
Bashar Al Asad
Mientras Siria sigue devastada por la violencia, Asad mostró claramente que no está dispuesto a ceder, a pesar de los numerosos llamamientos a abandonar el poder.
"Puedo resumir (la situación) en una frase: avanzamos, la situación en el terreno es mejor, pero todavía no hemos ganado. Esto necesita todavía tiempo", dijo en una entrevista a la cadena privada Ad Dunia, favorable al régimen, que será difundida íntegramente este miércoles.
El presidente, que presume del apoyo de la mayoría de la población para acabar con los rebeldes, admitió "numerosos errores" de su régimen pero aseguró que, pese a ello, existía "un vínculo sólido" entre el poder y el pueblo.
En vísperas de una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU, el jueves en Nueva York sobre la ayuda humanitaria a los refugiados sirios, Asad consideró "irreal" el proyecto de una zona desmilitarizada en Siria propuesta por las potencias occidentales y Turquía.
Rusia exigió una "investigación imparcial" en Siria tras el atentado sangriento del martes cerca de Damasco y el hallazgo, dos días antes, de cientos de cuerpos después de una ofensiva del ejército en la zona, informó el miércoles el ministerio de Relaciones Exteriores.
Desde el inicio de la revuelta, en marzo de 2011, el régimen de Asad cuenta con el apoyo de Rusia y de China en el Consejo de Seguridad.
Desbordada por el éxodo de sirios, Turquía ha aumentado los llamamientos a la creación de zonas de protección cerca de su frontera y dijo esperar que el Consejo de Seguridad "actuará" para albergar a los refugiados "en campos" en Siria.
Asad se burla de los disidentes
El presidente Asad incluso se burló de las defecciones de altos responsables políticos y militares que han sacudido a su régimen en los últimos meses, incluida la del primer ministro Riad Hijab y de varios diplomáticos y numerosos generales.
"Los patriotas y la gente de bien no huyen, no abandonan la patria. Finalmente esa operación es positiva, es una operación de autolimpieza del Estado, en primer lugar, y de la nación en general", lanzó.
Irán, principal aliado del régimen en la región, acoge el jueves y el viernes una cumbre de No Alineados en la que participarán el primer ministro y el jefe de la diplomacia sirios.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien se encuentra en Teherán para la cumbre, dijo que abordó con el presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani, la crisis siria y "el papel importante que Irán puede desempeñar para ayudar a resolverla pacíficamente", según el sitio oficial del Parlamento iraní.
El régimen de Asad nunca admitió que fuese una protesta lo que se inició en el 2011 y acusa a la oposición y a los rebeldes de ser "bandas terroristas" vendidas al extranjero, mientras sus tropas siguen bombardeando y atacando a los rebeldes en numerosas ciudades, incluida Damasco.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los principales frentes donde siguen los enfrentamientos son el de Damasco y de su periferia y los de Alepo (norte) e Idleb (noroeste).
Ataque rebelde con artillería
Los rebeldes anunciaron haber destruido estes miércoles cinco helicópteros del ejército sirio en bombardeos en el aeropuerto militar de Taftanaz (norte).
El aeropuerto, situado en la provincia de Idleb, cerca de Alepo y utilizado por el ejército para bombardear los bastiones rebeldes cercanos, "fue atacado con dos tanques. Baterías anti-aéreas fueron también utilizadas", aseguró.
La AFP no pudo verificar estas informaciones de manera independiente, a causa de la tensión con el gobierno por las posiciones de la prensa europea y norteamericana.
"Puedo resumir (la situación) en una frase: avanzamos, la situación en el terreno es mejor, pero todavía no hemos ganado. Esto necesita todavía tiempo", dijo en una entrevista a la cadena privada Ad Dunia, favorable al régimen, que será difundida íntegramente este miércoles.
El presidente, que presume del apoyo de la mayoría de la población para acabar con los rebeldes, admitió "numerosos errores" de su régimen pero aseguró que, pese a ello, existía "un vínculo sólido" entre el poder y el pueblo.
En vísperas de una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU, el jueves en Nueva York sobre la ayuda humanitaria a los refugiados sirios, Asad consideró "irreal" el proyecto de una zona desmilitarizada en Siria propuesta por las potencias occidentales y Turquía.
Rusia exigió una "investigación imparcial" en Siria tras el atentado sangriento del martes cerca de Damasco y el hallazgo, dos días antes, de cientos de cuerpos después de una ofensiva del ejército en la zona, informó el miércoles el ministerio de Relaciones Exteriores.
Desde el inicio de la revuelta, en marzo de 2011, el régimen de Asad cuenta con el apoyo de Rusia y de China en el Consejo de Seguridad.
Desbordada por el éxodo de sirios, Turquía ha aumentado los llamamientos a la creación de zonas de protección cerca de su frontera y dijo esperar que el Consejo de Seguridad "actuará" para albergar a los refugiados "en campos" en Siria.
Asad se burla de los disidentes
El presidente Asad incluso se burló de las defecciones de altos responsables políticos y militares que han sacudido a su régimen en los últimos meses, incluida la del primer ministro Riad Hijab y de varios diplomáticos y numerosos generales.
"Los patriotas y la gente de bien no huyen, no abandonan la patria. Finalmente esa operación es positiva, es una operación de autolimpieza del Estado, en primer lugar, y de la nación en general", lanzó.
Irán, principal aliado del régimen en la región, acoge el jueves y el viernes una cumbre de No Alineados en la que participarán el primer ministro y el jefe de la diplomacia sirios.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien se encuentra en Teherán para la cumbre, dijo que abordó con el presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani, la crisis siria y "el papel importante que Irán puede desempeñar para ayudar a resolverla pacíficamente", según el sitio oficial del Parlamento iraní.
El régimen de Asad nunca admitió que fuese una protesta lo que se inició en el 2011 y acusa a la oposición y a los rebeldes de ser "bandas terroristas" vendidas al extranjero, mientras sus tropas siguen bombardeando y atacando a los rebeldes en numerosas ciudades, incluida Damasco.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los principales frentes donde siguen los enfrentamientos son el de Damasco y de su periferia y los de Alepo (norte) e Idleb (noroeste).
Ataque rebelde con artillería
Los rebeldes anunciaron haber destruido estes miércoles cinco helicópteros del ejército sirio en bombardeos en el aeropuerto militar de Taftanaz (norte).
El aeropuerto, situado en la provincia de Idleb, cerca de Alepo y utilizado por el ejército para bombardear los bastiones rebeldes cercanos, "fue atacado con dos tanques. Baterías anti-aéreas fueron también utilizadas", aseguró.
La AFP no pudo verificar estas informaciones de manera independiente, a causa de la tensión con el gobierno por las posiciones de la prensa europea y norteamericana.