Las autoridades sirias acusaron a Israel de llevar a cabo dos ataques aéreos contra sectores controlados por sus soldados cerca de Damasco, y denunciaron también un "apoyo directo" israelí a los rebeldes y yihadistas que luchan contra el régimen sirio de Bashar al Asad.
"Tenemos una política de defensa intransigente que busca impedir la transferencia de armas sofisticadas a organizaciones terroristas", declaró el ministro israelí de Inteligencia, Yuval Steinitz, en alusión a Hezbolá, enemigo de Israel y apoyo de Asad.
Sin embargo, el ministro no confirmó la responsabilidad de su país en los bombardeos lanzados, según Damasco, contra sectores de Dimas y contra el aeropuerto internacional de la capital siria.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la aviación israelí atacó dos depósitos militares, donde se almacenaban armas.
Para los medios israelíes, que responsabilizan al ejército de su país de los ataques, los bombardeos tendrían consecuencias en la campaña de las elecciones legislativas anticipadas al 17 de marzo. El actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, busca revalidar el cargo.
"Damos a un 'adulto responsable', Bashar al Asad, la posibilidad de decidir la agenda de las próximas elecciones", ironiza Alex Frishman, editorialista del rotativo Yediot Aharonot.
"Mientras Israel no asuma la responsabilidad [de estos bombardeos], los países atacados no podrán replicar", escribe por su parte el diario Israel Hayom.
El canciller sirio instó a Naciones Unidas a imponer sanciones a Israel por estos ataques.
La mayoría de comentaristas militares israelíes juzgan, sin embargo, poco probable unas eventuales represalias sirias o de Hezbolá contra Israel.
Según el analista Daniel Nisman, las eventuales represalias vendrían de parte de Hezbolá contra soldados israelíes. "Lo más probable es que sea un ataque con explosivos en la frontera contra una patrulla", afirmó a la AFP.
En Israel, el poder político es el encargado de dar el visto bueno a los ataques contra objetivos en el extranjero, a propuesta del ejército y de los servicios de inteligencia.
- Campaña electoral en Israel -
El portavoz de la ONU Stephane Dujarric indicó por su lado que la fuerza de Naciones Unidas encargada de supervisar la línea de alto el fuego en el Golán (FNUOD), ocupado en su mayor parte por Israel, observó el domingo "seis aviones volando a gran altura" del lado israelí.
"Dos de ellos volaron luego en dirección al noreste, por encima de la zona de separación", por lo que entraron del lado sirio, declaró el portavoz, recordando que "todo cruce de la zona de separación constituye una violación del alto el fuego".
Desde enero de 2013, Damasco ha acusado en ocho ocasiones a Israel de lanzar ataques aéreos contra instalaciones en Siria.
Pero Israel ha adoptado la estrategia de ni confirmar ni desmentir estas acusaciones, mientras reitera su determinación a luchar contra cualquier amenaza directa procedente de los vecinos Líbano y Siria.
Los líderes de la oposición política en Israel denuncian que los ataques tienen fines políticos, máxime cuando Netanyahu apuesta por sus compromisos cumplidos para vencer en la próxima cita electoral.
"Espero que esto no sea la carga de salvas para abrir la campaña para las primarias del Likud [partido de Netanyahu] y las próximas elecciones", dijo Ilan Gilon, del partido de izquierda Meretz.
"Quienes acusan a Netanyahu de haber ordenado bombardeos en Siria como parte de una estrategia política son ridículos y además perniciosos", respondió por su parte Steinitz.
El conflicto en Siria, que comenzó con revueltas populares contra el régimen de Asad, se convirtió en una dura guerra civil. Desde marzo de 2011, el conflicto ha dejado más de 200.000 muertos y la mitad de la población del país desplazada.