Un manifestante murió y decenas de personas resultaron heridas el sábado en los enfrentamientos con las fuerzas del orden, que continuaron durante buena parte de la noche, según un balance facilitado este domingo por fuentes médicas y comités organizadores de las protestas.
El manifestante murió en Taez, una ciudad situada al sur de la capital, y en donde cuatro manifestantes murieron el viernes. Además, 43 personas resultaron heridas de bala. Otros veinte manifestantes fueron detenidos.
En Saná, 30 manifestantes fueron heridos de bala, según fuentes médicas.
Este domingo, decenas de miles de yemeníes opuestos al presidente Alí Abdalá Saleh se manifestaron sin incidentes en Saná, Taez e Ibb, más al suroeste, así como en Hudeida, en el mar Rojo, según testigos.
En Saná, los manifestantes, acampados desde hace casi dos meses en la plaza del Cambio, desfilaron pidiendo a gritos la renuncia del presidente, en el poder desde 1978.
Los manifestantes lucieron la bandera nacional y la de varios países árabes, entre ellos Qatar. Esta monarquía del Golfo provocó la cólera de Saná por haber planteado la salida de Saleh, dentro de un plan de mediación regional en la crisis yemení.
El jefe del Estado rechazó el viernes esa mediación en su versión anunciada por Qatar, que prevé claramente que ceda el poder. Sin embargo, Saleh dijo que sigue abierto a las propuestas de los países del Golfo.
El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) convocó una nueva reunión a nivel ministerial este domingo en Riad para abordar la crisis en Yemen.
El ministro yemení de Relaciones Exteriores, Abu Bakr Al Kurbi, participará en la reunión, según su homólogo kuwaití, jeque Mohamad Sabah al Salem Al Sabah.
Las monarquías árabes del Golfo, inquietas por la inestabilidad en Yemen, propusieron en una reunión ministerial hace una semana en Riad su mediación entre la oposición y el poder yemení.
En Yemen, miles de opositores exigen desde finales de enero la renuncia del presidente Saleh, en unas manifestaciones cuya represión se ha cobrado más de un centenar de muertos.
En un comunicado, la oposición parlamentaria yemení llamó al Consejo de Cooperación del Golfo y a la comunidad internacional a "tomar medidas más firmes para proteger a la sociedad civil de la represión y las matanzas".
El manifestante murió en Taez, una ciudad situada al sur de la capital, y en donde cuatro manifestantes murieron el viernes. Además, 43 personas resultaron heridas de bala. Otros veinte manifestantes fueron detenidos.
En Saná, 30 manifestantes fueron heridos de bala, según fuentes médicas.
Este domingo, decenas de miles de yemeníes opuestos al presidente Alí Abdalá Saleh se manifestaron sin incidentes en Saná, Taez e Ibb, más al suroeste, así como en Hudeida, en el mar Rojo, según testigos.
En Saná, los manifestantes, acampados desde hace casi dos meses en la plaza del Cambio, desfilaron pidiendo a gritos la renuncia del presidente, en el poder desde 1978.
Los manifestantes lucieron la bandera nacional y la de varios países árabes, entre ellos Qatar. Esta monarquía del Golfo provocó la cólera de Saná por haber planteado la salida de Saleh, dentro de un plan de mediación regional en la crisis yemení.
El jefe del Estado rechazó el viernes esa mediación en su versión anunciada por Qatar, que prevé claramente que ceda el poder. Sin embargo, Saleh dijo que sigue abierto a las propuestas de los países del Golfo.
El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) convocó una nueva reunión a nivel ministerial este domingo en Riad para abordar la crisis en Yemen.
El ministro yemení de Relaciones Exteriores, Abu Bakr Al Kurbi, participará en la reunión, según su homólogo kuwaití, jeque Mohamad Sabah al Salem Al Sabah.
Las monarquías árabes del Golfo, inquietas por la inestabilidad en Yemen, propusieron en una reunión ministerial hace una semana en Riad su mediación entre la oposición y el poder yemení.
En Yemen, miles de opositores exigen desde finales de enero la renuncia del presidente Saleh, en unas manifestaciones cuya represión se ha cobrado más de un centenar de muertos.
En un comunicado, la oposición parlamentaria yemení llamó al Consejo de Cooperación del Golfo y a la comunidad internacional a "tomar medidas más firmes para proteger a la sociedad civil de la represión y las matanzas".