
Asamblea General de la ONU.
Después de varios meses de tanteo, lo que denotaba un debate interno, los responsables palestinos precisaron que en septiembre, en la ONU, no proclamarán unilateralmente un Estado, como lo hicieron en Argel en 1988, ni solicitarían el reconocimiento, el cual piden ya ante cada Estado.
"Hay 117 países que reconocen al Estado palestino en sus fronteras de 1967", esos países van desde América Latina a Europa, a los de Africa y Asia, indicó el miércoles en la noche Mahmud Abas en Barcelona.
Desde diciembre de 2010, Brasil primero, y luego Argentina, Bolivia, Ecuador, Chile, Perú y Uruguay reconocieron el Estado palestino. En la región latinoamericana, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Costa Rica ya lo habían hecho.
"Después de que vayamos a las Naciones Unidas en septiembre, ocurra lo que ocurra (...) volveremos a la mesa de negociaciones para encontrar las mejores soluciones posibles con los israelíes", aseguró el dirigente palestino, reafirmando que una adhesión a la ONU permitiría discusiones más equitativas.
Ante el veto anunciado de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, que les insta a reanudar las negociaciones con Israel, empantanadas desde hace nueve meses, los dirigentes palestinos barajaban una serie de opciones para evitar el escollo, sin revelar no obstante su juego.
"Tenemos muchas otras opciones, incluso en la Asamblea General. No voy a decir por cuál vamos a comenzar, revelaremos nuestros planes cuando nos acerquemos a su aplicación", declaró el miércoles el embajador palestino en la ONU, Riyad Mansour.
"Sin la aprobación del Consejo de Seguridad, no podemos conseguir la adhesión a través de la Asamblea General, así obtengamos dos tercios de los votos o inclusive el 100%. Lo que podemos obtener de la Asamblea General, es una resolución que elevará nuestro estatuto en la ONU de observador a Estado no miembro", reconoció el 13 de julio el negociador palestino Saeb Erakat.
"Si usted es aceptado en el sistema de las Naciones Unidas como un Estado, aunque no sea miembro, usted automáticamente es autorizado a convertirse en miembro con derecho pleno de todas las agencias: OMS, Unesco, Unicef, etc", recalcó el embajador palestino ante la ONU.
En esta hipótesis, "podemos convertirnos en parte de todos los tratados, convenciones y acuerdos, con todos los derechos y deberes que eso confiere", añadió Ryad Mansour.
"No vamos a fracasar en esta sesión de la Asamblea General, pero la magnitud del éxito dependerá de numerosos factores que están evolucionando", explicó, refiriéndose a las "relaciones de fuerza" con Israel en el plano internacional. Varios emisarios palestinos recorren el mundo desde hace varios meses.
"Palestina jamás había sido sostenida internacionalmente como lo somos ahora, porque tenemos un plan estratégico", había estimado Saeb Erakat.
Una figura de la segunda intifada palestina, Marwan Barghuthi, preso en Israel, juzgó por su parte que una movilización masiva es indispensable para apoyar los trámites en la ONU.
"Ganar la batalla del próximo septiembre, que es un paso importante en nuestra lucha, exige las más grandes manifestaciones populares y pacíficas aquí y en la diáspora, en los países árabes y musulmanes y en las capitales internacionales", escribió Barghuthi en un comunicado publicado el miércoles.
"Hay 117 países que reconocen al Estado palestino en sus fronteras de 1967", esos países van desde América Latina a Europa, a los de Africa y Asia, indicó el miércoles en la noche Mahmud Abas en Barcelona.
Desde diciembre de 2010, Brasil primero, y luego Argentina, Bolivia, Ecuador, Chile, Perú y Uruguay reconocieron el Estado palestino. En la región latinoamericana, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Costa Rica ya lo habían hecho.
"Después de que vayamos a las Naciones Unidas en septiembre, ocurra lo que ocurra (...) volveremos a la mesa de negociaciones para encontrar las mejores soluciones posibles con los israelíes", aseguró el dirigente palestino, reafirmando que una adhesión a la ONU permitiría discusiones más equitativas.
Ante el veto anunciado de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, que les insta a reanudar las negociaciones con Israel, empantanadas desde hace nueve meses, los dirigentes palestinos barajaban una serie de opciones para evitar el escollo, sin revelar no obstante su juego.
"Tenemos muchas otras opciones, incluso en la Asamblea General. No voy a decir por cuál vamos a comenzar, revelaremos nuestros planes cuando nos acerquemos a su aplicación", declaró el miércoles el embajador palestino en la ONU, Riyad Mansour.
"Sin la aprobación del Consejo de Seguridad, no podemos conseguir la adhesión a través de la Asamblea General, así obtengamos dos tercios de los votos o inclusive el 100%. Lo que podemos obtener de la Asamblea General, es una resolución que elevará nuestro estatuto en la ONU de observador a Estado no miembro", reconoció el 13 de julio el negociador palestino Saeb Erakat.
"Si usted es aceptado en el sistema de las Naciones Unidas como un Estado, aunque no sea miembro, usted automáticamente es autorizado a convertirse en miembro con derecho pleno de todas las agencias: OMS, Unesco, Unicef, etc", recalcó el embajador palestino ante la ONU.
En esta hipótesis, "podemos convertirnos en parte de todos los tratados, convenciones y acuerdos, con todos los derechos y deberes que eso confiere", añadió Ryad Mansour.
"No vamos a fracasar en esta sesión de la Asamblea General, pero la magnitud del éxito dependerá de numerosos factores que están evolucionando", explicó, refiriéndose a las "relaciones de fuerza" con Israel en el plano internacional. Varios emisarios palestinos recorren el mundo desde hace varios meses.
"Palestina jamás había sido sostenida internacionalmente como lo somos ahora, porque tenemos un plan estratégico", había estimado Saeb Erakat.
Una figura de la segunda intifada palestina, Marwan Barghuthi, preso en Israel, juzgó por su parte que una movilización masiva es indispensable para apoyar los trámites en la ONU.
"Ganar la batalla del próximo septiembre, que es un paso importante en nuestra lucha, exige las más grandes manifestaciones populares y pacíficas aquí y en la diáspora, en los países árabes y musulmanes y en las capitales internacionales", escribió Barghuthi en un comunicado publicado el miércoles.