Miles de personas lograron manifestarse el lunes en el centro de Teherán, convocadas por los líderes de la oposición, el ex primer ministro Mir Hosein Musavi y el ex presidente del parlamento Mehdi Karubi, pese a la prohibición impuesta por las autoridades.
Oficialmente, las manifestaciones tenían como objetivo apoyar a los movimientos populares en Egipto y en Túnez.
Dos partidarios del régimen iraní murieron en las manifestaciones que la oposición organizó el lunes en Teherán, según un nuevo balance comunicado por el diputado Kazem Jalali, miembro de la Comisión de Seguridad y Política Exterior del parlamento, citado por la agencia ISNA.
Jalali precisó que ese balance fue suministrado a la comisión por el ministro del Interior, Mostafá Mohamad Najar.
"El ministro nos dijo que dos miembros de las fuerzas revolucionarias y populares cayeron como mártires y varios resultaron heridos por bala", agregó Jalali.
Un precedente balance, del jefe de la policía Ahmad Reza Radan, informó de un muerto y nueve heridos.
Durante una sesión parlamentaria, los diputados conservadores atacaron con vehemencia a los jefes de la oposición.
Los diputados gritaron "muerte a Estados Unidos", "muerte a Israel", pero también "muerte a Musavi, Karubi y Jatami". Mohamad Jatami, el ex presidente reformador, apoya a la oposición.
"Estos señores (Musavi y Karubi) que han publicado esta declaración cayeron en la trampa de Estados Unidos. El parlamento condena esta acción estadounidense-sionista, antirrevolucionaria y antinacional de los sediciosos", declaró el jefe del parlamento Alí Larijani, en referencia a la convocatoria de manifestación.
"¿No deberían arrepentirse después de haber visto que Estados Unidos, el régimen sionista, los munafiqin (hipócritas) y las monarquías apoyaban su acción?", añadió, al anunciar la creación de un comité para "examinar este movimiento contrarrevolucionario".
Munafiqin (hipócritas), es el término utilizado para designar a los Muyaidines del Pueblo, principal movimiento de oposición en el exilio.
Musavi y Karubi llevan días de facto bajo arresto domiciliario y se les ha cortado el teléfono.
El lunes estallaron enfrentamientos en diferentes lugares de Teherán entre miles de manifestantes y las fuerzas de seguridad, según los testimonios publicados por las webs de oposición y los recogidos por la AFP.
Las autoridades habían prohibido a los medios de comunicación extranjeros ir hasta el lugar.
"Varios centenares de personas" habrían sido detenidas, según la web Kaleme.com del líder reformista Mir Hosein Musavi, que citó "testimonios no confirmados".
El fiscal general del país, Gholamhosein Mohseni Ejeie, prometió, en respuesta a los diputados, que la justicia actuaría "rápidamente y firmemente en contra de los principales responsables y aquellos que crearon disturbios", cuando se multiplicaron los llamamientos para una acción firme por parte de la justicia.
"Algunos jefes de la sedición como Musavi y Karubi (...) deben ser juzgados como 'corruptores sobre tierra'", castigados con la pena de muerte, estimó un grupo parlamentario conservador, según la agencia IRNA.
El lunes, la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton exhortó a Irán a seguir el ejemplo egipcio abriendo su sistema político e indicó que Estados Unidos apoyaba las reivindicaciones de los manifestantes iraníes. Irán condenó estos comentarios.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, instó por su parte a Irán a respetar el derecho de sus ciudadanos a manifestarse pacíficamente y criticó las restricciones impuestas a varios miembros de la oposición.
Oficialmente, las manifestaciones tenían como objetivo apoyar a los movimientos populares en Egipto y en Túnez.
Dos partidarios del régimen iraní murieron en las manifestaciones que la oposición organizó el lunes en Teherán, según un nuevo balance comunicado por el diputado Kazem Jalali, miembro de la Comisión de Seguridad y Política Exterior del parlamento, citado por la agencia ISNA.
Jalali precisó que ese balance fue suministrado a la comisión por el ministro del Interior, Mostafá Mohamad Najar.
"El ministro nos dijo que dos miembros de las fuerzas revolucionarias y populares cayeron como mártires y varios resultaron heridos por bala", agregó Jalali.
Un precedente balance, del jefe de la policía Ahmad Reza Radan, informó de un muerto y nueve heridos.
Durante una sesión parlamentaria, los diputados conservadores atacaron con vehemencia a los jefes de la oposición.
Los diputados gritaron "muerte a Estados Unidos", "muerte a Israel", pero también "muerte a Musavi, Karubi y Jatami". Mohamad Jatami, el ex presidente reformador, apoya a la oposición.
"Estos señores (Musavi y Karubi) que han publicado esta declaración cayeron en la trampa de Estados Unidos. El parlamento condena esta acción estadounidense-sionista, antirrevolucionaria y antinacional de los sediciosos", declaró el jefe del parlamento Alí Larijani, en referencia a la convocatoria de manifestación.
"¿No deberían arrepentirse después de haber visto que Estados Unidos, el régimen sionista, los munafiqin (hipócritas) y las monarquías apoyaban su acción?", añadió, al anunciar la creación de un comité para "examinar este movimiento contrarrevolucionario".
Munafiqin (hipócritas), es el término utilizado para designar a los Muyaidines del Pueblo, principal movimiento de oposición en el exilio.
Musavi y Karubi llevan días de facto bajo arresto domiciliario y se les ha cortado el teléfono.
El lunes estallaron enfrentamientos en diferentes lugares de Teherán entre miles de manifestantes y las fuerzas de seguridad, según los testimonios publicados por las webs de oposición y los recogidos por la AFP.
Las autoridades habían prohibido a los medios de comunicación extranjeros ir hasta el lugar.
"Varios centenares de personas" habrían sido detenidas, según la web Kaleme.com del líder reformista Mir Hosein Musavi, que citó "testimonios no confirmados".
El fiscal general del país, Gholamhosein Mohseni Ejeie, prometió, en respuesta a los diputados, que la justicia actuaría "rápidamente y firmemente en contra de los principales responsables y aquellos que crearon disturbios", cuando se multiplicaron los llamamientos para una acción firme por parte de la justicia.
"Algunos jefes de la sedición como Musavi y Karubi (...) deben ser juzgados como 'corruptores sobre tierra'", castigados con la pena de muerte, estimó un grupo parlamentario conservador, según la agencia IRNA.
El lunes, la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton exhortó a Irán a seguir el ejemplo egipcio abriendo su sistema político e indicó que Estados Unidos apoyaba las reivindicaciones de los manifestantes iraníes. Irán condenó estos comentarios.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, instó por su parte a Irán a respetar el derecho de sus ciudadanos a manifestarse pacíficamente y criticó las restricciones impuestas a varios miembros de la oposición.