Zapatero hizo estas declaraciones en una entrevista con la CNN grabada en Nueva York, donde se encuentra para participar en la Reunión de Alto Nivel sobre Cambio Climático y en la apertura del 64 periodo de sesiones de Naciones Unidas.
El jefe del Ejecutivo español consideró que es necesario aumentar la presencia militar en Afganistán, como estima la OTAN, y recordó que el Congreso español aprobó esta semana el envío de 220 efectivos más, pero hizo hincapié en su apuesta por la acción política.
Y avanzó que ese será el mensaje que trasladará al presidente estadounidense, Barack Obama, cuando se reúna con él en la Casa Blanca el próximo 13 de octubre.
En opinión de Zapatero, al margen de la necesidad de más efectivos, lo primordial es que la acción militar esté acompañada por la política y por la cooperación en "una estrategia más amplia en el orden internacional".
"Si avanzamos en el proceso de paz en Oriente Próximo, estaremos acortando el tiempo de ver un Afganistán estable, seguro y democrático", insistió Zapatero, quien aseguró que "Obama sabe que España está comprometida con Afganistán y que lo va a seguir estando".
Preguntado por el tamaño del contingente español comparado con el británico, que es 10 veces más grande a pesar de que los dos ejércitos tienen dimensiones similares, Zapatero consideró que la presencia española en Afganistán se encuentra en "un nivel razonable" y adecuado al tamaño del país.
Destacó además la aportación financiera y los proyectos de cooperación que lidera España; "no hay seguridad sin desarrollo y, lógicamente, el desarrollo necesita seguridad", recalcó.
Zapatero aprovechó la ocasión para defender la iniciativa hispano-turca de la Alianza de Civilizaciones y abogó por conseguir una "gran alianza con el islamismo moderado" para aislar a los violentos.
Quiso también dejar claro las diferencias entre la misión de Afganistán, amparada por Naciones Unidas, y la intervención militar en Irak, que no estuvo avalada por la comunidad internacional y que España abandonó en cuanto el PSOE alcanzó el poder.
Preguntado sobre si España, víctima de los atentados del 11-M, está ahora a salvo del terrorismo islamista, afirmó que "nadie está libre de esa locura" y por ello insistió en la necesidad de promover una cultura de entendimiento entre civilizaciones y culturas para aislar internacionalmente a los violentos.
El jefe del Ejecutivo español consideró que es necesario aumentar la presencia militar en Afganistán, como estima la OTAN, y recordó que el Congreso español aprobó esta semana el envío de 220 efectivos más, pero hizo hincapié en su apuesta por la acción política.
Y avanzó que ese será el mensaje que trasladará al presidente estadounidense, Barack Obama, cuando se reúna con él en la Casa Blanca el próximo 13 de octubre.
En opinión de Zapatero, al margen de la necesidad de más efectivos, lo primordial es que la acción militar esté acompañada por la política y por la cooperación en "una estrategia más amplia en el orden internacional".
"Si avanzamos en el proceso de paz en Oriente Próximo, estaremos acortando el tiempo de ver un Afganistán estable, seguro y democrático", insistió Zapatero, quien aseguró que "Obama sabe que España está comprometida con Afganistán y que lo va a seguir estando".
Preguntado por el tamaño del contingente español comparado con el británico, que es 10 veces más grande a pesar de que los dos ejércitos tienen dimensiones similares, Zapatero consideró que la presencia española en Afganistán se encuentra en "un nivel razonable" y adecuado al tamaño del país.
Destacó además la aportación financiera y los proyectos de cooperación que lidera España; "no hay seguridad sin desarrollo y, lógicamente, el desarrollo necesita seguridad", recalcó.
Zapatero aprovechó la ocasión para defender la iniciativa hispano-turca de la Alianza de Civilizaciones y abogó por conseguir una "gran alianza con el islamismo moderado" para aislar a los violentos.
Quiso también dejar claro las diferencias entre la misión de Afganistán, amparada por Naciones Unidas, y la intervención militar en Irak, que no estuvo avalada por la comunidad internacional y que España abandonó en cuanto el PSOE alcanzó el poder.
Preguntado sobre si España, víctima de los atentados del 11-M, está ahora a salvo del terrorismo islamista, afirmó que "nadie está libre de esa locura" y por ello insistió en la necesidad de promover una cultura de entendimiento entre civilizaciones y culturas para aislar internacionalmente a los violentos.