
El zoco de Alepo, en llamas.
Según la cadena de televisión estatal siria, "un terrorista se hizo explotar en un coche bomba en el barrio occidental en Qamichli". Esta cadena no precisó el objetivo exacto del ataque, pero informó de que, al menos, cuatro personas murieron y varias resultaron heridas.
Por su parte, los Comités Locales de Coordinación (LCC), un grupo integrado por militantes contrarios al régimen, informaron de una "enorme explosión y de un incendio declarado en un complejo de Seguridad" en Qamichli, situada a unos 680 km al nordeste de Damasco, en la provincia de Hasaka.
Esa ciudad está habitada en gran mayoría por kurdos, que se han comprometido prudentemente con la revuelta en Damasco, buscando sobre todo mantener su región al margen de las violencias.
Según Abdel Rahmane, el ejército se retiró hace varios meses de las regiones kurdas del norte y el edificio afectado por el atentado es la sede principal de la Seguridad para toda la zona kurda.
El Ejército Sirio Libre (ESL), principal componente de la oposición armada, no está presente en esta región que solo cuenta con algunos grupos rebeldes autónomos.
Los combates entre soldados y rebeldes, acompañados de intensos bombardeos, sacudían sin descanso las regiones de Siria, en particular Alepo, donde el viejo zoco ardió en el centro histórico de la ciudad.
Una parte del zoco, clasificado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, fue destruida por las llamas en Alepo (norte), cuando los rebeldes trataron de penetrar en esta zona controlada por el ejército, provocando enfrentamientos con ametralladora pesada.
Las tiendas de puertas de madera, llenas de telas y bordados, ardieron a gran velocidad, explicaron los habitantes al corresponsal de la AFP. Cinco de los 20 puestos que integran el zoco, así como el zoco de las mujeres, quedaron completamente destruidos.
Este domingo, el ejército impidió a los comerciantes acceder a los puestos para evaluar los desperfectos y todavía podían escucharse disparos, según comerciantes consultados por la AFP.
Por la mañana, el ejército bombardeó varios sectores de Alepo, segunda ciudad de Siria, escenario de encarnizados combates desde hace más de dos meses.
En los alrededores de Alepo, se produjeron el domingo en la mañana intensos combates, acompañados de bombardeos de artillería pesada llevados a cabo por las fuerzas del régimen, dijo el OSDH, que informó de tres muertos y de viviendas destruidas.
La violencia afectó a otras regiones como Deraa (sur), Idleb (noroeste), Hama (centro) y Deir Ezzor (este), objeto de los intensos bombardeos con artillería pesada del ejército que trata de desalojar a los rebeldes, según el OSDH.
En la provincia de Damasco, nueve soldados murieron en un ataque rebelde contra un puesto militar en la carretera de Qatana-Arné, al oeste de la capital, añadió el OSDH, que se basa en una red de militantes sobre el terreno.
En la ciudad de Damasco, los cuerpos de nueve hombres fueron encontrados el domingo cerca del hospital militar Teshrine, en el barrio de Barzé. Estos hombres habían desaparecido la víspera durante una operación militar contra el barrio.
Verdaderas dificultades económicas
El representante en Damasco del emisario internacional Al Ajdar Brahimi se reunió con un dirigente del Ejército Sirio Libre (ESL) en la provincia de Homs (centro), declaró el domingo a la AFP un responsable de la ONU.
Mojtar Lamani se entrevistó en Talbissé con el coronel Qasem Sadedine, portavoz en Siria del ESL, así como con otros representantes de esta fuerza de oposición armada integrada por desertores y combatientes civiles, añadió sin más precisiones.
El jefe de la diplomacia iraquí, Hoshyar Sebari, estimó que el régimen de Asad tenía "todavía la capacidad de mantenerse", pero que "se enfrentaba a verdaderas dificultades, en particular económicas, en términos de reservas de divisas y no de seguridad".
"Según nuestras informaciones, las reservas en divisas (de Siria) cayeron a su nivel más bajo, a 5.000 o 6.000 millones de dólares (...) frente a los entre 18.000 y 20.000 millones de dólares" anteriores, explicó en una entrevista publicada este domingo por el diario árabe Al Hayat.
Zebari también aseguró que su país estaba "decidido" a someter a los aviones iraníes que se dirigen hacia Siria a los registros reclamados por Estados Unidos.
Según el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), más de 500.000 sirios huyeron del país, de ellos un 75% mujeres y niños.
