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Rubén Blades
Además, esta semana arranca el estreno en las salas de cine de Panamá, Costa Rica, Guatemala, México, Perú y Colombia de la historia de 84 minutos que muestra al "sabio de la música" en sus facetas de cantante, esposo, activista, compositor, actor y político de 70 años.
dpa: ¿Cómo surgió la idea de grabar un documental sobre Rubén Blades?
Benaim: Yo era fanático de Rubén y su música, sobre todo de sus letras. Cuando terminé mi primera película, que se llama "Chance" (2009), una sátira social, yo se la quise mostrar porque en cierto modo "Plástico" [uno de los grandes éxitos de Blades] me sirvió de inspiración para grabarla.
Logré contactarlo, se la mostré y nos hicimos amigos al punto de que él comenzó a contarme su vida. Cada vez que nos veíamos eran horas de anécdotas increíbles que vivió con (los fallecidos) Gabriel García Márquez, Lou Reed y Michael Jackson. Fue ahí cuando le dije "Rubén, yo tengo que grabarte" y arrancamos con algo muy orgánico y real que duró más de dos años.
dpa: ¿Cuál fue el principal objetivo durante las grabaciones?
Benaim: Yo quería que todos conocieran al hombre que está detrás del artista. Es verlo más allá de la fama, saber qué piensa y qué siente. La historia detrás de sus canciones, su mente sabia, las anécdotas a lo largo de su vida y su fructífera carrera artística. Sus pensamientos y el mundo que no se ha visto en su obra pública.
dpa: De ese Rubén Blades que el público no conoce, ¿qué es lo que quiso destacar en el documental?
Benaim: (Rubén) Es un tipo con muchas facetas como todos nosotros y tiene un lado súper sencillo, tranquilo, amigable, relajado, casual, que es como si te hubieras encontrado a cualquier amigo.
Está otro lado que es este poeta misterioso que ni él mismo sabe de dónde sale su arte y que no logra entender a cabalidad el efecto que ha tenido su obra en la gente que lo recibe.
Su importancia en la música a nivel global fue algo que también quise destacar y por eso incluí entrevistas con figuras como el escritor Junot Diaz y los cantantes Paul Simon, Sting y René de Calle 13, todos hablando de lo que Rubén ha hecho para el arte y para sus vidas en concreto.
dpa: ¿Por qué el título "Yo no me llamo Rubén Blades"?
Benaim: Es un nombre que viene de una provocación de él. Un día me dijo que quería hacer otras cosas en la vida diferentes a las que ya había hecho y jocosamente dijo: "si me tengo que cambiar el nombre, pues lo haré" y ahí surgió el nombre "Yo no me llamo Rubén Blades" como una forma de mostrar ese otro Rubén desconocido.
dpa: Una de las facetas de Blades es la de político, incluso intentó llegar a la Presidencia de Panamá en 1994 y fue ministro entre 2004 y 2009, ¿cómo es ese Rubén Blades?
Benaim: Es mucho mejor que cualquier político que está allá afuera, sería mucho mejor presidente que cualquiera de los que hemos tenido en el país. Yo no le daría solamente mi voto sino todo mi apoyo porque sé que sus motivaciones vienen de un buen lugar, que su deseo de hacer las cosas bien es genuino.
ABNER BENAIM (1971) estudió Relaciones Internacionales en Estados Unidos y posteriormente Cinematografía en Tel Aviv. Fundó en 2004 la productora independiente "Apertura Films" en Ciudad de Panamá, con la que ha realizado más de una decena de películas, entre ellas "Invasión", "Chance", "Historias del Canal" y "Good vibes".
dpa: ¿Cómo surgió la idea de grabar un documental sobre Rubén Blades?
Benaim: Yo era fanático de Rubén y su música, sobre todo de sus letras. Cuando terminé mi primera película, que se llama "Chance" (2009), una sátira social, yo se la quise mostrar porque en cierto modo "Plástico" [uno de los grandes éxitos de Blades] me sirvió de inspiración para grabarla.
Logré contactarlo, se la mostré y nos hicimos amigos al punto de que él comenzó a contarme su vida. Cada vez que nos veíamos eran horas de anécdotas increíbles que vivió con (los fallecidos) Gabriel García Márquez, Lou Reed y Michael Jackson. Fue ahí cuando le dije "Rubén, yo tengo que grabarte" y arrancamos con algo muy orgánico y real que duró más de dos años.
dpa: ¿Cuál fue el principal objetivo durante las grabaciones?
Benaim: Yo quería que todos conocieran al hombre que está detrás del artista. Es verlo más allá de la fama, saber qué piensa y qué siente. La historia detrás de sus canciones, su mente sabia, las anécdotas a lo largo de su vida y su fructífera carrera artística. Sus pensamientos y el mundo que no se ha visto en su obra pública.
dpa: De ese Rubén Blades que el público no conoce, ¿qué es lo que quiso destacar en el documental?
Benaim: (Rubén) Es un tipo con muchas facetas como todos nosotros y tiene un lado súper sencillo, tranquilo, amigable, relajado, casual, que es como si te hubieras encontrado a cualquier amigo.
Está otro lado que es este poeta misterioso que ni él mismo sabe de dónde sale su arte y que no logra entender a cabalidad el efecto que ha tenido su obra en la gente que lo recibe.
Su importancia en la música a nivel global fue algo que también quise destacar y por eso incluí entrevistas con figuras como el escritor Junot Diaz y los cantantes Paul Simon, Sting y René de Calle 13, todos hablando de lo que Rubén ha hecho para el arte y para sus vidas en concreto.
dpa: ¿Por qué el título "Yo no me llamo Rubén Blades"?
Benaim: Es un nombre que viene de una provocación de él. Un día me dijo que quería hacer otras cosas en la vida diferentes a las que ya había hecho y jocosamente dijo: "si me tengo que cambiar el nombre, pues lo haré" y ahí surgió el nombre "Yo no me llamo Rubén Blades" como una forma de mostrar ese otro Rubén desconocido.
dpa: Una de las facetas de Blades es la de político, incluso intentó llegar a la Presidencia de Panamá en 1994 y fue ministro entre 2004 y 2009, ¿cómo es ese Rubén Blades?
Benaim: Es mucho mejor que cualquier político que está allá afuera, sería mucho mejor presidente que cualquiera de los que hemos tenido en el país. Yo no le daría solamente mi voto sino todo mi apoyo porque sé que sus motivaciones vienen de un buen lugar, que su deseo de hacer las cosas bien es genuino.
ABNER BENAIM (1971) estudió Relaciones Internacionales en Estados Unidos y posteriormente Cinematografía en Tel Aviv. Fundó en 2004 la productora independiente "Apertura Films" en Ciudad de Panamá, con la que ha realizado más de una decena de películas, entre ellas "Invasión", "Chance", "Historias del Canal" y "Good vibes".
