“El LHC vuelve a funcionar”, anunció el CERN este domingo en su sitio internet, precisando que fue reactivado a las 04:10 (03:10 GMT).
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) está enterrado a 100 metros bajo tierra entre Francia y Suiza, en las afueras de Ginebra, y costó unos 3.900 millones de euros.
Provocando el choque de protones en sentido opuesto, los científicos esperan recrear las condiciones que se dieron en el Universo justo después del Big Bang, antes de que las partículas elementales se asociaran para formar núcleos de átomos.
El LHC fue lanzado con gran pompa el 10 de septiembre de 2008. Al poco sufrió averías, y no fue reactivado hasta el 20 de noviembre de 2009. A partir de ahí funcionó varias semanas y quedó de nuevo parado en diciembre.
Cuando fue desactivado en diciembre, el CERN anunció que el acelerador de partículas volvería a funcionar “en febrero de 2010, después de un corto parón técnico, con la vista puesta en colisiones con una mayor energía y el lanzamiento del programa de investigación principal”.
A finales de noviembre el colisionador fue llevado a un nivel jamás alcanzado de aceleración, según el CERN.
Entonces los científicos obtuvieron más de un millón de colisiones de partículas, y aceleraron haces de protones a un nivel sin precedentes de 2,36 teraelectronvoltios (TeV).
En 2010, el CERN quiere obtener colisiones a 7 TeV, para recrear las condiciones que hubo en los instantes que siguieron al Bing Bang, y mantener ese nivel entre 18 y 24 meses.
Los investigadores del CERN quieren encontrar la prueba de la existencia de partículas efímeras como el bosón de Higgs, y que supone el origen de la noción de masa en física teórica. Los científicos esperan dilucidar también los misterios de la “materia negra” y “la energía negra”, que constituirían el 96% del universo.
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) está enterrado a 100 metros bajo tierra entre Francia y Suiza, en las afueras de Ginebra, y costó unos 3.900 millones de euros.
Provocando el choque de protones en sentido opuesto, los científicos esperan recrear las condiciones que se dieron en el Universo justo después del Big Bang, antes de que las partículas elementales se asociaran para formar núcleos de átomos.
El LHC fue lanzado con gran pompa el 10 de septiembre de 2008. Al poco sufrió averías, y no fue reactivado hasta el 20 de noviembre de 2009. A partir de ahí funcionó varias semanas y quedó de nuevo parado en diciembre.
Cuando fue desactivado en diciembre, el CERN anunció que el acelerador de partículas volvería a funcionar “en febrero de 2010, después de un corto parón técnico, con la vista puesta en colisiones con una mayor energía y el lanzamiento del programa de investigación principal”.
A finales de noviembre el colisionador fue llevado a un nivel jamás alcanzado de aceleración, según el CERN.
Entonces los científicos obtuvieron más de un millón de colisiones de partículas, y aceleraron haces de protones a un nivel sin precedentes de 2,36 teraelectronvoltios (TeV).
En 2010, el CERN quiere obtener colisiones a 7 TeV, para recrear las condiciones que hubo en los instantes que siguieron al Bing Bang, y mantener ese nivel entre 18 y 24 meses.
Los investigadores del CERN quieren encontrar la prueba de la existencia de partículas efímeras como el bosón de Higgs, y que supone el origen de la noción de masa en física teórica. Los científicos esperan dilucidar también los misterios de la “materia negra” y “la energía negra”, que constituirían el 96% del universo.