En el portal de videos en internet Youtube se colgó una petición de intelectuales a favor de la liberación de Manal al Sharif, la mujer detenida el sábado por conducir su vehículo en Jobar, al este del país.
La demanda, suscrita por 315 intelectuales, está dirigida al rey Abdalá, al que reclaman la excarcelación de esta consultora en seguridad informática de 32 años argumentando que "es hora de tomar una decisión clara sobre la cuestión del derecho de las mujeres a conducir".
Otra página similar en el portal Facebook tenía este martes más de 14.000 apoyos a Al Sharif.
"Manal no quiso dañar a nadie. Sólo quiso demostrar que era posible para una mujer conducir en Arabia Saudita", declaró a la AFP la escritora y militante feminista Wajiha Hweider, que acompañaba en el coche a Al Sharif el pasado jueves, cuando grabó un video que colgó en internet.
Según Hweider, tras la experiencia positiva del jueves, Al Sharif la repitió acompañada por su hermano el pasado sábado, cuando fue detenida, lo que le hace sospechar que la joven estaba siendo "vigilada".
"Manal está divorciada y es madre de un niño de cinco años", explicó la escritora para ejemplificar las dificultades de la mujer cada vez que tiene que desplazarse, si no quiere o no puede recurrir a un miembro masculino de su familia para que la traslade.
Hweider, no obstante, consideró que esta campaña de solidaridad con Al Sharif, cuya acción respondía a una demanda por internet de un grupo de militantes para que las mujeres tomasen el volante el 17 de junio, no se transformará en un movimiento global de contestación contra el régimen saudita.
"No hay una verdadera sociedad civil en Arabia Saudita" para repetir una revuelta como en Túnez o en Egipto, aseguró la escritora.
En un comunicado, la organización pro derechos humanos Human Rights Watch llamó al rey Abdalá a "ordenar la liberación de Manal al Sharif" y poner fin a esta prohibición en el país, "el único que prohíbe conducir a las mujeres".
El diario Al Watan informó este martes que otra mujer, de 37 años, repitió la experiencia en la ciudad de Al Ras, a 400 km al noroeste de Riad, en la provincia ultraconservadora de Al Qasim y también fue detenida, aunque liberada pocas horas después.
Estos casos han aumentado el debate en los medios y en las redes sociales sobre dejar o no que las mujeres puedan conducir en un país muy conservador.
El escritor Hani al Dhahiri, en una columna en el diario Al Hayat, reprochó la actitud ambigua de las autoridades, ya que no existe ley en el país para tal prohibición sino que se basa en una fatua (edicto religioso), y les conminó a que se decidan "claramente por prohibir conducir a las mujeres o autorizarlas a hacerlo".
"El gobierno no toma esta decisión por temor a los extremistas", estimó Hweider.
La demanda, suscrita por 315 intelectuales, está dirigida al rey Abdalá, al que reclaman la excarcelación de esta consultora en seguridad informática de 32 años argumentando que "es hora de tomar una decisión clara sobre la cuestión del derecho de las mujeres a conducir".
Otra página similar en el portal Facebook tenía este martes más de 14.000 apoyos a Al Sharif.
"Manal no quiso dañar a nadie. Sólo quiso demostrar que era posible para una mujer conducir en Arabia Saudita", declaró a la AFP la escritora y militante feminista Wajiha Hweider, que acompañaba en el coche a Al Sharif el pasado jueves, cuando grabó un video que colgó en internet.
Según Hweider, tras la experiencia positiva del jueves, Al Sharif la repitió acompañada por su hermano el pasado sábado, cuando fue detenida, lo que le hace sospechar que la joven estaba siendo "vigilada".
"Manal está divorciada y es madre de un niño de cinco años", explicó la escritora para ejemplificar las dificultades de la mujer cada vez que tiene que desplazarse, si no quiere o no puede recurrir a un miembro masculino de su familia para que la traslade.
Hweider, no obstante, consideró que esta campaña de solidaridad con Al Sharif, cuya acción respondía a una demanda por internet de un grupo de militantes para que las mujeres tomasen el volante el 17 de junio, no se transformará en un movimiento global de contestación contra el régimen saudita.
"No hay una verdadera sociedad civil en Arabia Saudita" para repetir una revuelta como en Túnez o en Egipto, aseguró la escritora.
En un comunicado, la organización pro derechos humanos Human Rights Watch llamó al rey Abdalá a "ordenar la liberación de Manal al Sharif" y poner fin a esta prohibición en el país, "el único que prohíbe conducir a las mujeres".
El diario Al Watan informó este martes que otra mujer, de 37 años, repitió la experiencia en la ciudad de Al Ras, a 400 km al noroeste de Riad, en la provincia ultraconservadora de Al Qasim y también fue detenida, aunque liberada pocas horas después.
Estos casos han aumentado el debate en los medios y en las redes sociales sobre dejar o no que las mujeres puedan conducir en un país muy conservador.
El escritor Hani al Dhahiri, en una columna en el diario Al Hayat, reprochó la actitud ambigua de las autoridades, ya que no existe ley en el país para tal prohibición sino que se basa en una fatua (edicto religioso), y les conminó a que se decidan "claramente por prohibir conducir a las mujeres o autorizarlas a hacerlo".
"El gobierno no toma esta decisión por temor a los extremistas", estimó Hweider.