Tres manifestantes murieron por bala y decenas fueron heridos en esta ciudad, convertida en foco de la protesta contra el presidente Alí Abdalá Saleh, durante la violenta dispersión de una manifestación, según testigos y fuentes médicas.
Las fuerzas de seguridad dispararon balas de guerra, lanzaron bombas lacrimógenas y utilizaron cañones de agua para dispersar a miles de manifestantes que protestaban por la represión contra una sentada en el centro de la ciudad unas horas antes, precisaron los testigos.
La policía había desalojado antes a cientos de personas que desde el domingo en la noche realizaban una sentada en la principal avenida de Taez, a 250 kilómetros al sur de Saná.
Los heridos fueron trasladados al hospital de campaña establecido en las inmediaciones, indicó a la AFP una fuente médica, dando cuenta de al menos 15 heridos por bala, de los cuales tres en estado grave.
A media jornada, la violencia cesó pero la situación seguía tensa.
La víspera, en esta misma ciudad, dos personas perdieron la vida y cuatro fueron heridas durante la manifestación de miles de profesores, según fuentes de la seguridad que señalaron que hubo siete policías heridos.
Manifestaciones de apoyo a los habitantes de Taez tuvieron lugar en Ibb, a 190 kilómetros al sur de Saná, donde quince personas resultaron heridas, cinco de ellas por bala, según los participantes.
El plan para salir de la crisis propuesto por las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que prevé la formación por la oposición de un gobierno de reconciliación, la dimisión de Saleh un mes más tarde a cambio de su inmunidad, y una elección presidencial 60 días después, parece estar en punto muerto.
El domingo, la oposición yemení advirtió que apoyaría el rechazo al plan de los manifestantes si el presidente Saleh no aceptaba firmarlo "en los próximos dos días". Los manifestantes rechazan el punto del acuerdo que garantiza inmunidad a Saleh si dimite.
El jefe del Estado, que dice aceptar este plan pero que rechaza firmarlo, envió al primer ministro Alí Mohamed Mujawar ante cinco de sus interlocutores del CCG para explicar su posición.
Las fuerzas de seguridad dispararon balas de guerra, lanzaron bombas lacrimógenas y utilizaron cañones de agua para dispersar a miles de manifestantes que protestaban por la represión contra una sentada en el centro de la ciudad unas horas antes, precisaron los testigos.
La policía había desalojado antes a cientos de personas que desde el domingo en la noche realizaban una sentada en la principal avenida de Taez, a 250 kilómetros al sur de Saná.
Los heridos fueron trasladados al hospital de campaña establecido en las inmediaciones, indicó a la AFP una fuente médica, dando cuenta de al menos 15 heridos por bala, de los cuales tres en estado grave.
A media jornada, la violencia cesó pero la situación seguía tensa.
La víspera, en esta misma ciudad, dos personas perdieron la vida y cuatro fueron heridas durante la manifestación de miles de profesores, según fuentes de la seguridad que señalaron que hubo siete policías heridos.
Manifestaciones de apoyo a los habitantes de Taez tuvieron lugar en Ibb, a 190 kilómetros al sur de Saná, donde quince personas resultaron heridas, cinco de ellas por bala, según los participantes.
El plan para salir de la crisis propuesto por las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que prevé la formación por la oposición de un gobierno de reconciliación, la dimisión de Saleh un mes más tarde a cambio de su inmunidad, y una elección presidencial 60 días después, parece estar en punto muerto.
El domingo, la oposición yemení advirtió que apoyaría el rechazo al plan de los manifestantes si el presidente Saleh no aceptaba firmarlo "en los próximos dos días". Los manifestantes rechazan el punto del acuerdo que garantiza inmunidad a Saleh si dimite.
El jefe del Estado, que dice aceptar este plan pero que rechaza firmarlo, envió al primer ministro Alí Mohamed Mujawar ante cinco de sus interlocutores del CCG para explicar su posición.