Punta del Este, en Uruguay
Tradicional reducto de la élite de los vecinos Argentina y Brasil, el balneario ubicado 140 kilómetros al este de Montevideo ha ampliado su desarrollo, desde la tranquila Laguna del Sauce (15 km al oeste de Punta del Este) hasta José Ignacio, antiguo pueblo de pescadores convertido en reducto ultrachic (40 km al este del centro), pasando por La Barra, dominado por los jóvenes.
"Todo arranca en 2001, 2002. Y en 2008 hay un cambio paradigmático, mundial, el quiebre de la confianza financiera. En donde los inversores tuvieron miedo de perder todo y se volcaron fuertemente a invertir en bienes genuinos, tocables", explicó a la AFP Juan Carlos Sorhobigarat, director de la inmobiliaria Terramar, afiliada a Christie's Real estate international.
"En el caso de Uruguay y Punta del Este, fue en tierra o en bienes, apartamentos, casas, campos en producción, locales comerciales, todo", añadió.
Junto con las inversiones, en la década los precios se han multiplicado hasta por diez.
"En José Ignacio, un lote en el casco viejo costaba 80.000 (dólares) y hoy 800.000. En un club cerrado en La Barra costaba 50.000 y hoy cuesta 300.000. Todas las cosas han subido entre cinco a diez veces por lo menos", sostuvo Sorhobigarat, quien cree que la crisis financiera de 2008 "aceleró ese proceso" ante la falta de alternativas de inversión.
Los apartamentos en el centro de Punta del Este pueden cotizarse así de 1.300... a 6.000 dólares el metro cuadrado.
Luis Borsari, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, coincide en que "inmediatamente después de la crisis de 2001-2002, vinimos con un crecimiento incesante, que creo que llegó a su pico más alto en 2011", cuando se construyeron "muchos metros cuadrados y de calidad".
- Nuevas inversiones -
Tras sumar 1,8 millones de metros construidos entre 2005 y 2010, solo en 2011 la intendencia de Maldonado recibió una cifra inédita de 700.000 metros cuadrados en solicitudes de construcción.
Pero en 2012 las restricciones impuestas por el gobierno de Argentina -de donde proviene la mayoría de los turistas e inversores de Uruguay- a la compra de divisas y la salida de capitales, además de la firma de un tratado de intercambio de información tributaria entre ambos países, generó inquietud entre los empresarios locales.
De hecho, en 2012 las solicitudes de construcción cayeron, al entorno de 400.000 metros cuadrados.
"No hay ningún dato de que se hayan frenado las inversiones argentinas. Uruguay sigue siendo confiable para el inversor", aseguró sin embargo el intendente de Maldonado Oscar de los Santos.
El jerarca sostiene que 2011 fue un año "extraordinario", que las construcciones en 2012 siguen por encima del promedio del periodo 2005-2010 y que "lo ideal" sería que fueran entre 300.000 y 350.000 por año.
Señal de que el balneario sigue despertando interés, incluso fuera de la región, fue el anuncio en diciembre del desembarco del magnate estadounidense Donald Trump con una inversión prevista de 100 millones de dólares en la Trump Tower Punta del Este, proyecto realizado en asociación con un grupo empresarial argentino.
"Son señales muy fuertes de interés en la inversión que generan un mejor estado de ánimo para lograr otros inversores", evaluó De los Santos, que destacó que también están llegando capitales desde Brasil, sobre todo interesados en desarrollo hotelero.
Aunque los argentinos siguen marcando el termómetro de la inversión, los brasileños se van haciendo un lugar, coincidió Sorhobigarat, explicando que son quienes alquilan las propiedades más lujosas y han pasado de representar hace cuatro años el 10% de su cartera de clientes al 40%.
"Para Uruguay, tener a Brasil al lado es como tenerlo a Estados Unidos. En los próximos 20 años va a ser un factor determinante para la consolidación de Punta del Este como balneario internacional", destacó.
- ¿Crecimiento sin techo? -
El 65% de los metros cuadrados autorizados en 2012 son para viviendas individuales o edificios de hasta cuatro pisos, destacó el intendente De los Santos, que defiende que es posible un desarrollo "preservando el perfil de bosque urbano" del balneario.
Para Carlos García Santos, presidente de Destino Punta del Este, organismo público-privado dedicado a promocionar el balneario, el lugar tiene "ciertos límites naturales" que ayudarán a que el balneario no se convierta en una urbe como Miami, por ejemplo.
"Hay otro tipo de desarrollos, como clubes de campo, chacras marítimas, hay límites a la construcción. Estamos generando con el propio desarrollo espacios donde la naturaleza va a seguir predominando", aseguró quien cree no obstante que se está "a infinita distancia de las posibilidades que hay".
