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"Los disparos estaban dirigidos contra barrios favorables al régimen, algunos de los cuales situados en la ciudad vieja, donde los rebeldes tratan de avanzar. Hay al menos 21 muertos y una cincuentena de heridos", indicó el OSDH que se apoya en una amplia red de fuentes civiles, médicas y militares.
La guerra hace estragos en la antigua capital económica de Siria, dividida desde el verano de 2012 entre barrios en manos del régimen de Bashar al Asad y los controlados por los rebeldes.
Poco antes de esos ataques con mortero, "brigadas islamistas rebeldes volaron por los aires el edificio de la Cámara de Industria en la ciudad vieja que servía de cuartel general a las fuerzas gubernamentales", precisó el OSDH.
Ese ataque causó muertos y heridos entre los soldados, indicó el grupo, agregando que el sector es escenario de otros combates.
La televisión estatal acusó a "grupos terroristas de colocar explosivos y hacer explotar edificios (...) incluido el de la Cámara de Industria".
Los sectores rebeldes en Alepo y su provincia sufren por su parte desde el 15 de diciembre los bombardeos aéreos de las fuerzas gubernamentales que han dejado cientos de muertos.
Los ataques con "barriles de explosivos" de las fuerzas del régimen, denunciados por la comunidad internacional, mataron a otras seis personas el domingo, según el OSDH.
