"Esto no es una investigación legítima, es una caza de brujas políticamente motivada", afirmó el secretario general de AI, Salil Shetty. "Hoy hemos aprendido que en Turquía defender los derechos humanos se ha convertido en un delito. Este es el momento de la verdad para Turquía y para la comunidad internacional", añadió.
Shetty exigió de los jefes de Gobierno internacionales una actuación más dura contra las autoridades turcas. Deben elevar la presión para que se paren las investigaciones y los seis activistas, aún bajo arresto, sean liberados de inmediato, dijo.
Un juez de Estambul decretó hoy prisión preventiva contra la directora de la organización en el país, Idil Eser, y otros cinco activistas, entre ellos un alemán y un sueco, confirmó a dpa Andrew Gardner, experto de AI para Turquía.
Otras cuatro personas fueron dejadas en libertad condicional hasta el juicio. Según AI, los diez están acusados de apoyar a una organización terrorista, aunque no está claro de cuál se trata.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había vinculado previamente a los activistas con los responsables del intento de golpe de Estado del 15 de julio del año pasado.
Los 10 fueron arrestados el miércoles pasado mientras estaban en una reunión de trabajo sobre seguridad digital en Estambul. Un mes antes ya había sido detenido el presidente de AI en Turquía, Taner Kilic.
La detención preventiva puede extenderse en Turquía hasta cinco años. Bajo el estado de emergencia que rige en el país y que fue extendido por cuarta vez el lunes han sido cerradas en Turquía decenas de organizaciones de la sociedad civil y han sido detenidos activistas y periodistas.
Kilic fue acusado de tener vínculos con el grupo de Fethullah Gülen, el clérigo exiliado en Estados Unidos al que Erdogan acusa de haber urdido el golpe.
Shetty exigió de los jefes de Gobierno internacionales una actuación más dura contra las autoridades turcas. Deben elevar la presión para que se paren las investigaciones y los seis activistas, aún bajo arresto, sean liberados de inmediato, dijo.
Un juez de Estambul decretó hoy prisión preventiva contra la directora de la organización en el país, Idil Eser, y otros cinco activistas, entre ellos un alemán y un sueco, confirmó a dpa Andrew Gardner, experto de AI para Turquía.
Otras cuatro personas fueron dejadas en libertad condicional hasta el juicio. Según AI, los diez están acusados de apoyar a una organización terrorista, aunque no está claro de cuál se trata.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había vinculado previamente a los activistas con los responsables del intento de golpe de Estado del 15 de julio del año pasado.
Los 10 fueron arrestados el miércoles pasado mientras estaban en una reunión de trabajo sobre seguridad digital en Estambul. Un mes antes ya había sido detenido el presidente de AI en Turquía, Taner Kilic.
La detención preventiva puede extenderse en Turquía hasta cinco años. Bajo el estado de emergencia que rige en el país y que fue extendido por cuarta vez el lunes han sido cerradas en Turquía decenas de organizaciones de la sociedad civil y han sido detenidos activistas y periodistas.
Kilic fue acusado de tener vínculos con el grupo de Fethullah Gülen, el clérigo exiliado en Estados Unidos al que Erdogan acusa de haber urdido el golpe.