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"Llegamos anoche", precisó por teléfono a la AFP el ministro Abdo al Huzeifi, quien dijo estar acompañado del titular de Transportes y de otros responsables de seguridad.
Huzeifi no precisó cómo habían accedido a la ciudad, pero según un responsable de seguridad saudí citado por el diario Asharq al Awsat, tomaron un avión hasta Eritrea y luego un barco hacia Adén.
El ministro confirmó que los rebeldes chiitas habían sido expulsados de la ciudad, salvo "algunos grupos sitiados que se niegan a capitular".
El gobierno yemení anunció el viernes desde Riad que las fuerzas leales habían echado de Adén a los rebeldes hutíes y a los desertores aliados a los rebeldes.
Los rebeldes hutíes y algunas unidades del ejército fieles al expresidente Alí Abdalá Saleh, lanzaron una vasta ofensiva en julio de 2014 que les permitió hacerse con amplias regiones, incluyendo la capital, Saná, antes de alcanzar Adén (sur) y forzar al presidente Hadi al exilio en Arabia Saudí.
Las fuerzas gubernamentales, por su parte, cuentan con el apoyo aéreo de una coalición árabe liderada por el reino saudí y de combatientes sobre el terreno entrenados y equipados por Riad.
La situación sigue siendo inestable, puesto que este sábado continuaban los violentos combates en el barrio de Al Tawahi, aún en manos de los rebeldes, según testigos.
Los aviones de la coalición mataron este sábado a 25 personas en ataques contra el este de Adén, según una fuente miliar. La AFP no pudo confirmar este balance.
Más de 3.200 personas, la mitad de ellas civiles, murieron en el país desde marzo, según la ONU.
