias, que funciona desde el 19 de julio, enfrentó una serie de dificultades burocráticas y administrativas, incluyendo la amenaza de algunos bancos, en agosto, de congelar cuentas bancarias de esos comercios con el argumento de que el negocio daba lugar al manejo sucio de dinero. Sin embargo, finalmente el sistema no se paralizó.
El uso medicinal e industrial del cannabis va mucho más lento. En octubre de este año apenas se aprobó la primera licencia a una empresa para la producción y utilización del cannabis medicinal que empezaría a venderse en las próximas semanas.
Desde el campo científico, la experta uruguaya Raquel Peyraube advirtió que "el cannabis no es la panacea universal" y que "es necesario estudiar en profundidad los componentes de la planta para prescribirla a un paciente".
La médica, que es miembro de la Sociedad Uruguaya de Endo Cannabinoides, declaró a dpa que ya fueron detectados lo que calificó como estafadores y traficantes de esperanza, gente que vende productos adulterados como si fuera aceite de cannabis.
Para el uso industrial del cannabis, el gobierno uruguayo ya aprobó nueve proyectos que abarcarán 1.200 hectáreas de tierra cultivable en el país, informó Roballo, y destacó las bondades del cáñamo, la fibra que se obtiene de las variedades del cannabis.
Las dudas y los cuestionamientos a este proceso de regulación del mercado de la marihuana provienen también de la oposición política uruguaya que, en líneas geneales, está de acuerdo con que exista un marco normativo, pero diferencia sus posiciones.
En el conservador Partido Nacional (PN), el diputado Martín Lema exige la eliminación del registro de usuarios, que "limita y burocratiza el sistema"; el diputado Daniel Radío, del Partido Independiente (PI), sostiene que "la burocracia que rodea a este sistema alimenta el mito y la leyenda sobre el cannabis" en lugar de abordarlo con mayor naturalidad.
Por su parte, Desde el Partido Colorado (P.Col.) el también diputado Fernando Amado exige mayor énfasis en la campaña de información y educación, contemplada en la ley, porque en la práctica aún no alcanza los niveles masivos esperados, para desalentar el consumo o por lo menos ayudar a un consumo responsable.
Todos los políticos, que participaron este viernes de un debate en la inauguración de la Expo Cannabis 2017 en Montevideo, coinciden en que se está ante un gran cambio de paradigma. "Fuera del país se nos ve más avanzados de lo que estamos", comentó Lema.
Juan Andrés Roballo, quien también estuvo en el debate político de la Expo Cannabis, exhortó a tener paciencia y afirmó que "en el mundo el proceso (de despenalización de la marihuana) es irreversible" porque la guerra contra el narcotráfico en su forma actual ha fracasado.
"La ley está empezando a desplegarse y no existe casi ninguna norma con resultados inmediatos. Estamos permanentemente evaluando los riesgos, las dificultades y dispuestos a corregir todo lo que sea necesario, pero el balance es positivo", remarcó Roballo.
La ley se aprobó el 10 de diciembre del 2013 en el Congreso uruguayo, se promulgó a fines de ese mes y se reglamentó en mayo del 2014. Contempla el uso recreativo, medicinal e industrial del cannabis, áreas en las que el proceso ha marchado de forma despareja.
Para el uso recreativo ya están habilitados 71 clubes cannábicos, los autocultivadores son 7.700 y los adquirentes individuales, que se abastecen en una red de farmacias, suman 17.391, según los datos actualizados del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).
La venta directa en farmacias, que funciona desde el 19 de julio, enfrentó una serie de dificultades burocráticas y administrativas, incluyendo la amenaza de algunos bancos, en agosto, de congelar cuentas bancarias de esos comercios con el argumento de que el negocio daba lugar al manejo sucio de dinero. Sin embargo, finalmente el sistema no se paralizó.
El uso medicinal e industrial del cannabis va mucho más lento. En octubre de este año apenas se aprobó la primera licencia a una empresa para la producción y utilización del cannabis medicinal que empezaría a venderse en las próximas semanas.
Desde el campo científico, la experta uruguaya Raquel Peyraube advirtió que "el cannabis no es la panacea universal" y que "es necesario estudiar en profundidad los componentes de la planta para prescribirla a un paciente".
La médica, que es miembro de la Sociedad Uruguaya de Endo Cannabinoides, declaró a dpa que ya fueron detectados lo que calificó como estafadores y traficantes de esperanza, gente que vende productos adulterados como si fuera aceite de cannabis.
Para el uso industrial del cannabis, el gobierno uruguayo ya aprobó nueve proyectos que abarcarán 1.200 hectáreas de tierra cultivable en el país, informó Roballo, y destacó las bondades del cáñamo, la fibra que se obtiene de las variedades del cannabis.
Las dudas y los cuestionamientos a este proceso de regulación del mercado de la marihuana provienen también de la oposición política uruguaya que, en líneas geneales, está de acuerdo con que exista un marco normativo, pero diferencia sus posiciones.
En el conservador Partido Nacional (PN), el diputado Martín Lema exige la eliminación del registro de usuarios, que "limita y burocratiza el sistema"; el diputado Daniel Radío, del Partido Independiente (PI), sostiene que "la burocracia que rodea a este sistema alimenta el mito y la leyenda sobre el cannabis" en lugar de abordarlo con mayor naturalidad.
Por su parte, Desde el Partido Colorado (P.Col.) el también diputado Fernando Amado exige mayor énfasis en la campaña de información y educación, contemplada en la ley, porque en la práctica aún no alcanza los niveles masivos esperados, para desalentar el consumo o por lo menos ayudar a un consumo responsable.
Todos los políticos, que participaron este viernes de un debate en la inauguración de la Expo Cannabis 2017 en Montevideo, coinciden en que se está ante un gran cambio de paradigma. "Fuera del país se nos ve más avanzados de lo que estamos", comentó Lema.
Juan Andrés Roballo, quien también estuvo en el debate político de la Expo Cannabis, exhortó a tener paciencia y afirmó que "en el mundo el proceso (de despenalización de la marihuana) es irreversible" porque la guerra contra el narcotráfico en su forma actual ha fracasado.
"La ley está empezando a desplegarse y no existe casi ninguna norma con resultados inmediatos. Estamos permanentemente evaluando los riesgos, las dificultades y dispuestos a corregir todo lo que sea necesario, pero el balance es positivo", remarcó Roballo.