MOGADISCIO, 3 diciembre 2009 (AFP) - "Un kamikaze detonó su carga explosiva en el Hotel Shamo (...) durante una ceremonia de graduación de estudiantes de medicina de la Universidad Banadir, con saldo hasta el momento de 19 muertos y numerosos heridos", indicó la Fuerza de Unión Africana en Somalia (AMISOM).
"La AMISON expresa su más firme condena de este atentado suicida cometido por grupos de la oposición armada, en el cual murieron ministros del Gobierno Federal de Transición (TFG) y ciudadanos comunes", agregó un comunicado de ese cuerpo.
El ataque tuvo lugar por la mañana en el hotel Shamo, en el reducido sector de la capital somalí aún bajo control del gobierno.
Varios ministros del TFG, así como numerosos funcionarios y periodistas estaban presentes.
Al parecer, un estudiante activó los explosivos que llevaba consigo, según un empleado del establecimiento.
Tres ministros del TFG figuran entre los muertos: el de Educación Superior, Ibrahim Hasan Addow, el de Educación, Mohammed Abdulhai Waayel, y la ministra de Salud, Qamar Aden Ali, indicó un responsable gubernamental.
Un cuarto miembro del TFG, el ministro de Deportes, Suleyman Olad Roble, sufrió heridas.
Hay también entre las víctimas mortales dos periodistas somalíes: el corresponsal de radio Shabelle, Mohamed Amin Aden, y un camarógrafo de la televisión Al Arabiya, Hasan Zuber Hadji.
Un reportero de la AFP, Mohamed Dahir, que se encontraba a sólo unos pasos de los dos corresponsales muertos, resultó levemente herido.
"Estábamos esperando delante de la sala cuando se produjo una enorme explosión. Me encontré por tierra en medio de los gritos y el humo", relató Dahir.
"Fui a recuperar mi máquina fotográfica, fue entonces que vi los cadáveres de los tres ministros", precisó.
El hotel Shamo está situado en una de las principales avenidas de Mogadiscio, en el lugar llamado "Kilómetro 5", que lleva a la Villa Somalia, la presidencia somalí.
El TFG del presidente jeque Sharif Ahmed (en el poder desde enero de 2009) sólo controla algunos barrios de Mogadiscio, con el apoyo de la fuerza de paz de la Unión Africana (AMISOM), frente a los islamistas shebab y del los grupos Hezb al Islam.
Los miembros del TFG son regularmente blanco de atentados de esos insurgentes, en particular los shebab, que se reivindican de la ideología de Al Qaida y de su guerra santa a escala mundial.
Somalia carece de un gobierno efectivo desde la caída del presidente Mohamed Siad Barre a inicios de los años 90.
El TFG debe su existencia principalmente al apoyo de los 5.000 efectivos de la AMISOM desplegados en el país.
El 18 de junio, un atentado suicida había costado la vida al ministro de la Seguridad Interior, el coronel Omar Hashi Aden, y a otras 19 personas en Beledweyne (300 km al norte de Mogadiscio); el hecho fue reivindicado por los shebab.
El 17 de septiembre, 21 personas murieron en un doble atentado suicida en el aeropuerto de Mogadiscio contra el cuartel general de la AMISOM.
Ese ataque, reivindicado por los shebab, había provocado 17 muertos entre los soldados ugandeses y burundeses del cuerpo de paz.
Hablando desde Kampala, el enviado especial de la Unión Africana en Somalia, Wafula Wamunyini, "condenó en los términos más enérgicos" este atentado que apunta "a intimidar al TFG".
"Queremos tranquilizar a todo el mundo: proseguiremos nuestra misión, seguiremos apoyando al gobierno somalí", declaró Wamunyini.
"La AMISON expresa su más firme condena de este atentado suicida cometido por grupos de la oposición armada, en el cual murieron ministros del Gobierno Federal de Transición (TFG) y ciudadanos comunes", agregó un comunicado de ese cuerpo.
El ataque tuvo lugar por la mañana en el hotel Shamo, en el reducido sector de la capital somalí aún bajo control del gobierno.
Varios ministros del TFG, así como numerosos funcionarios y periodistas estaban presentes.
Al parecer, un estudiante activó los explosivos que llevaba consigo, según un empleado del establecimiento.
Tres ministros del TFG figuran entre los muertos: el de Educación Superior, Ibrahim Hasan Addow, el de Educación, Mohammed Abdulhai Waayel, y la ministra de Salud, Qamar Aden Ali, indicó un responsable gubernamental.
Un cuarto miembro del TFG, el ministro de Deportes, Suleyman Olad Roble, sufrió heridas.
Hay también entre las víctimas mortales dos periodistas somalíes: el corresponsal de radio Shabelle, Mohamed Amin Aden, y un camarógrafo de la televisión Al Arabiya, Hasan Zuber Hadji.
Un reportero de la AFP, Mohamed Dahir, que se encontraba a sólo unos pasos de los dos corresponsales muertos, resultó levemente herido.
"Estábamos esperando delante de la sala cuando se produjo una enorme explosión. Me encontré por tierra en medio de los gritos y el humo", relató Dahir.
"Fui a recuperar mi máquina fotográfica, fue entonces que vi los cadáveres de los tres ministros", precisó.
El hotel Shamo está situado en una de las principales avenidas de Mogadiscio, en el lugar llamado "Kilómetro 5", que lleva a la Villa Somalia, la presidencia somalí.
El TFG del presidente jeque Sharif Ahmed (en el poder desde enero de 2009) sólo controla algunos barrios de Mogadiscio, con el apoyo de la fuerza de paz de la Unión Africana (AMISOM), frente a los islamistas shebab y del los grupos Hezb al Islam.
Los miembros del TFG son regularmente blanco de atentados de esos insurgentes, en particular los shebab, que se reivindican de la ideología de Al Qaida y de su guerra santa a escala mundial.
Somalia carece de un gobierno efectivo desde la caída del presidente Mohamed Siad Barre a inicios de los años 90.
El TFG debe su existencia principalmente al apoyo de los 5.000 efectivos de la AMISOM desplegados en el país.
El 18 de junio, un atentado suicida había costado la vida al ministro de la Seguridad Interior, el coronel Omar Hashi Aden, y a otras 19 personas en Beledweyne (300 km al norte de Mogadiscio); el hecho fue reivindicado por los shebab.
El 17 de septiembre, 21 personas murieron en un doble atentado suicida en el aeropuerto de Mogadiscio contra el cuartel general de la AMISOM.
Ese ataque, reivindicado por los shebab, había provocado 17 muertos entre los soldados ugandeses y burundeses del cuerpo de paz.
Hablando desde Kampala, el enviado especial de la Unión Africana en Somalia, Wafula Wamunyini, "condenó en los términos más enérgicos" este atentado que apunta "a intimidar al TFG".
"Queremos tranquilizar a todo el mundo: proseguiremos nuestra misión, seguiremos apoyando al gobierno somalí", declaró Wamunyini.