"Las fuerzas del orden marroquíes han efectuado desde la pasada noche un rastreo total del Monte Gurugú (situado junto a Melilla) y han localizado a un millar de migrantes", declaró a la AFP un responsable local de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH, independiente).
"Las autoridades reunieron a los migrantes, a la espera de que puedan ser transportados en una veintena de autobuses", afirmó la fuente, que prefirió permanecer en el anonimato.
En una rueda de prensa el lunes, el ministro delegado de Interior, Charki Drais, había mencionado la posibilidad de redadas en las inmediaciones de Melilla y Ceuta, el otro enclave español en territorio marroquí.
Durante la comparecencia, las autoridades marroquíes también ofrecieron un balance "casi definitivo" de la campaña de regularización de inmigrantes en 2014, asegurando que cerca de 18.000 personas habían sido legalizadas de un total de 27.300 casos estudiados.
No obstante, "la operación de regularización aún no ha terminado y la moratoria debe mantenerse mientras la comisión de recurso no haya terminado su trabajo", recordó Hicham Rachidi, un responsable del grupo antirracista de defensa y acompañamiento de extranjeros y migrantes (Gadem).
La prefectura de Melilla informó de que en la mañana del martes, cuando la operación marroquí ya había comenzado, más de 600 migrantes trataron de acceder al enclave. Lo lograron 35, de los cuales cinco sufrieron heridas. Al final de la mañana 17 emigrantes seguían encaramados a la valla, según esta fuente.
El responsable de Gadem aseguró que la redada aún no había terminado y que había "varios heridos".
Por su parte, en un comunicado, el delegado del gobierno español en Melilla, Abdelmalik El Barkani, "insiste nuevamente en la necesidad de no admitir que los asaltos masivos y a la fuerza sean una constante en nuestras fronteras".
España está acusada por organizaciones de defensa de los derechos humanos y por el Consejo de Europa de hacer devoluciones "en caliente", es decir, de mandar de vuelta a Marruecos a emigrantes que logran cruzar a España, en ocasiones de forma violenta, sin que puedan presentar una demanda de asilo, un derecho previsto por las convenciones europeas.
Las autoridades han registrado más de 65 "asaltos" en 2014 en Melilla, frente a 38 en 2013. Más de 16.000 personas han intentado entrar en el enclave español de Melilla en 2014 y cerca de 5.000 lo han logrado, frente a unos 3.000 en 2013. Marruecos eleva los intentos a 87, contando ambos enclaves españoles.