"¿Dónde está el techo? Esta pregunta nos la venimos haciendo hace 40 o 50 años", sostuvo. "Sí sabemos que tenemos que cuidar, morigerar y mantener este lugar con esa calidad de vida que ha tenido hasta ahora, dentro del marco de Uruguay natural".
"Todo arranca en 2001, 2002. Y en 2008 hay un cambio paradigmático, mundial, el quiebre de la confianza financiera. En donde los inversores tuvieron miedo de perder todo y se volcaron fuertemente a invertir en bienes genuinos, tocables", explicó a la AFP Juan Carlos Sorhobigarat, director de la inmobiliaria Terramar, afiliada a Christie's Real estate international.
"En el caso de Uruguay y Punta del Este, fue en tierra o en bienes, apartamentos, casas, campos en producción, locales comerciales, todo", añadió.
Junto con las inversiones, en la década los precios se han multiplicado hasta por diez.
"En José Ignacio, un lote en el casco viejo costaba 80.000 (dólares) y hoy 800.000. En un club cerrado en La Barra costaba 50.000 y hoy cuesta 300.000. Todas las cosas han subido entre cinco a diez veces por lo menos", sostuvo Sorhobigarat, quien cree que la crisis financiera de 2008 "aceleró ese proceso" ante la falta de alternativas de inversión.
Los apartamentos en el centro de Punta del Este pueden cotizarse así de 1.300... a 6.000 dólares el metro cuadrado.
Luis Borsari, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, coincide en que "inmediatamente después de la crisis de 2001-2002, vinimos con un crecimiento incesante, que creo que llegó a su pico más alto en 2011", cuando se construyeron "muchos metros cuadrados y de calidad".
- Nuevas inversiones -
Tras sumar 1,8 millones de metros construidos entre 2005 y 2010, solo en 2011 la intendencia de Maldonado recibió una cifra inédita de 700.000 metros cuadrados en solicitudes de construcción.
Pero en 2012 las restricciones impuestas por el gobierno de Argentina -de donde proviene la mayoría de los turistas e inversores de Uruguay- a la compra de divisas y la salida de capitales, además de la firma de un tratado de intercambio de información tributaria entre ambos países, generó inquietud entre los empresarios locales.
De hecho, en 2012 las solicitudes de construcción cayeron, al entorno de 400.000 metros cuadrados.
"No hay ningún dato de que se hayan frenado las inversiones argentinas. Uruguay sigue siendo confiable para el inversor", aseguró sin embargo el intendente de Maldonado Oscar de los Santos.
El jerarca sostiene que 2011 fue un año "extraordinario", que las construcciones en 2012 siguen por encima del promedio del periodo 2005-2010 y que "lo ideal" sería que fueran entre 300.000 y 350.000 por año.
Señal de que el balneario sigue despertando interés, incluso fuera de la región, fue el anuncio en diciembre del desembarco del magnate estadounidense Donald Trump con una inversión prevista de 100 millones de dólares en la Trump Tower Punta del Este, proyecto realizado en asociación con un grupo empresarial argentino.
"Son señales muy fuertes de interés en la inversión que generan un mejor estado de ánimo para lograr otros inversores", evaluó De los Santos, que destacó que también están llegando capitales desde Brasil, sobre todo interesados en desarrollo hotelero.
Aunque los argentinos siguen marcando el termómetro de la inversión, los brasileños se van haciendo un lugar, coincidió Sorhobigarat, explicando que son quienes alquilan las propiedades más lujosas y han pasado de representar hace cuatro años el 10% de su cartera de clientes al 40%.
"Para Uruguay, tener a Brasil al lado es como tenerlo a Estados Unidos. En los próximos 20 años va a ser un factor determinante para la consolidación de Punta del Este como balneario internacional", destacó.
- ¿Crecimiento sin techo? -
El 65% de los metros cuadrados autorizados en 2012 son para viviendas individuales o edificios de hasta cuatro pisos, destacó el intendente De los Santos, que defiende que es posible un desarrollo "preservando el perfil de bosque urbano" del balneario.
Para Carlos García Santos, presidente de Destino Punta del Este, organismo público-privado dedicado a promocionar el balneario, el lugar tiene "ciertos límites naturales" que ayudarán a que el balneario no se convierta en una urbe como Miami, por ejemplo.
"Hay otro tipo de desarrollos, como clubes de campo, chacras marítimas, hay límites a la construcción. Estamos generando con el propio desarrollo espacios donde la naturaleza va a seguir predominando", aseguró quien cree no obstante que se está "a infinita distancia de las posibilidades que hay".
"¿Dónde está el techo? Esta pregunta nos la venimos haciendo hace 40 o 50 años", sostuvo. "Sí sabemos que tenemos que cuidar, morigerar y mantener este lugar con esa calidad de vida que ha tenido hasta ahora, dentro del marco de Uruguay natural".