Manifestantes en Saná, Yemen, celebran la partida de Ali Abdala Saleh.
"Jóvenes de la revolución" empezaron a salir a la calle en la capital y en Tais.
"Hoy nació un nuevo Yemen", coreaban decenas de jóvenes en el lugar donde realizan una "sentada" permanente, cerca de la Universidad de Saná, constató un colaborador de la AFP.
"Se acabó, cayó el régimen", cantaban otros, mientras llegaba más gente diciendo que se trataba de "la huida de Saleh", en el poder desde hace 33 años.
En Tais, una importante ciudad del suroeste del país, cientos de manifestantes se congregaron en el centro gritando "¡libertad, libertad, Alí huyó!".
Saleh llegó el sábado por la noche a Riad para recibir atención médica y luego volver a Yemen, declaró a la AFP un responsable saudí bajo anonimato.
Saleh, de 69 años, fue llevado inmediatamente al hospital militar de la capital saudita.
Según un responsable del régimen, el mandatario sólo tiene "quemaduras y arañazos en la cara y en el pecho".
El presidente grabó un mensaje a los yemeníes para asegurarles que estaba bien de salud. Hablaba con tranquilidad y parecía cansado.
Según la Constitución yemení, el vicepresidente, Abdel Rabo Mansur Hadi, debe dirigir el país durante la ausencia del jefe de Estado, pero no se había realizado ningún anuncio al respecto.
El presidente yemení llegó en un avión médico saudita, mientras que un segundo avión transportaba a miembros de su familia, precisó la fuente.
Su hijo mayor Ahmad, comandante de la Guardia Republicana, una unidad de elite y a quien la oposición acusa de estar preparando la sucesión, se quedó en Yemen, agregó.
La televisión oficial seguía elogiando a Saleh, mientras fuentes allegadas a la presidencia indicaban que Hadi no había sustituido a Saleh en el palacio presidencial.
Para estas fuentes, el hijo mayor de Saleh, Ahmad, comandante de la Guardia Republicana, una unidad de elite y a quien la oposición acusa de estar preparando la sucesión, se encuentra en el palacio.
En la noche del sábado, en Tais, 270 km al suroeste de Saná, militares se enfrentaron con hombres armados que ocuparon varios edificios gubernamentales, entre ellos cuatro puestos policiales, indicaron testigos sin precisar el número de víctimas.
El comandante de la 33ª División Blindada, el general Jebran Yahia al Hashedi, anunció su adhesión a la oposición por las presiones recibidas por sus superiores para enviar a sus hombres a reprimir las manifestaciones en Tais.
En Saná se oyeron disparos intermitentes por la noche.
Fuentes tribales indicaron que el influyente jeque Sadek Al Ahmar podría aceptar un alto el fuego en los combates entre sus hombres y los partidarios de Saleh propuesto por Arabia Saudí, "pese a los ataques continuos" de las fuerzas del régimen.
Tras cuatro meses de protestas populares sangrientamente reprimidas por el régimen de Saleh, la revuelta adquirió otra magnitud el 23 de mayo con el inicio de duros combates en Saná entre fuerzas leales al presidente y partidarios del influyente jefe de la tribu de los Hashed, el jeque Sadek al Ahmar, que se unió a la oposición. Estos combates han causado decenas de muertos en los últimos días.
"Hoy nació un nuevo Yemen", coreaban decenas de jóvenes en el lugar donde realizan una "sentada" permanente, cerca de la Universidad de Saná, constató un colaborador de la AFP.
"Se acabó, cayó el régimen", cantaban otros, mientras llegaba más gente diciendo que se trataba de "la huida de Saleh", en el poder desde hace 33 años.
En Tais, una importante ciudad del suroeste del país, cientos de manifestantes se congregaron en el centro gritando "¡libertad, libertad, Alí huyó!".
Saleh llegó el sábado por la noche a Riad para recibir atención médica y luego volver a Yemen, declaró a la AFP un responsable saudí bajo anonimato.
Saleh, de 69 años, fue llevado inmediatamente al hospital militar de la capital saudita.
Según un responsable del régimen, el mandatario sólo tiene "quemaduras y arañazos en la cara y en el pecho".
El presidente grabó un mensaje a los yemeníes para asegurarles que estaba bien de salud. Hablaba con tranquilidad y parecía cansado.
Según la Constitución yemení, el vicepresidente, Abdel Rabo Mansur Hadi, debe dirigir el país durante la ausencia del jefe de Estado, pero no se había realizado ningún anuncio al respecto.
El presidente yemení llegó en un avión médico saudita, mientras que un segundo avión transportaba a miembros de su familia, precisó la fuente.
Su hijo mayor Ahmad, comandante de la Guardia Republicana, una unidad de elite y a quien la oposición acusa de estar preparando la sucesión, se quedó en Yemen, agregó.
La televisión oficial seguía elogiando a Saleh, mientras fuentes allegadas a la presidencia indicaban que Hadi no había sustituido a Saleh en el palacio presidencial.
Para estas fuentes, el hijo mayor de Saleh, Ahmad, comandante de la Guardia Republicana, una unidad de elite y a quien la oposición acusa de estar preparando la sucesión, se encuentra en el palacio.
En la noche del sábado, en Tais, 270 km al suroeste de Saná, militares se enfrentaron con hombres armados que ocuparon varios edificios gubernamentales, entre ellos cuatro puestos policiales, indicaron testigos sin precisar el número de víctimas.
El comandante de la 33ª División Blindada, el general Jebran Yahia al Hashedi, anunció su adhesión a la oposición por las presiones recibidas por sus superiores para enviar a sus hombres a reprimir las manifestaciones en Tais.
En Saná se oyeron disparos intermitentes por la noche.
Fuentes tribales indicaron que el influyente jeque Sadek Al Ahmar podría aceptar un alto el fuego en los combates entre sus hombres y los partidarios de Saleh propuesto por Arabia Saudí, "pese a los ataques continuos" de las fuerzas del régimen.
Tras cuatro meses de protestas populares sangrientamente reprimidas por el régimen de Saleh, la revuelta adquirió otra magnitud el 23 de mayo con el inicio de duros combates en Saná entre fuerzas leales al presidente y partidarios del influyente jefe de la tribu de los Hashed, el jeque Sadek al Ahmar, que se unió a la oposición. Estos combates han causado decenas de muertos en los últimos días.