
Rafael Correa-izquierda-y Mahmud Ahmadinejad
A un lado de Correa, a quien calificó de "hermano y amigo", el mandatario iraní, mediante traductor, dijo traer un "mensaje de amor, de cariño y amistad y solidaridad de una gran nación llamada Irán a otra nación, a otro pueblo grande también como Ecuador".
"Doy las gracias a Dios todopoderoso que me ha otorgado otra vez la oportunidad de estar entre amigos muy solidarios y en un país muy amistoso. Y encontrarme con mi solidario hermano y amigo el presidente Rafael Correa", dijo.
"La bendición de Dios sea sobre el presidente revolucionario y el pueblo ecuatoriano, estaremos juntos para siempre", insistió Ahmadinejad.
A su vez, Correa le aseguró que Irán podrá "contar con este país hermano para todos los esfuerzos por la paz, con el desarrollo, con la unión de toda la humanidad, sin patrones, sin dueños del mundo, una sociedad humana buscando el progreso, la justicia, por la paz, por la soberanía, por la unión de los pueblos siempre, bienvenido al Ecuador".
Al llegar al palacio presidencial de Carondolet, Correa y Ahmadinejad intercambiaron un abrazo. Decenas de personas reunidas en los alrededores del edificio le vitorearon.
El mandatario iraní llegó cerca del mediodía local (17H00 GMT) a la base aérea de Guayaquil (suroeste), donde le recibió el canciller ecuatoriano, Rafael Patiño, y se le rindieron honores militares. De Guayaquil, el presidente iraní viajó a Quito en un avión de la fuerza aérea ecuatoriana.
Los dos presidentes mantienen la tarde de este jueves una reunión privada, al cabo de la cual se espera que ofrezcan una conferencia de prensa conjunta.
Ahmadinejad, quien cumple su segunda visita a Ecuador tras asistir a la toma de posesión de Correa, el 15 de enero de 2007, también tiene previsto dialogar con el titular de la Asamblea Legislativa, el oficialista Fernando Cordero.
El presidente iraní regresará a Teherán el viernes por la mañana, de acuerdo con la cancillería ecuatoriana.
La gira de Ahmadinejad se cumple en medio de crecientes tensiones entre Irán y los países occidentales, que rechazan el desarrollo de su programa nuclear, al que sospechan de tener fines militares, cosa que Teherán niega.
Irán y Ecuador son socios en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y en los días recientes el gobierno de Correa defendió el derecho de Teherán a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.
Antes de la llegada de Ahmadinejad a Ecuador, la administración de Correa apoyó también el derecho de Irán a un programa nuclear de uso civil.
"Irán no ha botado ninguna bomba atómica (...) Nosotros tenemos relaciones con países que han botado bombas atómicas, matando a centenas de miles de seres humanos; que han invadido otros países, causando más de un millón de muertos; con países que han sido colonizadores y brutales del Africa y de la propia América Latina", dijo Correa esta semana.
El mandatario iraní comenzó la gira en Caracas, donde el lunes se reunió con Hugo Chávez, uno de sus principales aliados en América Latina, quien le brindó su solidaridad y respaldó su derecho al uso de la energía nuclear civil.
El martes asistió en Managua a la ceremonia de investidura del segundo mandato consecutivo de Ortega, quien aseveró que "los países tienen derecho a desarrollar la energía atómica".
En Cuba, donde recibió un doctorado honoris causa y dictó una conferencia en la Universidad de La Habana, Ahmadinejad ratificó con el presidente Raúl Castro "el derecho de todos los Estados al uso pacífico de la energía nuclear", según un comunicado oficial.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) anunció esta semana que Irán había empezado a producir uranio enriquecido al 20%, lo cual provocó nuevas críticas de los países occidentales.
El miércoles, un científico nuclear iraní fue asesinado en Teherán en un atentado con bomba. Teherán acusó del ataque a Estados Unidos e Israel.
El Consejo de Seguridad de la ONU ya adoptó cuatro resoluciones con sanciones contra Irán.
