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Las fuerzas leales al general retirado Jalifa Haftar y a Abdalá al Theni, el primer ministro reconocido por la comunidad internacional, intentan retomar las ciudades en manos de los islamistas, entre ellas las de Trípoli y Bengasi.
Un responsable del Centro Médico de Bengasi indicó que el establecimiento "recibió este lunes siete cadáveres y 35 heridos" tras combates en el barrio de Lithi, en el centro de la ciudad.
Una fuente del hospital Al Jala afirmó, por su parte, que su establecimiento acogió a 24 heridos y recibió cuatro cadáveres, "víctimas de los enfrentamientos en Lithi y en el barrio de Sabri, en el centro de la ciudad".
Según fuentes médicas, ese balance solo contabiliza las víctimas de las fuerzas armadas y de las tropas del genera Haftar, ya que las milicias islamistas nunca comunican sus bajas.
Los disturbios comenzaron en la tarde de este lunes en el bastión de las milicias en Lithi, según fuentes de los servicios de seguridad.
En Derna, feudo histórico de los islamistas radicales en el este de Libia, cinco soldados murieron este lunes en un ataque a un puesto de control de las fuerzas gubernamentales, según el portavoz del Estado Mayor libio, Ahmed Al Mesmari.
Esta ciudad se ha convertido en el bastión de los seguidores del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Libia, según expertos. Desde 2011, la localidad acoge a combatientes extranjeros, que siguen entrenamientos antes de ser enviados a Irak o Siria.
Libia vive sumida en el caos desde la caída de Muamar Gadafi en 2011, tras ocho meses de conflicto.
El país está dirigido por dos Parlamentos y dos Gobiernos -uno cercano a las milicias islamistas y otro reconocido por la comunidad internacional- que se disputan el poder.