La ONU elevó a más de 700.000 el número de sirios refugiados en los países vecinos a finales de 2012 y revisó al alza su petición de fondos, declarando necesitar 488 millones de dólares.
Por su parte, los Comités Locales de Coordinación (LCC), un grupo integrado por militantes contrarios al régimen, informaron de una "enorme explosión y de un incendio declarado en un complejo de Seguridad" en Qamichli, situada a unos 680 km al nordeste de Damasco, en la provincia de Hasaka.
Esa ciudad está habitada en gran mayoría por kurdos, que se han comprometido prudentemente con la revuelta en Damasco, buscando sobre todo mantener su región al margen de las violencias.
Según Abdel Rahmane, el ejército se retiró hace varios meses de las regiones kurdas del norte y el edificio afectado por el atentado es la sede principal de la Seguridad para toda la zona kurda.
El Ejército Sirio Libre (ESL), principal componente de la oposición armada, no está presente en esta región que solo cuenta con algunos grupos rebeldes autónomos.
Los combates entre soldados y rebeldes, acompañados de intensos bombardeos, sacudían sin descanso las regiones de Siria, en particular Alepo, donde el viejo zoco ardió en el centro histórico de la ciudad.
Una parte del zoco, clasificado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, fue destruida por las llamas en Alepo (norte), cuando los rebeldes trataron de penetrar en esta zona controlada por el ejército, provocando enfrentamientos con ametralladora pesada.
Las tiendas de puertas de madera, llenas de telas y bordados, ardieron a gran velocidad, explicaron los habitantes al corresponsal de la AFP. Cinco de los 20 puestos que integran el zoco, así como el zoco de las mujeres, quedaron completamente destruidos.
Este domingo, el ejército impidió a los comerciantes acceder a los puestos para evaluar los desperfectos y todavía podían escucharse disparos, según comerciantes consultados por la AFP.
Por la mañana, el ejército bombardeó varios sectores de Alepo, segunda ciudad de Siria, escenario de encarnizados combates desde hace más de dos meses.
En los alrededores de Alepo, se produjeron el domingo en la mañana intensos combates, acompañados de bombardeos de artillería pesada llevados a cabo por las fuerzas del régimen, dijo el OSDH, que informó de tres muertos y de viviendas destruidas.
La violencia afectó a otras regiones como Deraa (sur), Idleb (noroeste), Hama (centro) y Deir Ezzor (este), objeto de los intensos bombardeos con artillería pesada del ejército que trata de desalojar a los rebeldes, según el OSDH.
En la provincia de Damasco, nueve soldados murieron en un ataque rebelde contra un puesto militar en la carretera de Qatana-Arné, al oeste de la capital, añadió el OSDH, que se basa en una red de militantes sobre el terreno.
En la ciudad de Damasco, los cuerpos de nueve hombres fueron encontrados el domingo cerca del hospital militar Teshrine, en el barrio de Barzé. Estos hombres habían desaparecido la víspera durante una operación militar contra el barrio.
Verdaderas dificultades económicas
El representante en Damasco del emisario internacional Al Ajdar Brahimi se reunió con un dirigente del Ejército Sirio Libre (ESL) en la provincia de Homs (centro), declaró el domingo a la AFP un responsable de la ONU.
Mojtar Lamani se entrevistó en Talbissé con el coronel Qasem Sadedine, portavoz en Siria del ESL, así como con otros representantes de esta fuerza de oposición armada integrada por desertores y combatientes civiles, añadió sin más precisiones.
El jefe de la diplomacia iraquí, Hoshyar Sebari, estimó que el régimen de Asad tenía "todavía la capacidad de mantenerse", pero que "se enfrentaba a verdaderas dificultades, en particular económicas, en términos de reservas de divisas y no de seguridad".
"Según nuestras informaciones, las reservas en divisas (de Siria) cayeron a su nivel más bajo, a 5.000 o 6.000 millones de dólares (...) frente a los entre 18.000 y 20.000 millones de dólares" anteriores, explicó en una entrevista publicada este domingo por el diario árabe Al Hayat.
Zebari también aseguró que su país estaba "decidido" a someter a los aviones iraníes que se dirigen hacia Siria a los registros reclamados por Estados Unidos.
Según el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), más de 500.000 sirios huyeron del país, de ellos un 75% mujeres y niños.
La ONU elevó a más de 700.000 el número de sirios refugiados en los países vecinos a finales de 2012 y revisó al alza su petición de fondos, declarando necesitar 488 millones de dólares.