El gobernante de Irán, que viaja acompañado por sus ministros de Relaciones Exteriores, Economía, Comercio y Energía, debe regresar a Teherán el viernes por la mañana.
"Doy las gracias a Dios todopoderoso que me ha otorgado otra vez la oportunidad de estar entre amigos muy solidarios y en un país muy amistoso. Y encontrarme con mi solidario hermano y amigo el presidente Rafael Correa", dijo.
"La bendición de Dios sea sobre el presidente revolucionario y el pueblo ecuatoriano, estaremos juntos para siempre", insistió Ahmadinejad.
A su vez, Correa le aseguró que Irán podrá "contar con este país hermano para todos los esfuerzos por la paz, con el desarrollo, con la unión de toda la humanidad, sin patrones, sin dueños del mundo, una sociedad humana buscando el progreso, la justicia, por la paz, por la soberanía, por la unión de los pueblos siempre, bienvenido al Ecuador".
Al llegar al palacio presidencial de Carondolet, Correa y Ahmadinejad intercambiaron un abrazo. Decenas de personas reunidas en los alrededores del edificio le vitorearon.
El mandatario iraní llegó cerca del mediodía local (17H00 GMT) a la base aérea de Guayaquil (suroeste), donde le recibió el canciller ecuatoriano, Rafael Patiño, y se le rindieron honores militares. De Guayaquil, el presidente iraní viajó a Quito en un avión de la fuerza aérea ecuatoriana.
Los dos presidentes mantienen la tarde de este jueves una reunión privada, al cabo de la cual se espera que ofrezcan una conferencia de prensa conjunta.
Ahmadinejad, quien cumple su segunda visita a Ecuador tras asistir a la toma de posesión de Correa, el 15 de enero de 2007, también tiene previsto dialogar con el titular de la Asamblea Legislativa, el oficialista Fernando Cordero.
El presidente iraní regresará a Teherán el viernes por la mañana, de acuerdo con la cancillería ecuatoriana.
La gira de Ahmadinejad se cumple en medio de crecientes tensiones entre Irán y los países occidentales, que rechazan el desarrollo de su programa nuclear, al que sospechan de tener fines militares, cosa que Teherán niega.
Irán y Ecuador son socios en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y en los días recientes el gobierno de Correa defendió el derecho de Teherán a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.
Antes de la llegada de Ahmadinejad a Ecuador, la administración de Correa apoyó también el derecho de Irán a un programa nuclear de uso civil.
"Irán no ha botado ninguna bomba atómica (...) Nosotros tenemos relaciones con países que han botado bombas atómicas, matando a centenas de miles de seres humanos; que han invadido otros países, causando más de un millón de muertos; con países que han sido colonizadores y brutales del Africa y de la propia América Latina", dijo Correa esta semana.
El mandatario iraní comenzó la gira en Caracas, donde el lunes se reunió con Hugo Chávez, uno de sus principales aliados en América Latina, quien le brindó su solidaridad y respaldó su derecho al uso de la energía nuclear civil.
El martes asistió en Managua a la ceremonia de investidura del segundo mandato consecutivo de Ortega, quien aseveró que "los países tienen derecho a desarrollar la energía atómica".
En Cuba, donde recibió un doctorado honoris causa y dictó una conferencia en la Universidad de La Habana, Ahmadinejad ratificó con el presidente Raúl Castro "el derecho de todos los Estados al uso pacífico de la energía nuclear", según un comunicado oficial.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) anunció esta semana que Irán había empezado a producir uranio enriquecido al 20%, lo cual provocó nuevas críticas de los países occidentales.
El miércoles, un científico nuclear iraní fue asesinado en Teherán en un atentado con bomba. Teherán acusó del ataque a Estados Unidos e Israel.
El Consejo de Seguridad de la ONU ya adoptó cuatro resoluciones con sanciones contra Irán.
El gobernante de Irán, que viaja acompañado por sus ministros de Relaciones Exteriores, Economía, Comercio y Energía, debe regresar a Teherán el viernes por la mañana.