La presidenta del gobierno alemán, Angela Merkel
BERLÍN, (AFP) - Preguntada en una corta rueda de prensa si es concebible que Grecia salga de la zona euro, la canciller contestó: "No. Muy claramente, digo que no".
"Lo que necesitamos es una reacción rápida en favor de la estabilidad de la eurozona en su conjunto, y todo lo que nos aleje de ese objetivo central, en este momento, no es una opción", dijo la canciller, añadiendo que "lo que necesitamos es certeza, y no incertidumbre".
Merkel añadió que tiene "confianza" en las negociaciones que el gobierno griego mantiene actualmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y el Banco Central Europeo para establecer medidas de ahorro en 2011 y 2012.
El viernes, Grecia pidió activar un plan de tres años consensuado por la UE, que incluye préstamos por 45.000 millones de euros (60.000 millones de dólares) en 2010. Los países de la Eurozona aportarían las dos terceras partes de esa suma, a una tasa del 5%, y el resto saldría de las arcas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Confrontado a una opinión pública hostil, el gobierno alemán, que sería el principal contribuyente con 8.400 millones de euros, ha exigido a Grecia que antes de desbloquearse la ayuda presente un plan "creíble" de reducción de su déficit presupuestario.
Este lunes, el ministro griego de Finanzas, Giorgos Papaconstantinou, aseguró que su país anunciará nuevas medidas para reducir su déficit público cuando concluyan las actuales negociaciones con la UE, el FMI y el BCE.
"Lo digo claramante, Alemania ayudará (a Grecia) si se cumplen las condiciones", aseguró por su lado Angela Merkel, criticada por algunos de sus socios europeos por la "rigidez" de su país sobre la cuestión.
"Lo que necesitamos es una reacción rápida en favor de la estabilidad de la eurozona en su conjunto, y todo lo que nos aleje de ese objetivo central, en este momento, no es una opción", dijo la canciller, añadiendo que "lo que necesitamos es certeza, y no incertidumbre".
Merkel añadió que tiene "confianza" en las negociaciones que el gobierno griego mantiene actualmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y el Banco Central Europeo para establecer medidas de ahorro en 2011 y 2012.
El viernes, Grecia pidió activar un plan de tres años consensuado por la UE, que incluye préstamos por 45.000 millones de euros (60.000 millones de dólares) en 2010. Los países de la Eurozona aportarían las dos terceras partes de esa suma, a una tasa del 5%, y el resto saldría de las arcas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Confrontado a una opinión pública hostil, el gobierno alemán, que sería el principal contribuyente con 8.400 millones de euros, ha exigido a Grecia que antes de desbloquearse la ayuda presente un plan "creíble" de reducción de su déficit presupuestario.
Este lunes, el ministro griego de Finanzas, Giorgos Papaconstantinou, aseguró que su país anunciará nuevas medidas para reducir su déficit público cuando concluyan las actuales negociaciones con la UE, el FMI y el BCE.
"Lo digo claramante, Alemania ayudará (a Grecia) si se cumplen las condiciones", aseguró por su lado Angela Merkel, criticada por algunos de sus socios europeos por la "rigidez" de su país sobre la cuestión.